jueves, 8 de julio de 2010

Carles Puyol


Vaya testarazo. Enhorabuena a la selección de España por su magnífico partido ayer. Enhorabuena a Vicente del Bosque por su acertada apuesta por Pedro que abandonó el campo como solo lo pueden hacer los campeones, sin estar contento del todo por fallar una jugada de gol. Espero que se le olvidara, aunque no lo creo, cuando el árbitro pito el final. España está realizando, probablemente, el mejor juego del Mundial, por lo poco que he visto, y se merece el triunfo final, aunque los holandeses cuentan que tampoco están jugando mal. Pero merecer no es ganar, para eso hay que meter un gol más que el rival y Puyol lo consiguió ayer con un perfecto testarazo. Uno por uno los jugadores hicieron una labor encomiable, en el medio del campo y en la defensa. Digno de elogio también el esfuerzo de los alemanes, que no pudieron (casi que ni quisieron) disfrutar de la pelota, pero da gusto ver el trabajo de Schweistinger o como se escriba. Y no se puede olvidar en este momento, unas palabras de recordatorio para todo el trabajo de los entrenadores de cantera de la selección española, los que están y los que no están, los Iñaki Sáez, López Caro, Meléndez, Milla, Karanka... y muchos otros por la cantidad de jugadores que han ido subiendo peldaños hasta llegar a la final de un Mundial. Sin duda, esta sea la mejor generación de futbolistas de la historia del fútbol español. A ver si son capaces de rubricarlo ante los Robben, Sneijder, Van Persie, Kuijt, Van der Wiel y compañía. Por cierto, ¿cuántas conversaciones y reflexiones sobre la identidad habéis oído a vuestro alrededor en los últimos días?

No hay comentarios: