sábado, 18 de junio de 2011

Danielle Adams




Aún se escribirá mucho más sobre ella y sobre su historia de superación, pero en su tercer partido como jugadora profesional, la última estrella del baloncesto femenino americano ya empieza a callar bocas.

Digámoslo desde el principio, si se habla y se hablará de Adams, en un principio, será solo por su físico. Adams juega de pivot, mide 1'85, pero pesa 104 kilos, y eso que sus entrenadores consiguieron que bajara la talla.

Con esas cualidades, Adams y sus compañeras dieron una de las mayores sorpresas que se recuerdan en la historia del baloncesto universitario al vencer en el campeonato final de la NCAA con las Aggies del entrenador Gary Blair. El dato a tener en cuenta es que la universidad de Texas A&M es una universidad humilde que jamás pensaba en aspirar a vencer a otras como Stanford, Conneticut o Tennessee. Pero lo consiguieron. Y lo consiguieron gracias a las actuaciones de Adams, increíble en el rebote de ataque, en su defensa, y con 30 puntos en la final. Lo consiguió también bien acompañada de compañeras como Sydney Colson, que explicaba en una entrevista, como las jugadoras de la universidad estaban decepcionadas por su largo historial de derrotas y se reunieron hace ya un año para decidir que debían luchar con todas sus fuerzas, hicieron trabajo de grupo, organizaron entrenamientos adicionales y voluntarios, y al final tuvieron sus resultados.

Aún así, Adams no consiguió tener éxito en el draft de acceso a la WNBA porque se dudaba de sus capacidades. Fue elegida en segunda ronda, 20º puesto en la lista general, por los San Antonio Silvers, equipo hermano de los Spurs, dirigido por Dan Hughes, y que no ha sido un equipo de mucho éxito.

En su tercer partido, ante Atlanta Dream, Adams ha desbordado las expectativas con 32 puntos y 7 rebotes, récord de anotación de la franquicia con una jugadora rookie. Según he leído, su capacidad de trabajo, superación, su energía y su determinación están fuera de todo lugar. Quizás en breve, se siga escribiendo de ella y ya nadie necesite recordar antes que pesa 104 kilos.

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