lunes, 5 de diciembre de 2011

Jesús Ezquerra




José Joaquín Rojas, Luis León Sánchez, Carlos Barredo, Daniel Navarro, José Antonio Redondo, Michael Schar, Eladio Sánchez Óscar García-Casarrubios, Jesús Hernández, Alberto Contador, Carlos Capitán, Carlos Nozal, Iván Melero, Vidal Celis, Oleg Kashechkin, Andrés Antuña, David Abal, Rubén Reig, Arturo Mora, Higinio Fernández, Juan José Lobato, José Antonio Garrido, Juan Manuel Gárate, José Iván Gutiérrez, Xavier Florencio, Joaquim Rodríguez, Andoni Aranaga, Gorka Beloki, Gorka González, Josu Aguirre, Javier Benítez, Juan José Oroz...

El titular de MARCA hace un par de días era para echarse a llorar: el abismo del ciclismo cántabro. Todo era y es por la desaparición, al parecer, del equipo que durante más de diez años hizo famoso a Manolo Saiz y a sus colaboradores más cercanos, Juan González o Alberto Leanizbarrutia, como adalid del equipo de cantera.

Todos esos nombres que he puesto arriba son ciclistas que en algún momento pasaron por alguna de las muchas denominaciones que tuvo este equipo cántabro del campo amateur. Desde Iberdrola hasta Cuevas El Soplao (que ha sido el último y el que ahora anuncia su fin) hasta Würth-ONCE, Würth-Liberty o Würth a secas.

Supongo que algunos aficionados cántabros coincidirán con el catastrofismo del diario MARCA. Otros, quizás lo vean exagerado. Ahora que el proyecto de Matxin se tambalea y que el equipo cántabro amateur más laureado desaparece, todos se acuerdan de los tiempos del Teka, de la ONCE o del Saunier Duval, cuando el ciclismo cántabro parecía estar en lo más alto. Cuando Isidro Nozal obligaba a todo Guriezo a viajar hasta Madrid. Cuando González Linares dominaba la Vuelta al País Vasco. Cuando Alberto Fernández hacía pódium en las grandes. O cuando Alfonso Gutiérrez era uno de los mejores esprinters del pelotón nacional.

Aún así, Óscar Freire apura sus últimos días. José Iván Gutiérrez y David de la Fuente siguen dando guerra en el pelotón. Y, como no, Juanjo Cobo le dio a la afición cántabra la mayor alegría de la historia de un deporte que en la región tiene una tradición enorme y una gran afición. La última alegría, que, excepto para buenos aficionados, habrá pasado desapercibida, es el fichaje de Jesús Ezquerra, ciclista de Treto, por el Leopard-Trek, equipo continental que hará las veces de cantera del Radio Shack-Nissan de los Schleck, Kloden, Cancellara, Zubeldia e Irizar (he puesto a Irizar en la lista para, de paso, darle ánimos después de su reciente y tremenda caída), y donde se encontrará con otros corredores de futuro como el luxemburgués Bob Jungels o los italianos Fabio Silvestre y Giorgio Brambilla. Ezquerra, de 21 años, acabó segundo en la pasada Copa de España y puede ser uno de los grandes corredores de la próxima generación ciclista española.

Así que, como siempre ocurre con el ciclismo, luces y sombras, aunque siempre parece que las sombras acechan más de lo que alumbra la luz.

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