viernes, 17 de agosto de 2012

Javier Guillén


Si él lo dice, será que va a ser verdad, ¿no? No creo que lo diga por decir, por comentar, que diría el otro. Si no, es tontería, que también decía aquél. Lo que dice Javier Guillén, director de la Vuelta a España, es que la 67ª edición va a ser "un vueltón", y, así, con ese término tan redundante y redondo, ha salido en todos los periódicos luciendo el, permítaseme la licencia de dar mi opinión, "llamativo" (para esto también soy muy tradicional) maillot de líder de la Vuelta.
Empieza ya, ¿que no? Mañana mismo, en Iruña. Sin toros, pero con mozos. En cuadrillas de nueve. Así, pum, todos a una resbalándose en estafeta. ¿Habéis visto el buzo del Caja Rural? No comments, que diría el exseleccionador de Macedonia. A lo que vamos, que empieza la Vuelta del Cuitu Negru. La Vuelta de la montaña, "para escaladores", según el propio Guillén. La vuelta que promete un duelo interesante entre el hijo pródigo y el hijo rebelde. Estará, hasta el hijo modélico. Toda la familia reunida para disputar la 67ª edición de la Vuelta que empieza encá Miguel Indurain y terminará donde siempre. Aunque últimamente había dejado de hacerlo, hagámoslo de nuevo. Una breve introducción al espectáculo que empieza mañana: recorrido y participación.

Recorrido

Como ya hemos dicho, todo empieza mañana con una contrarreloj por equipos en Pamplona. 16 kilómetros y medio que terminan en la Plaza de Toros, dándole un homenaje a los San Fermines, digo yo, y a un Miguel Indurain que, precisamente, perdió todas sus opciones de ganar el sexto Tour en una etapa que terminó en Iruña. Desde entonces, han pasado ya más de dieciséis años, y, esta vez, nada se le parecerá: la Vuelta da una vuelta de tuerca con un recorrido que habrá que esperar que no produzca sobresaltos. Aunque no corran los Cebada Gago.De Pamplona saldrán al día siguiente para llegar a Viana, donde nunca ha llegado la de España pero sí la del País Vasco.Al tercer día, y sin abandonar la tierra, llega la primera llegada en alto. Una cima ciclista por excelencia en el deporte vasco, Arrate. Saldrán de Oion para llegar a Eibar antes de subir los 5 kilómetros y medio del puerto hasta bajar al Santuario. Antes subirán Kanpazar pero parece muy pronto y muy poco para que este puerto marque el devenir de la carrera. El espectáculo vendrá de la mano de los locales que quieran lucirse y, en el lado negativo, de aquellos que se encuentren desde el principio con las miserias de una mala preparación. No salen al día siguiente de Eibar, porque nuestro querido ayuntamiento fabril ha invertido en el negocio para organizar la salida de una cuarta etapa que, después de un pequeño recorrido urbano por Barakaldo que desconozco, no dejará de subir hasta llegar a Orduña, otro lugar mágico de la geografía vasca, y tomar en el descenso dirección hacia La Rioja para terminar con el segundo final, además consecutivo, en alto de esta Vuelta. La estación de Valdezcaray recogerá a los que lleguen en cabeza. Desde que lo hiciera Sean Kelly al final de los ochenta, nadie ha vuelto a ganar en esta cima si no ha sido contra el reloj. Y es que las últimas tres ocasiones en las que la Vuelta subió hasta allí, lo hizo con tres cronoescaladas seguidas a principios de los noventa que ganaron Pedro Delgado, ya lo contará él, Jean François Bernard y Fabio Parra, casi nada. Homenaje a Logroño al día siguiente con una etapa urbana y ocho vueltas a un circuito de 21 kilómetros que, probablemente, designe un vencedor final al esprint. Con esto llevamos cinco etapas, y empezamos a abandonar el norte.
La sexta etapa llega a Jaca desde Tarazona. Pero Jaca guarda una sorpresa, porque, desde la ciudad, tendrán que subir un laberinto de herraduras de poco menos de cuatro kilómetros, con rampas de hasta el 8% que les dejará en Fuerte Rapitán. Joaquín Rodrígues, ésta es para ti. La séptima etapa también guarda sorpresa, una más. Un recorrido llano terminará con cinco kilómetros finales en Motorland, circuíto de velocidad en Alcañiz. Pero el llano no dura porque la siguiente vuelve a empinarse. Final en el Collado de la Gallina (7'2 km al 8%), un puerto inédito andorrano que guarda lo mejor para los últimos kilómetros. Desde Andorra, la novena etapa viaja hasta Barcelona. El final pica un poco, pero probablemente los aventureros tengan que intentarlo un poco antes del último kilómetro, en la rampa de mil metros empinados del alto de Montjuic. 
Por arte de magia, los corredores cruzarán la península sin dar una sola pedalada. La siguiente etapa, siguiendo a la que terminó en Barcelona, saldrá de Ponteareas en Galicia. Termina en Sanxenxo, después de cruzar O Grove por el medio, en un recorrido estrecho y complicado que recibirá a los ciclistas con la playa de A Lanzada haciéndoles de escolta. Un buen sitio para estirar luego las piernas, aunque no creo que puedan, porque al día siguiente tienen contrarreloj por tierras de Pontevedra. Saliendo de Cambados y acabando en la capital, casi 40 kilómetros y un puerto de tercera al principio para la única oportunidad de los contrarrelojistas. Aún les queda más turismo por Galicia, porque la decimosegunda etapa regalará otra oportunidad para los ciclistas explosivos: final en el Mirador de Ézaro, dos kilómetros solo pero con una media de más del 13 por ciento y rampas de hasta el 29% según avanzan los organizadores. La siguiente también recorre la provincia de Coruña pero aprovechando el llano hasta llegar a El Ferrol donde los libros anuncian un repecho que puede romper el esprint final. Y no se termina de subir, porque la 14ª etapa que sale de Palas do Rei, terminará en el Puerto de Ancares. Y antes de Ancares, tendrán que subir Folgueiras de Aigas, también de primera. Un final muy exigente. Pero, si no habían tenido suficiente, el fin de semana aguarda otro final determinante con la subida final a los Lagos de Covadonga. Antes, subirán el Mirador del Fito, pero el interés estará puesto en un final histórico dentro del ciclismo, los trece kilómetros y medio que llevan hasta los lagos. Se termina esta sección montañosa con un final inédito y muy esperado, el Cuitu Negru. Tras 183 kilómetros de recorrido que comenzarán en Gijón, los corredores descubrirán que había algo más después de llegar a Pajares. Entre Valgrande, Pajares y el nuevo añadido, son casi 20 kilómetros de subida con una media del 7% pero los últimos kilómetros tienen una media del 13'5% y rampas de más del 20%, y, recuerda que antes habrán subido San Lorenzo y La Cobertoria. 
Descansarán por segunda vez después de este empacho de rampas. Pero, cuando vuelvan, se encontrarán con un regalo, porque, la 17ª etapa que comienza en Santander termina en Fuente Dé tras casi 190 kilómetros. Los últimos hasta meta, después de pasar el precioso desfiladero de La Hermida (aunque cualquiera conduce por ahí después de un largo viaje sin acojonarle las aristas de piedra), les quedarán casi 20 kilómetros de continua pero ligera subida hasta llegar a Fuente Dé. Un recorrido de una gran belleza paisajista que generalmente ha sido una cita ineludible en el Circuito Montañés. La siguiente etapa llegará a Valladolid tras 200 kilómetros en bici. Perfil llano donde el gran peligro puede ser el viento. La 19ª también parece plana, pero ya se encargará Perico Delgado de descubrirnos los rincones secretos de Segovia. Y es que los últimos quince kilómetros están repletos de emboscadas de adoquín y repechos que no puntuan, como el barrio de Zamarramala o la última cuesta empinada que da acceso a la meta con un kilómetro al 5%. Con todo esto hecho, solo quedará una última etapa para decidir la clasificación final, la penúltima, que termina en la Bola del Mundo. Tras subir Navafría, Canencia, la Morcuera y el Puerto de Cotos, la etapa termina con la subida hasta la Bola del Mundo, donde las medias puede que no sean tan espectaculares pero, tras cruzarse con Navacerrada, el puerto esconde las peores rampas. Cuando terminen, todo estará decidido. Ya solo quedará la llegada a Madrid, que esta vez, empezará en Cercedilla. 115 kilómetros para disfrutar y celebrar quienes tengan algo que celebrar. 
En resumen, sobre el papel, un recorrido para los escaladores. Mucha montaña (en negrita, los diez finales en alto que suelen recalcar los organizadores), muchas emboscadas, finales explosivos, pocas oportunidades para los hombres rápidos, y solo una contrarreloj si excluímos la primera por equipos. Sin embargo, sinceramente, creo que faltan esas etapas que destapan las esencias del ciclismo épico, las etapas largas con puertos largos de mucha altura, encadenados uno detrás del otro. La mayoría son etapas sin mucha carga anterior que terminan en puertos cortos aunque con mucho porcentaje. De todas formas, hay espacio para el espectáculo y habrá oportunidades para todos, aunque, mi sensación, es que puede ser una Vuelta más apta para corredores de combustión, y menos para aquellos afanados que sufren en silencio. Habrá que esperar sorpresas en lugares inesperados, tener cuidado con los descensos, mirar el parte meteorológico todo el día y puede que sea una buena Vuelta para calibrar las estrategias del trabajo en equipo. Veremos. 

Participantes

Los 22 equipos ya tienen dorsales oficiales. De antemano, el elenco de participantes es más que interesante. Sin duda, todos los focos apuntarán al regreso de Alberto Contador, que ya contó con su ración de protagonismo en el pasado Eneco Tour. Él y Chris Froome serán los favoritos de la mayoría. Aunque muchos seguirán contando con el ganador del año pasado, un Juanjo Cobo que ha tenido una temporada muy relajada y cuenta con un equipo potente. Con su equipo comenzamos el análisis porque parten con el número 1, y luego seguimos por orden alfabético. 

Movistar: Cobo tendrá a Valverde a su lado, que ya ha anunciado que no viene a ganar la Vuelta, aunque siempre se puede contar con él, más aún, cuando el libro de ruta tiene etapas que parecen llevar su nombre. Junto a ellos, Beñat Intxausti intentará demostrarse que lo suyo son las tres semanas, Castroviejo querrá dar un paso adelante y José Joaquín Rojas intentará aprovechar las pocas oportunidades que tenga. Habrá que vigilar a Nairo Quintana, porque apunta a protagonista cuando se empine la carretera.

Ag2r: Los franceses han traído un buen equipo después de leer el recorrido. Tendrán protagonismo, aunque a veces sea secundario, en la montaña. Nocentini, Gadret, Riblon y Roche lo pueden hacer bien, aunque todos llevan ya bastantes kilómetros. 

Andalucía: Estarán otra vez en la Vuelta con intenciones de dejarse ver en las escapadas aunque este año, su tierra lo va a ver por televisión. Palomares, Veloso, Rosendo o Ramírez Abeja serán veteranos que se dejarán ver desde lejos. Juan José Lobato ya ha dejado destellos de su clase. 

Astaná: Sin un líder claro pero con Kessiakoff, que ya hizo un buen comienzo de Vuelta en la última edición. Tiralongo, Silin, Seeldrayers, Kashechkin y, sobre todo, Gasparotto, son corredores que asomarán alguno de los días.

BMC: A la caza de etapas con un Gilbert que no ha cumplido con las expectativas de su millonario contrato. Si él falla, lo intentarán Ballan o Moinard. Quizás Morabito mire a la general pero muy por abajo.

Caja Rural: Todo ilusión para unos navarros que se estrenan con un equipo relativamente veterano. Manuel Cardoso lo intentará en los pocos esprints que haya. De la Fuente luchará como solo él sabe luchar y Hernani Broco puede guardar los muebles cuando toque mirar atrás. Los demás, a buscar escapadas. 

Cofidis: Moncoutie le tiene tomada la medida a la Vuelta. Leonardo Duque puede buscar las escapadas y habrá que ver como responden Luis Ángel Maté o un Egoitz García que este año ha estrenado palmarés.

Euskaltel-Euskadi: En principio, un equipo fuerte, veterano, e ilusionante. Gente con mucha experiencia más Mikel Landa y Romain Sicard, que también pueden tener protagonismo en la montaña. Igor Antón será el líder, aunque, en las últimas semanas, su discurso parece poco ambicioso para unos, y muy maduro, para otros. Serán protagonistas casi con total seguridad. 

FDJ-Big Mat: Un equipo inquietante. Habrá que esperar a ver qué pueden hacer gente como el rápido Nacer Bouhanni o Arnold Jeannesson. 

Garmin-Sharp: Koldo Fernández para esprintar, Johan Van Summeren para escaparse, Christophe Le Mevel para la media montaña, y, para la general, un pasado, el de Thomas Dekker, y un futuro, el de Andrew Talansky.

Katusha: Uno de los equipos más fuertes del pelotón con Joaquim Rodríguez a la cabeza y su guardia pretoriana, los Dani Moreno, Alberto Losada o Ángel Vicioso. Junto a ellos, Denis Menchov.

Lampre: Hace mucho tiempo que la gente dejó de contar con Damiano Cunego, pero siempre está ahí, y, a veces, gana. Mucho trabajador en el resto del equipo.

Liquigas: Parece que Capecchi hará de líder, ahora que ya ha fichado por Movistar. Viviani y Paterski pueden ser rápidos en llegadas con poca gente.

Lotto: Van den Broeck viene relajado y con ganas. Es valiente y resistente. Tiene un buen equipo para cubrirle en el llano, aunque, en la montaña, estará solo.

Omega Pharma: Con Tony Martin intentarán buscar el liderato al comienzo, aunque no parece fácil. Gert Steegmans puede ser un rival en los pocos esprints que haya y Serge Pauwels o Dario Cataldo en las escapadas.

Orica GreenEdge: Mucho aventurero como Allan Davis o Pieter Weening. Le darán una oportunidad el eritreo de nombre inabarcable Daniel Teklehaymanot. 

Rabobank: Un equipo muy fuerte, capaz de todo, y bien formado para ayudar a Gesink o Mollema si estos cumplen con las expectativas. Clement, Gárate, Ten Dam o Niermann son garantía de buen trabajo. Lars Boom y Matti Breschel buscarán la victoria parcial. Candidatos a la contrarreloj por equipos.

Radioshack: Sin los Schleck y sin Zubeldia, pero con Monfort, Bakelants o el culo inquieto de Tiago Machado. Daniele Bennati al esprint y Linus Gerdemann en las cabalgadas buscarán más victorias. Pueden ser los favoritos en la primera etapa.

Sky: Chris Froome será por fin líder absoluto. Tendrá a su cargo un equipo veterano donde habrá que ver si pasa factura lo que ya han hecho. Rigoberto Urán, Xabi Zandio, Sergio Henao, Flecha, Danny Pate o Richie Porte pueden manejar un maillot de líder muy bien. Ben Swift buscará el esprint.

Team Argos: Además de Johannes Fröhlinger o Koen de Kort, cuentan con grandes proyectos de futuro que, con distintos perfiles, pueden empezar ya a despuntar, hablo de John Degenkolb, Tom Dumoulin, Simon Geschke o Alexandre Geniez.

Saxo Bank: Todo para Alberto Contador. Eso sí, escaladores como Rafal Majka o Sergio Paulinho pueden tener su oportunidad.

Vacansoleil: Thomas de Gendt vuelve tras su gran Giro de Italia, junto a él, escaladores listos para la aventura como Tomasz Marczynski o Rafa Valls y clasicómanos con clase que pueden tener oportunidades, jóvenes y veteranos a partes iguales, Martijn Keizer, Rob Ruijgh, Pim Ligthart o Bertjan Lindeman.

En resumen, parece que los candidatos al triunfo final son pocos y bien seleccionados. Si no quieres arriesgarte y tienes porra, lo fácil sería apostar por Alberto Contador, Chris Froome, Joaquim Rodríguez, Juanjo Cobo o Igor Antón. Jurgen van den Broeck, Damiano Cunego, Robert Gesink, Bauke Mollema, Thomas de Gendt, Denis Menchov, Alejandro Valverde o Eros Capecchi, podrían ser otras apuestas más arriesgadas. Pero, recuerda, siempre hay un Ryder Hesjedal. Quién sabe, quizás los jóvenes colombianos, los talentos norteamericanos o algún otro inesperado ganador aparece de la nada para dejarles a todos los anteriores con la miel en la boca. Lo que parece claro es que la mayoría de los equipos han dejado a sus esprinters en casa y habrá licencia para las aventuras, las fugas y el lucimiento de los secundarios, así que seguro que además de todos esos nombres que te he dado, otros muchos dados a la aventura se piden su cuota de protagonismo: Mikhail Ignatiev, Pavel Brutt, Blel Kadri, Rubén Pérez, Sergey Lagutin, Nicki Sorensen, Gregory Rast, Kristof Vandewalle, Bart de Clerq, Kevin de Weert, Gianni Meersman, Mauro da Dalto, Morris Possoni, Przemyslaw Niemec, Michel Kreder, Remi Pauriol, William Bonnet, Mikel Astarloza, Amets Txurruka, Nico Sijmens, Klaas Lodewyck, Mauro Santambrogio, Amael Moinard, Matteo Montaguti... Todos estarán afinando las llantas para echar a rodar... y a atacar. En nada, los tenemos pasando por debajo de la ventana de casa. Asómate y disfruta.

POSDATA: Por cierto, si os fijáis, debajo de los enlaces, he recuperado una vieja tradición.

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