miércoles, 28 de agosto de 2013

Chris McCormack



Falta poco más de un mes para que llegue el gran día. Si no os acordabais, os lo recordamos: el próximo 12 de Octubre de 2013 tendrá lugar, en los alrededores de los barrios de El Regato y Gorostiza en Barakaldo, la tercera edición de la Carrera Pormaratoniana
Ya cursamos la invitación antes de las vacaciones y ahora regresamos para comenzar con los pasos definitivos para una eficaz organización. Y lo primero, como siempre, es iniciar la inscripción. Os pedimos, a todos aquellos que queráis participar en este día de celebración y competición, que nos dejéis constancia de vuestro interés. Abajo encontraréis el enlace que os llevará al formulario
Os pedimos que rellenéis todos los apartados. Se os pide que señaléis si vais a participar en la carrera, en la posterior comida, o en ambas; que nos hagáis llegar una dirección de email para que podamos estar en contacto con vosotros; y que nos informéis de si disponéis o no de carné del polideportivo, al objeto de saber cuántas entradas debemos comprar. Por último, se os invita, en una última sección, a dejarnos vuestro número de teléfono móvil si queréis participar en el grupo de WhatsApp que pondremos en marcha en breve. No estáis obligados a cumplir este último paso e intentaremos informar de todo a través de correos electrónicos o, si no, por medio de los blogs que auspician la carrera. 
Así que, manos a la obra, todos a rellenar el formulario. Recordad que aquellos y aquellas que no tengáis pensado correr, pero que queráis apuntaros a la comida, también tenéis que apuntaros y, si algún corredor quiere que le acompañe, que le informe de la necesidad de rellenar el formulario o que lo haga en su nombre. Así la organización podrá hacer un cálculo más fiable de lo necesario para una buena gestión. 
También debemos recordaros que, un año más, nos vemos obligado a solicitaros una cuota de inscripción, siempre, por supuesto, con la intención de que la recaudación repercuta, tan solo, en los gastos propios de la carrera. El remanente, en el caso de que haya, se utilizará para abaratar los costes de la comida o en el poteo de calentamiento. Eso sí, nos complace informaros de que no habrá ninguna subida de cuota y que seguimos pidiéndoos un escote de diez euros. No habrá una cuenta de ingreso ni nada por el estilo y la cuota puede abonarse el mismo día de la carrera, aunque, si está en vuestra mano, se os agradecería que hiciérais llegar el dinero con antelación a algún miembro de la organización. 
Con todo lo dicho, no queda más que copiar y pegar el enlace y pediros que vayáis rellenándolo.
Si os preocupa el recorrido, en breve os haremos llegar el mismo con todo detalle. Hasta entonces, os podemos confirmar que la carrera saldrá de las inmediaciones del Polideportivo de Gorostiza en Barakaldo para recorrer ambas orillas del pantano de El Regato durante unos ocho kilómetros, finalizando en el mismo lugar donde empezó. Habrá algo menos de un kilómetro que haremos juntos, desde la salida en el parque de Tellaetxe hasta la plaza de Cantarranas, donde tomaremos el recién estrenado bidegorri (camino peatonal) hasta el barrio de El Regato. Desde allí, volveremos al comienzo pero por la orilla opuesta, recorriendo el interior del pantano. Algún experto ya ha inspeccionado el recorrido y todos coinciden en subrayar el atractivo del paisaje y la complejidad del mismo, con cuestas breves pero empinadas (no muchas), largas rectas para apretar, tramos soleados, otros en sombra, buen piso y solo un cruce peligroso que intentaremos que no lo sea. De todas formas, insisto, en breve os detallaremos el recorrido. Mientras tanto, quedáis invitados a apuntaros, ahí abajo tenéis el formulario. 
Y cualquier pregunta o duda, siempre podéis recurrir a cualquiera de los dos blogs. 

Formulario de inscripción: III Carrera Pormaratoniana

La Organización de la III Carrera Pormaratoniana


lunes, 26 de agosto de 2013

Mike Fratello





La semana que viene, concretamente, el 4 de Septiembre, comenzará en Eslovenia la trigesimo octava edición del Eurobasket, el campeonato de Europa de baloncesto. España defenderá los dos últimos títulos conseguidos en Polonia y Lituania y Eslovenia disfrutará de su primera experiencia como organizador. 
La mayoría de las selecciones, y a pesar de que apenas quedan ocho días, aún no han decidido sus equipos. A muchos seleccionadores solo les falta decidir unos pocos descartes, pero son menos los que ya han tomado la decisión final y eligieron ya a sus doce jugadores para disputar el torneo. Sin embargo, los equipos ya están más o menos definidos, y casi todos los analistas y especialistas resaltan que éste será el Eurobasket de las bajas. Ni Pau Gasol, ni Dirk Nowitzki, ni Andrei Kirilenko. Es cierto que muchas de las estrellas europeas que triunfan al otro lado del océano no estarán ni en Ljubljana, ni en Jesenice, ni en Celje, ni en Koper. Aún así, nacerán nuevas estrellas, se confirmarán otras, habrá finales apretados, errores arbitrales, vencedores, derrotados y, probablemente, cuentas pendientes para el próximo Eurobasket. 
A pesar, como decía, de que no estén todas las plantillas decididas, vamos a hacer un repaso a la información que ya poseemos porque, probablemente, se nos olvide hacerlo cuando se acerque el día. Empezamos por orden alfabético, excepto en un caso, el primero, porque, ya que le he dedicado la titularidad de la entrada al norteamericano Mike Fratello, me parece justificado comenzar con la selección de Ucrania
Quizás aún algún aficionado al baloncesto no se haya enterado de que el ex entrenador de Atlanta Hawks, Cleveland Cavaliers y Memphis Grizzlies abandonó hace tiempo su meteórica carrera como comentarista y aceptó una oferta que, para él, seguro que era hasta exótica. Mike Fratello ya fue seleccionador de Ucrania en el anterior Eurobasket, el de 2011 en Lituania. De hecho, fue presentado como seleccionador ucraniano allá por Marzo de 2011 y no triunfó en Lituania, donde solo consiguió ganar a Bélgica y a Bulgaria y acabó eliminado en la primera fase. Ahora tiene una segunda oportunidad, y habrá que ver si el éxito le acompaña y puede continuar en el cargo para disfrutar del próximo Eurobasket, el de 2015, que precisamente organizará el país del que ahora es seleccionador. 
No lo va a tener fácil porque Ucrania se presenta con bastantes bajas. Ni Serhei Lishchuk, ni Oleksey Pecherov, ni Alex Len, el primer pívot seleccionado en el draft de este año, serán de la partida en la selección de Fratello. Sergii Gladyr, Artur Drozdov o Viacheslav Kravtsov, al que los Detroit Pistons han enviado a los Milwaukee Bucks dentro del cambio de Brandons entre Knight y Jennings, deben ser sus hombres fuertes. Maxim Korniyenko, Igor Zaytsev y Kyryl Natayazhko han hecho una buena preparación durante este último mes. El ex Menorca, Unicaja y Joventut Pooh Jeter, con pasaporte ucraniano desde que anda jugando en Kiev, ha sido uno de los mejores jugadores de Fratello durante los partidos amistosos de preparación. Superar la primera fase de grupos debe ser el objetivo. Para ello, tendrán que ser terceros en un grupo en el que, sobre el papel, Francia e Israel parten como favoritos. 
Pasamos al orden alfabético para echarle un vistazo al resto de las selecciones (y si, por cierto, te sorprende como entiendo yo el orden alfabético, piensa que copié y pegué la lista de una web para así tenerlo como referencia y en esa página la lista venía en inglés):
La selección de Bélgica estará dirigida por Eddy Casteels quien, precisamente, ha sido este año el entrenador de Yannick Driesen, ex del Estudiantes, en el Port of Antwerp Giants de la liga belga. El pívot estará en una selección donde sus compatriotas que aún continúan en la ACB serán probablemente los hombres fuertes: Axel Hervelle, Sam Van Rossom y Jonathan Tabu, quien este verano ha cambiado, a sus 27 años, el Cantú por el CAI de Zaragoza. Otro hombre importante será Matt Lojeski, nacido en Wisconsin, quien terminó la NCAA en Hawaii, y tras 6 años en Bélgica, triunfando sobre todo en Oostende, ha conseguido la nacionalidad y, este verano, un gran contrato que le llevará a emigrar a Grecia, concretamente, al Olympiacos. El interior Christophe Begin, un veterano de la selección ya, y tres veces mejor jugador de Bélgica o el veterano Roel Moors serán otros hombres destacados en las rotaciones de Casteels.
Bosnia y Herzegovina tiene a Aco Petrovic como seleccionador y a Zackary Wright, que este año ha cambiado Spartak de St. Petersburg por el Brose Baskets alemán, como el norteamericano de turno con doble pasaporte. No es, sin embargo, la estrella de la selección porque, aunque su año ha sido irregular tirando a decepcionante en su primer año en la NBA, Mirza Teletovic sigue siendo la referencia del equipo. Andrija Stipanovic, pívot del Caserta italiano, el ACB Nedzad Sinanovic, Nemanja Gordic, Elmedin Kikanovic o Edvin Bavcic serán otros nombres relevantes. El joven Nihad Djedovic, ahora jugando en Alemania, también será de la partida. Una incógnita, como casi siempre. 
La Croacia de Jasmin Repesa aún no ha hecho el corte definitivo y tiene mucho donde elegir: Luka Zoric, Roko Leni Ukic, Ante Tomic, Krunoslav Simon, Damjan Rudez, Marko Tomas, Dontaye Draper, Stanko Barac, Bojan Bogdanovic, Damir Markota… Dario Saric lo está haciendo muy bien en los partidos previos y parece que tendrá una oportunidad; otros jóvenes, como Mario Delas, Luka Babic, Mario Hezonja, Toni Prostran, Darko Planinic o Ivan Ramljak, han estado luchando por conseguir un puesto pero quizás tengan que esperar.
La República Checa de Pavel Budinsky tendrá muy difícil repetir el título que Checoslovaquia consiguió en Ginebra en 1946 o el subcampeonato que consiguió en la siguiente edición, que también organizaron ellos. De todas formas, no van a ser una perita en dulce. Parece que Jan Vesely participará, y aunque Tomas Hampl y Ondrej Balvin aún están un poco verdes, gente como David Jelinek, Pavel Pumprla y, sobre todo, Tomas Satoransky, tienen talento suficiente para aguarle la fiesta a alguno. Luchan por una plaza en el roster final veteranos como Petr Benda, Lubos Barton o Jiri Welsch, aún jugando en el Nymburk de su país.
Macedonia ha contratado a un entrenador del país organizador, el esloveno Ales Pipan, entrenandor del Olimpja Ljubljana, para intentar repetir el éxito de la última edición. En Lituania, fueron la gran sorpresa del campeonato con su cuarto puesto. Cayeron en semifinales ante España, a la postre campeón, y no consiguieron ponerle la guinda al pastel en la final de consolación, en la que Rusia se quedó con el bronce. Aún pendientes de hacer cortes, parece que Bo McCalebb, elegido como mejor base de la edición de 2011, Vlado Ilievski, Pero Antic (debutará este año en la NBA con los Atlanta Hawks) o Predrag Samardzinski volverán a ser los hombres fuertes.
Finlandia contará con un seleccionador experimentado, el finés Henrik Dettmann, con carrera en Alemania y Francia. Él ha elegido, otra vez, prácticamente a los mismos jugadores que consiguieron un digno noveno puesto en la edición de hace dos años. Han conseguido una buena generación con los Joonas Caven (canterano del Joventut), Samuel Haanpaa (jugó en Palencia y ahora había vuelto a su país), Petteri Koponen (tienen sus derechos para la NBA los Dallas Mavericks, pero parece que seguirá en el Khimky ruso), Sasu Salin (que juega, precisamente, en el Olimpja de Ljubljana), Teemu Rannikko (veterano ya, con experiencia en España, Italia, Eslovenia, Rusia…), Shawn Huff (juega en Italia, nació en Helsinki, pero su padre es americano) y el norteamericano nacionalizado Gerald Lee. Hanno Mottola, a sus 37 años, puede jugar un nuevo Eurobasket y cerrar su carrera por todo lo alto.
La Francia de Vincent Collet volverá a ser candidato al título final a pesar de las bajas. Ni Mickael Pietrus, ni Joakim Noah, ni Kevin Seraphin, por ejemplo, estarán a las órdenes de Collet. Sin embargo, los NBAs y ex NBAs volverán a ser la columna vertebral del equipo: Nando de Colo, Mickael Gelabale, Boris Diaw, Alexis Ajinca, Johan Petro y, sobre todo, Tony Parker y Nicolas Batum. Otros como Thomas Heurtel, Antoine Diot o Joffrey Lauvergne lucharán por tener peso en la rotación.
Igor Kokoskov, el entrenador ruso que se busca la vida de ayudante en los Estados Unidos y que algunos señalan como candidato principal a ser el primer europeo en entrenar en la NBA, seguirá siendo seleccionador de una Georgia que pretenderá imitar el éxito de Macedonia. El ruso aún tiene que elegir y sigue haciendo pruebas. Han ganado a Serbia este verano y la gente se ilusiona. Parece que puede jugar Ricky Hickman con ellos. Manuchar Markoishvili, Viktor Sanikidze, Giorgi Shermandini, nuevo jugador del CAI de Zaragoza y el jugador del Budivelnyk Giorgi Tsintsadze, quien ha sido de los mejores durante la preparación, serán los hombres fuertes. Tornike Shengelia y Zaza Pachulia parece que no estarán en Eslovenia.
La Alemania de Frank Menz ha caído en las apuestas hasta los últimos puestos. En parte, porque ni Dirk Nowitzki, ni Chris Kaman, ni Tim Ohlbrecht estarán en el equipo. Tibor Pleiss, Per Gunther, Robin Benzing, Lucca Staiger, Karsten Tadda, Maik Zirbes o Heiko Schaffartzik intentarán que nadie se acuerde de ellos pero pocos creen que sean capaces de lograrlo.
Lo mismo ocurre con la selección de Gran Bretaña que dirigirá Joe Prunty. Pops Mensah-Bonsu fue el último en sumarse a una lista de bajas en la que también están Luol Deng, Ben Gordon o Joel Freeland. Así, Daniel Clark y Devon Van Oostrum tendrán que asumir los galones y compartirlos con veteranos como Andrew Sullivan, Gareth Murray o Kieron Achara.
La Grecia del italiano Andrea Trinchieri puede ser uno de los equipos más fuertes a pesar de las bajas de Kostas Koufos, Dimitris Diamantidis o Nick Calathes, quien acaba de asegurarse un contrato en la NBA. A falta del corte definitivo, el flamante fichaje del Barça Kostas Papanikolaou, Georgios Printezis, Vassilis Spanoulis, Antonis Fotsis, Nikos Zisis o Kostas Vasileiadis, más un renqueante Iannis Bourousis, nuevo pívot del Real Madrid, son argumentos suficientes para disputar el título.
Israel tendrá como seleccionador a Arie Shivek, emigró a Holanda y Bélgica para entrenar, y contará con Oded Kattash como ayudante. Omri Casspi estará. Lior Eliyahu le ayudará. Parece que veteranos como Yotam Halperin, Yaniv Green, Guy Pnini, Raviv Limonad o Ido Kozikaro también formarán parte de la selección judía y Alex Tyus puede que juegue con ellos. Si Casspi y Eliyahu están inspirados pueden aspirar a superar el corte de la primera fase.
Italia estará entrenada por Simone Pianigiani. Alessandro Gentile, a sus 21 años, coge responsabilidad y ha sido uno de los mejores durante este verano. Marco Belinelli será de la partida. Igual que el nuevo NBA Luigi Datome. Pietro Aradori o Andrea Cinciarini pueden ser otros hombres fuertes que intenten minimizar las bajas de Andrea Bargnani y Danilo Gallinari. Daniel Hackett también ha renunciado. 
La Letonia de Ainars Bagatskis aún puede haber cambios, pero parece que los hombres ya están prácticamente decididos. A última hora han metido Janis Berzins, tras su gran actuación en la categoría sub20. El Bilbao Basket Dairis Bertans, junto con Kaspars Berzins, Janis Blums, Kristaps Janicenoks, Rihards Kuksiks y Armands Skele pueden ser las armas de este equipo. Mareks Mejeris, nuevo fichaje del Fuenlabrada, también tiene boletos para participar.
Lituania parte con dudas pero siempre con talento. Jonas Kazlauskas acaba de hacer un nuevo corte, pero aún tendrán que hacer más. Parece que Jonas Valanciunas, Donatas Motiejunas y Likas Kleiza si estarán. Los Lavrinovic, Darjus y Kristof, el Unicaja Mindaugas Kuzminskas o Robertas Javtokas seguirán siendo hombres fuertes.
Montenegro tiene como seleccionador a Luka Pavicevic, el base de la histórica Jugoplastika de Split donde jugaban Dino Radja, Toni Kukoc y Velimir Perasovic. El ex Utah Utes no podrá contar con Nikola Pekovic, pero parece que sí estará Nikola Vucevic, sorpresa de la temporada en la NBA. Milko Bjelica, Bojan Dubljevic, Marko Popovic y Blagota Sekulic cuentan con probabilidades de estar. Los jóvenes Nikola Ivanovic y Marko Todorovic intentan hacerse con un hueco y Taylor Rochestie hará de base. Vladimir Dasic ha hecho buenos partidos durante el verano. Nikola Mirotic renunció a jugar con España... y también con Montenegro.
El alemán Dirk Bauermann será el encargado de dirigir a Polonia. Ha reducido su equipo a doce jugadores. Maciej Lampe, Thomas Kelati, Michal Ignerski o Marcin Gortat serán los hombres importantes.
Rusia empezó la preparación sobresaltada cuando Fotis Katsikaris renunció a su recién estrenado contrato. Sonaron otros candidatos, pero, finalmente, Vasily Karasev, entrenador de Triumph Lyubertsy y padre de Serguei Karasev, quien acaba de firmar, a sus apenas veinte años, contrato con Cleveland Cavaliers, fue el elegido para substituir al griego como seleccionador. Karasev tendrá a su hijo en el equipo si pasa el último corte, para el que solo queda por hacer un descarte. A las importantes bajas de Andrei Kirilenko, Sasha Kaun, Viktor Khryapa o Timofey Mozgov, se unió hace unos días Andrei Vorontsevich, lesionado. Malas noticias para una Rusia que no ha hecho una buena preparación. Aleksey Shved se puede ver muy solo. Vitaliy Fridzon, Serguey Moyna o Dimitry Sokolov intentarán ayudar, pero a los ojos de este experto poco experto parece que éste no será el año de los rusos.
En Serbia, el veterano Dusan Ivkovic aún tiene que cortar a dos hombres, pero, quite a quien quite tendrán buenos mimbres para seguir siendo una apuesta segura. Milos Teodosic aún sigue siendo duda, pero está con el grupo. El reciente fichaje de Valencia, Vladimir Lucic, Bogdan Bogdanovic, Nemanja Bjelica, Stefan Markovic o Nenad Krstic pueden ser los puntales del equipo.  Las bajas de Dusko Savanovic, Zoran Erceg, Milan Macvan o Novica Velickovic han dejado la zona interior un poco floja.
Los anfitriones, Eslovenia, aspiran a, de una vez por todas, saber sacarle el mejor rendimiento a sus jugadores más talentosos. Bozidar Maljkovic contará con importantes bajas: no estarán ni Erazem Lorbek ni Beno Udrih ni Sasha Vujacic. Maljkovic ya ha elegido a los doce y hombres como Mirza Begic, Goran Dragic, Zoran Dragic, Bostjan Nachbar, Uros Slokar, Jaka Lakovic o Gasper Vidmar, sueñan con repetir éxitos como el de la Alemania de Svetislav Pesic en 1993.
La actual campeona, España, se presentará en Alemania con una cara nueva y mucha expectación. Por cambiar, se ha cambiado hasta de seleccionador, y el estudiantil Juan Antonio Orenga se enfrenta al reto de su vida. Su ilusión y capacidad de trabajo serán argumentos para rebajar la desilusión por las bajas de hombres tan importantes como Serge Ibaka, Felipe Reyes, Pau Gasol o Juan Carlos Navarro. Y Nikola Mirotic, claro. Vuelven veteranos como Alex Mumbrú o Germán Gabriel. José Manuel Calderón, Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Sergio Llull y Ricky Rubio siempre son razones suficientes para confiar en las posibilidades españolas. Quizás Marc Gasol esté muy solo dentro de la zona y Víctor Claver tendrá que dar un paso adelante. Habrá que ver qué pueden aportar gente como Pablo Aguilar o Xavi Rey.
Suecia, sobre el papel la cenicienta, estará liderada por el entrenador norteamericano Bradley Scott Dean, quien también entrena al equipo belga Okapi Aalstar.Le falta hacer un descarte. Jonas Jerebko estará y será el líder de la selección. El veterano interior Joakim Khellbom y el jugador de los Charlotte Bobcats nacido en Norrkoping, Jeffery Taylor, antigua estrella de Vanderbilt, pueden ser los mejores colaboradores de Jerebko.Tendrán difícil conseguir una victoria ante rivales como Finlandia, Italia, Turquía, Grecia o Rusia, con los que compartirá Grupo D.
Por último, Bogdan Tanjevic será el seleccionador turco. El que también fuera seleccionador italiano aspira a llevar a lo más alto del Eurobasket a una Turquía que contará, en principio, con sus mejores hombres, los NBA, Hidayet Turkoglu, Omer Asik y Ersan Ilyasova. Durante los partidos amistosos de preparación, gente como Omer Onan, Ender Arslan y Oguz Savas se han convertido en piezas de gran valor. Los turcos aspiran a todo, aunque no cuenten con Enes Kanter ni, por decisión técnica, o eso parece aunque algunos no se lo creen, con un Cenk Akyol que mostró durante las finales por la liga turca su simpatía con los manifestantes del parque Gezi. 
 A falta de los descartes finales, que no pueden demorarse mucho más, parece que estamos ante un Eurobasket abierto, con muchas bajas, pero candidatos suficientes para ayudarnos a que nos olvidemos de los que no están. Si me preguntas a mí, te diré que mis favoritos serían Grecia, Turquía y España. Sin embargo, en mi vida, no he tenido ningún talento para las loterías ni las apuestas. Y menos con un deporte como el baloncesto, en el que luego, siempre aparece Milos Teodosic y te clava un triple increíble. O Vassilis Spanoulis. O Linas Kleiza. Así que, mejor, que gane el mejor y yo mejor lo dejo aquí. 


martes, 20 de agosto de 2013

Miguel Madariaga



Todo lo que viene ahora no lo escribo valiéndome de referencias enciclopédicas ni de recursos bibliográficos. Todo lo que escribo es memoria. Me he pasado parte de la mañana estrujándomela. Así que, cualquier error que haya cometido, se debe solo a la falta de.

1994: Casi sin hacer ruido, en los años en los que Miguel Indurain asombraba a Francia, Tony Rominger a España, Eugeni Berzin fastidiaba a los italianos, Alex Zulle se caía en los descensos, Marco Pantani, en la oscuridad de la noche y, para los aficionados vascos, empezaba a despuntar, poco a poco, Abraham Olano, casi sin hacer ruido, nace un proyecto deportivo que, a muchos, ni tan siquiera se nos había ocurrido. La mayoría no habíamos oído hablar de Miguel Madariaga y, cuando le oíamos hablar a él, no le entendíamos. De la mano del histórico Txomin Perurena y de José Luis Laka, dieciséis corredores inauguraban la historia del equipo ciclista vasco. Jóvenes que llegaban del pelotón amateur, como Julián Barcina, Thierry Elissalde, Roberto Laiseka o Javier Palacín, y veteranos como Juan Tomás Martínez, Pello Ruiz Cabestany y Javier Murguialday, formaron aquella primera plantilla. La temporada se cerró con dos victorias. La primera, histórica, tuvo como protagonista al malogrado Agustín Sagasti quien, en el sector matinal de la última etapa de la Vuelta al País Vasco de 1994, alcanzaba la línea de meta situada junto al Santuario de Loiola en primera posición, sin fuerzas casi para levantar los brazos. Aún resuenan en el recuerdo de muchos sus sinceras y doloridas declaraciones al finalizar. Juan Carlos González Salvador, un esprinter de los de antaño, de los que luchaban por las metas volantes, se hizo con otra victoria en el Trofeo Castilla y León.
1995: El equipo va sobreviviendo a las penurias económicas y otro esprinter, Asier Guenetxea, le da las primeras victorias internacionales en Portugal.
1996: Crece el número de victorias y nacen algunas promesas, como los hermanos González de Galdeano, Igor y Álvaro. El equipo sueña con crecer, aunque las deudas y algunos cambios políticos amenazan su continuidad.
1997: Se produce el primer cambio estratégico en el equipo. Entra, como patrocinador, la recién creada empresa de telecomunicaciones Euskaltel. Recogen menos triunfos, pero se intuye un futuro esperanzador.
1998: Julián Gorospe substituye como director a Txomin Perurena. Corredores jóvenes, como Joseba Beloki, José Alberto Martínez, Haimar Zubeldia o Unai Etxebarria, hacen soñar a la afición. Precisamente, este último consigue dos grandes victorias en la Vuelta a Portugal. Txema del Olmo le da el primer triunfo al equipo en Francia, haciéndose con una etapa del Tour del Porvenir.
1999: Alberto Martínez gana en la Midi Libre, pero el momento cumbre llega con la primera participación del equipo en una gran vuelta por etapas, la española, rubricándolo con una cabalgada victoriosa de Roberto Laiseka en el Alto de Abantos. Su particular forma de correr y su carrera deportiva sirven además como símbolo de todo el recorrido de este proyecto deportivo.
2000: El equipo da un paso adelante de grandes proporciones. Roberto Laiseka repite en la Vuelta a España al ganar en Ordino-Arcalís y acaba, además, sexto en la clasificación final. Se consiguen hasta quince victorias, destacando la gran temporada de Alberto Martínez, el triunfo final de Iker Flores en el Tour del Porvenir, la primera clasificación general de la mano de Mikel Artetxe en Portugal, el triunfo parcial de Alberto López de Muniain en la Dauphinè Liberè o las ilusiones creadas por la victoria final de Haimar Zubeldia en la Euskal Bizikleta. El crecimiento del equipo parece imparable.
2001: El proyecto llega a su primera y gran cima al conseguir la invitación para el Tour de Francia. La edición, además, acaba siendo un éxito con la enorme victoria de Roberto Laiseka en Luz Ardiden y el 12º puesto de Iñigo Chaurreau en la clasificación final. Ángel Castresana gana una etapa en la Vuelta al País Vasco, aunque el rendimiento del equipo en la carrera vasca por excelencia se merece incluso más reconocimiento. Aparece, además, la figura de Iban Mayo, quien parece resumir, con su ciclismo total, el futuro del equipo: vence en la Midi Libre, se hace con la Clásica de los Alpes, y gana una etapa en la prestigiosa Dauphinè Liberè.
2002: Repiten invitación en el Tour de Francia, aunque no consiguen repetir victoria parcial. La llegada de David Etxebarria ilusiona a los aficionados. David Herrero debuta con victoria. Alberto Martínez se hace con la general final del Criterium Internacional.
2003: El año de Iban Mayo y Haimar Zubeldia en Francia. Especialmente, del de Igorre, que, además de hacerse con la Vuelta al País Vasco, se luce en el Dauphinè Liberè y consigue ganar en la etapa del Alpe d'Huez en el Tour de Francia. Unai Etxebarria redondea la temporada al ganar una etapa en la Vuelta a España y Egoi Martínez despunta en el Tour del Porvenir.
2004: Un decepcionante Tour de Francia, donde se esperaba más de los accidentados Haimar Zubeldia e Iban Mayo, no puede ensombrecer una temporada que no alcanza, de todas formas, las cotas de la anterior. Eso sí, Iban Mayo sigue sumando victorias, asusta con su subida al Mont Ventoux, Roberto Laiseka deslumbra en Arrate, y Samuel Sánchez, la nueva estrella naciente, consigue sus primeras victorias en Montjuic.
2005: Nuevos fichajes y nuevos nombres. Un nuevo giro estratégico en la gestión del equipo. Comienza, en Noviembre, la primera etapa de Igor González de Galdeano como responsable deportivo, cuando es nombrado secretario técnico. El equipo debuta en el Giro de Italia, aunque sin éxito. David Herrero consigue hasta tres victorias, Iñigo Landaluze resiste a Santiago Botero y se hace con la Dauphinè Liberè, y hay que esperar hasta la Vuelta a España para disfrutar del mejor momento de la temporada con las victorias de Roberto Laiseka en Cerler y Samuel Sánchez en la Bien Aparecida, gracias, en parte, al despiste de Mauricio Ardila Cano. Aitor González, quien había dado un brillante triunfo final al equipo en la Vuelta a Suiza, da positivo en la Vuelta a España y recibe una dura sanción.
2006: Se acaba la época de Julián Gorospe como máximo responsable deportivo del equipo. Al final de la temporada, no renovará, en un año en el que la actuación del equipo en el Tour de Francia, representada por la faringitis de Iban Mayo y sus desmanes a la televisión francesa, se cierra con decepción. Aún así, empieza a tomarse el relevo un Samuel Sánchez que ya había triunfado en la Vuelta al País Vasco, aunque sin conseguir la general final. La Vuelta a España vuelve a darle grandes alegrías al equipo con una nueva victoria de Samuel Sánchez y el nacimiento de una nueva estrella, el joven bilbaíno Igor Antón, quien alza los brazos al llegar primero en Calar Alto. La primera victoria del equipo en una gran clásica, a cargo de Samuel Sánchez en Zurich, da paso a un verano marcado por el truncado proceso de renovación de Iban Mayo. Todo acaba con la marcha del vizcaíno al Saunier Duval. El momento más duro de la temporada, sin embargo, sería la grave caída de Roberto Laiseka en el Giro de Italia.
2007: Comienza el bienio de Jon Odriozola en la dirección deportiva. Samuel Sánchez se destaca como el nuevo hombre fuerte del equipo. Su Vuelta a España es de enmarcar: tres victorias de etapa y el primer pódium en una grande del equipo, al acabar tercero en la general final. El Tour de Francia termina sin victorias, pero con grandes actuaciones de Mikel Astarloza y Haimar Zubeldia y la presencia de Amets Txurruka en el pódium de los Campos Elíseos al ganar el premio de la Combatividad, que resume el espíritu del equipo en aquellos años. Igor Antón sigue apuntando con una buena actuación en el Tour de Romandía, victoria de etapa incluída. Además, el bilbaíno acabaría octavo en la Vuelta, ayudando a que el equipo acabase en un meritorio segundo puesto en la clasificación por equipos. Incapaz de superar las consecuencias de su grave caída en Italia, Roberto Laiseka pone fin a una carrera que resume la historia del equipo ciclista. Su rueda de prensa tras la etapa de Luz Ardiden permanece como uno de los momentos más emotivos de su currículo y, por ende, del equipo vasco.
2008: Último año de Odriozola y Zubeldia con el equipo. Samuel Sánchez consigue que su nombre suene en China al hacerse con la medalla de oro en las Olimpiadas. Egoi Martínez logra el primer maillot de líder en una grande para el equipo. No le dura mucho. Koldo Fernández de Larrea se confirma con un esprinter con proyección y puntería. Finalmente, Igor Antón, que había repetido una gran actuación en Suiza, esta vez en la Vuelta, se rompe la clavícula bajando El Cordal cuando su nombre estaba entre los favoritos para luchar por la Vuelta. Es el comienzo del infortunio para el corredor bilbaíno.
2009: Igor González de Galdeano acapara poderes en el equipo y Gorka Gerrikagoitia empieza a tomar peso en la dirección deportiva. Pocas victorias y muchos disgustos. Mikel Astarloza le daba la primera victoria en el Tour de Francia al equipo desde la de Iban Mayo en 2003 pero, al finalizar la temporada, se anunciaría su positivo por EPO. Antes, Iñigo Landaluze había dado positivo por CERA. No se consiguen victorias en la Vuelta a España, pero Samuel Sánchez acaba segundo en la clasificación general por detrás de Alejandro Valverde y por delante de Cadel Evans. A los 39 años, en Noviembre, fallece Agustín Sagasti, el primer corredor del equipo en disfrutar de las mieles del triunfo.
2010: Samuel Sánchez acabaría entrando el pódium del Tour tras la descalificación de Alberto Contador por el famoso chuletón que no fue tal. Sin embargo, el sinsabor se repetía con su segundo puesto en Avoriaz, donde Andy Schleck tuvo un golpe de riñón más que él. Solo su imagen con el maillot de puntos rojos de líder de la montaña en los Campos Elíseos endulzó la falta de victorias. La Vuelta a España dejaría el mismo sabor agridulce. Dos victorias de etapa que no consiguieron borrar las imágenes luctuosas en el equipo tras la caída de Igor Antón en la etapa de Peña Cabarga. El bilbaíno había conseguido una gran victoria en Valdepeñas y todo el mundo coincidía al afirmar que el bilbaíno estaba más fuerte que nadie. Era el gran favorito para llevarse una victoria general que disfrutaría, finalmente, el italiano Vincenzo Nibali. El equipo se recompuso al día siguiente de la caída con la épica victoria, y el nacimiento de un nuevo ídolo para la afición, de Mikel Nieve en Cotobello, tras una gran estrategia del equipo. No consiguió, de todas formas, compensar el dolor de una afición que lloró en silencio la desgracia de Igor Antón vestido de líder.
2011: Igor González de Galdeano anuncia su marcha. Gorka Gerrikagoitia toma las riendas de un equipo que luciría, por primera vez en su historia, en el Giro de Italia, con una gran actuación de Igor Antón y Mikel Nieve. Ambos se llevarían las victorias de etapa más exigentes en el Giro de Italia. Además, el equipo redondearía una temporada escasa en victorias consiguiendo el hito histórico de vencer en las tres grandes, algo impensable, años atrás, cuando Petronor rescataba los presupuestos del equipo. Samuel Sánchez triunfaría en el Tour de Francia e Igor Antón, del que se esperaba más en líneas generales, le daría una gran alegría a la afición al llegar primero a la línea de meta de Bilbao, en el regreso de la Vuelta a España al País Vasco.
2012: Samuel Sánchez lograría, por fin, ganar la Vuelta al País Vasco, un objetivo largamente perseguido por el asturiano. El nombre de los hermanos Izagirre, Ion y Gorka, comienza a apoderarse del futuro del equipo. El primero consigue una gran victoria en el Giro de Italia. Mikel Nieve sigue mostrándose como un corredor muy regular, pero, el gran momento del equipo, llega al final de la temporada, con el anuncio de un cambio total en la gestión deportiva y económica del equipo. Miguel Madariaga, durante años al timón del proyecto, se desliga. La Fundación Euskadi delega sus obligaciones con el equipo profesional. Regresa un Igor González de Galdeano que encabeza la apuesta empresarial de la compañía Euskaltel por hacerse con las riendas del equipo. Se da carpetazo a toda una historia, anunciando el cambio en la filosofía deportiva del equipo. Se fichan, por primera vez en la historia, corredores internacionales que rompen la tradición. El único objetivo es conseguir la licencia World Tour y adaptarse a un nuevo ciclismo, auspiciado por la UCI, que parece obedecer más a razones mercantiles que deportivas. Se consigue la licencia, y la empresa Euskaltel anuncia un proyecto sólido y con ambición, con cuatro años de recorrido asegurados. Igor González de Galdeano, que es vilipendiado por cierto sector de la afición vasca, mientras él se afana por hablar de modernidad, exigencia y adaptación. Algunos corredores vascos en otros equipos firman una carta de rechazo al cambio en la filosofía deportiva. Miguel Madariaga, despechado pero testarudo, anuncia el nacimiento del equipo Euskadi en categoría continental, en parte, cogiendo el relevo del equipo Orbea que, en los años anteriores, había servido de perfecto trampolín para que varios corredores amateurs alcanzaran el profesionalismo. Llegan los Steffan Radochla, André Schulze, Alexander Serebryakov o Tarik Chaoufi, aunque no alcanza a crear ninguna expectativa positiva entre la afición. Hay cierta sensación de desapego y de defunción anticipada. 
2013: Basque Cycling Pro Team, la nueva sociedad creada para gestionar el equipo, toma las riendas de un proyecto en el que la empresa telefónica se compromete a sufragar los gastos derivados de un presupuesto que, en cuatro años, reclama unos 40 millones de euros. La temporada avanza lenta en resultados hasta que Pablo Urtasun y Juan José Lobato estrenan al equipo en el Trofeo Castilla y León. En el Tour y en el Giro, no se consiguen victorias y es precisamente durante la prueba francesa cuando Igor González de Galdeano sorprende a todos con unas declaraciones urgentes y apocalípticas. El proyecto se tambalea por la crisis económica y la falta de un segundo patrocinador que libere de la carga presupuestaria a Euskaltel. Durante las semanas de Tour y en los meses posteriores, se suceden los rumores, por lo general, negativos y pesimistas. Suenan los primeros comentarios sobre fugas en la plantilla. Aún así, los corredores, con contrato y sin contrato en vigor, demuestran, de manera individual y colectiva, un compromiso y una ligazón que supera la propia de una relación contractual con una empresa contratante. La afición se teme lo peor. Y así se confirma el martes 20 de Agosto de 2013. Los responsables de la sociedad reúnen a los corredores, técnicos, masajistas y auxiliares, y les anuncian que la viabilidad económica del equipo es imposible. Achacan las causas a la falta de esponsorización complementaria y escriben y publican un comunicado donde recuerdan el compromiso que la empresa ha tenido con el equipo y con la sociedad vasca desde 1997. Se finiquitan, así, 20 años de historia que habían otorgado al ciclismo vasco posibilidades reales, y hasta fantasiosas, en un deporte que genera una afición fiel y fogosa en nuestro país. 

Todo termina, pero no me esperaba este final. Nadie podía esperárselo. No ha cambiado nada en ocho meses para que lo que antes se podía hacer ahora no se haga. Nada que no incumba tan solo a una empresa que pasó de patrocinador a propietario y, de la misma manera que compró, ahora vende. En su acta de defunción, Euskaltel revela, sin quererlo, sus propios resentimientos y temores, al, por voluntad propia, adjuntar una defensa de su rendimiento social antes incluso de recibir los ataques. Sabían, desde el principio, que las administraciones públicas habían cortado el grifo. Se jactaron de que avalarían un proyecto costoso y ambicioso sin proceso de adaptación. Se quedaron con los autobuses y con la palabra Euskadi casi que por decoro. Se mantuvo la unión con la afición porque el naranja seguía reluciendo y porque la gente consumía la ilusión y el vínculo que generaban los corredores. Pero todo se ha quebrado como si el castillo que con tanto boato construyeron habría acabado por descubrir sus cimientos de naipes. 
Parece difícil imaginarse un pelotón sin esos colores. No es el fin. La gente seguirá yendo a las cunetas. Seguirá habiendo ciclistas vascos, y de muchas otras regiones, que afilen nuestra afición por este deporte. No será lo mismo, pero no es el fin del mundo. Es solo el fin de un proyecto que sobrevivió, débilmente, a su particular naturaleza. Estoy convencido de que nacerá otro igual que lo rescate más tarde que temprano. Quizás con otros nombres, empezando de cero. Quizás haya que esperar unos años, pero volveremos a tener un equipo que se sostenga sobre un armazón más poderoso que los intereses publicitarios de una empresa. Últimamente, vuelvo a pensar que quizás era eso lo que se tenía que haber hecho hace un año. Sospecho que lo que ocurrió el verano pasado fue una estrategia suicida para llegar al mismo final fatídico. Incluso, empiezo a pensar que esto es lo mejor que le podía pasar al equipo, que los corredores no habían rendido como se esperaba de ellos estos dos últimos años y que quizás en otros equipos, con otras condiciones y exigencias, puedan mejorar sus prestaciones. Pero esta última idea siempre la rechazo enseguida: cincuenta familias se quedan en el paro. Algunos corredores estoy convencido de que no conseguirán equipo. Hay poco espacio en un pelotón menguado para todos esos auxiliares que acabarán en el paro. El flujo, mejorable o no, de ciclistas amateurs que crecían bajo la estructura del equipo o encontraban una oportunidad de ser profesionales en él, se ve quebrada irremisiblemente. 
Las cosas pueden solucionarse sin llegar a extremos radicales. Decía hoy Roberto Laiseka que no se habían hecho bien las cosas este último año. Julián Gorospe recordaba la ya manida filosofía. Joseba Beloki, Manolo Saiz, Stef Clement, Miguel Madariaga, todos recordaban el duro varapalo que suponía esta noticia. Ricardo García y Juan José Lobato se lamentaba de manera desesperada. Otros guardan silencio. Yo he decidido no leer más. No voy a recordar más. Tampoco voy a adelantarme. No sirve de nada imaginarse cómo será la temporada que viene o si el naranja de los maillots durante la Vuelta de este año se verá difuminado, como pajizo, como anticipándose al final. Lo veremos. O no. 

Muchas gracias por los años de alegrías y penas. Mila esker urte hauetan eman dizkiguzuen poztasunak eta nahigabeak direla eta.

La foto (de elcorreo.com) y la titulación de la entrada se la dedico a Miguel Madariaga porque él empezó esto hace veinte años y él lo ve morir ahora, desde fuera. Esperaba, un día, escribir de él largo y tendido, con espíritu examinador y una perspectiva abierta y compleja, pero sospecho que no me van a quedar ganas, así que no he encontrado mejor día que hoy para agotar su nombre en este blog.Quizás no sea el momento más adecuado porque doy la sensación de relacionar su nombre con un proceso en el que él no ha tenido ningún protagonismo, así que acepto las consecuencias de una elección probablemente desafortunada, aunque lo haya confesado de antemano.

lunes, 19 de agosto de 2013

Oleg Tinkov



Ya está aquí, prácticamente, la septuagesimo octava edición de la Vuelta a España. Desde este próximo sábado, 24 de Agosto, hasta el domingo 14 de Septiembre, más de tres mil trescientos kilómetros repartidos en 21 etapas que llevarán a los corredores desde Vilanova de Arousa, Galicia, hasta Madrid, capital del reino.
El recorrido se destaca por la ausencia de etapas en el País Vasco, el regreso a Extremadura, el comienzo en Galicia, el homenaje pirenaico al aniversario del Tour y la vuelta al Angliru. Pero, sobre todo, si destaca algo, son los pocos kilómetros contra el reloj, 27 kilómetros en la primera etapa por equipos y otra más individual y los muchos finales en alto. Dice la web oficial de la organización que son 6 etapas llanas, 13 etapas de montaña o media montaña y 2 contrarrelojes, la individual y la que inaugurará esta edición cuando los equipos salgan de una batea y terminen en Sanxenxo. 
De esas trece etapas que señalan como montañosas, hasta once se podrían indicar que acaban en alto, aunque tal afirmación no deja de ser relativa. Por ejemplo, se puede decir que la tercera etapa, la que termina en Villagarcía de Arousa, es una etapa llana, pero la meta está situada en el Mirador de Lobeira y pica para arriba. Hay otras, eso sí, que no dejan lugar a dudas: finales en el Alto do Monte da Groba, en el Alto de Peñas Blancas, en Valdepeñas, en el Alto de Hazallanas, en el Collado de la Gallina, en Peyragudes, en Aramón Formigal, en Peña Cabarga, en el Naranco o en L'Angliru. Sobre el papel, parece una edición extremadamente montañosa, y no se pueden negar los hechos, hay pocos kilómetros contra el reloj y muchos finales en altos, pero un repaso más exhaustivo muestra que algunas de esas etapas que terminan en alto carecen del endurecimiento previo que suele convertir esas etapas en auténticas demostraciones de resistencia. Parece, eso sí, que estará caro ganar etapas y que, quizás, el ganador acabe siendo el que mejor sepa acumular el cansancio y recomponerse tras los esfuerzos. El tríptico final en Asturias puede ser fundamental para sacar a relucir los sacrificios anteriores. 
En cuanto a los favoritos, todos apuntan a que Vincenzo Nibali, parado desde su deslumbrante Giro de Italia, pasa a ser el favorito número uno con la renuncia de Alberto Contador. Joaquim Rodríguez y Alejandro Valverde parecen los principales favoritos para disputarle tal honor. Alguna incógnita queda en torno al rendimiento de otros candidatos, como el de Samuel Sánchez, en parte debido a la situación extradeportiva de su equipo. 
Aún faltan seis equipos por confirmar el nueve que presentarán en la salida junto a la ría de Arousa. Belkin, BMC, Cannondale, Garmin-Sharp, Lampre-Merida y Sky parece que no las tienen todas consigo o, quizás, simplemente no tienen prisa. Belkin ha confirmado, al parecer, que los dos holandeses que encendieron las ilusiones de su país en Francia, Bauke Mollema y Laurens Ten Dam estarán en la línea de salida de la Vuelta a España. BMC, por lo menos, confirma que estará Phillippe Gilbert, igual que Cannondale, ha asegurado que Ivan Basso luchará por estar lo más arriba posible. Michele Scarponi parece que liderara al Lampre-Merida y en el Sky, con muchas dudas aún, se rumorea que confiarán en el poder colombiano de Sergio Luis Henao y Rigoberto Urán. Todos ellos son hombres de peso que aspirarán, si finalmente participan, a conseguir victorias parciales y a rondar los puestos de privilegio. 
Todos los demás, y a falta de alguna desagradable sorpresa que esperemos no suceda, ya han confirmado sus equipos. 
Como decíamos, Alberto Contador será el gran ausente, pero su equipo, el Saxo Tinkoff, no vendrá de paseo a la vuelta. Roman Kreuziger, el joven talento Rafal Majka, Nicholas Roche o el siempre luchador Chris Sorensen pueden ser sus hombres fuertes. Los holandeses del Vacansoleil vienen con un equipo fuerte y veterano, plagado de fajadores como Juan Antonio Flecha, Rafa Valls o Johnny Hoogerland, hombres para la general como Thomas de Gendt, Tomasz Marcynski o Wouter Poels, contrarrelojistas como Lieuwe Westra y hombres rápidos como Barry Markus o Grega Bole. Los australianos del Orica GreenEdge, auténticos triunfadores del pasado Tour, se dejarán ver en los esprints con Michael Matthews, en las escapadas con Simon Gerrans y en la montaña con Simon Clarke. Radioshack Leopard confía en la experiencia de Haimar Zubeldia, Chris Horner y Robert Kiserlovski. Yaroslav Popovych se lo pasará pipa intentando escaparse y Fabian Cancellara, con pocos kilómetros para el lucimiento, intentará tener buena puntería. El Omega Pharma Quick Step rivalizará con Cancellara porque Tony Martin persiguirá los mismos objetivos. Zdenek Stybar llega triunfante del Eneco Tour, Gianni Meersman ha hecho una gran temporada y Andrew Fenn puede ser el tapado de las volattas. Kevin de Weert es regular en la montaña. El NetApp-Endura se presenta con Iker Camaño y David de la Cruz, además de los regulares José Mendes y Bartosz Huzarski y el siempre luchador Jan Barta. Movistar apostará a ganador con Alejandro Valverde pero lo que tiene detrás no es poco: Beñat Intxausti, Eros Capecchi o José Herrada pueden ser hombres fuertes. El Lotto Belsol lo tiene claro: Bart de Clerq en las cuestas y Greg Henderson en los últimos metros. Katusha escoltará a Joaquim Rodríguez con su habitual guardia pretoriana, Daniel Moreno, Alberto Losada y Ángel Vicioso, más el veterano italiano Giampaolo Caruso. Los franceses del FDJ confiarán de nuevo en Thibaut Pinot tras su decepcionante Tour. Jóvenes como Anthony Roux, Kenny Elissonde o Alexandre Geniez intentarán crecer. Sus compatriotas del Cofidis, además de Luis Ángel Maté, apostarán por hombres rápidos en las subidas explosivas como Stephane Poulhies o Jerome Coppel. Más franceses, los del Ag2r La Mondiale, que tienen al sorprendente Carlos Betancur como su hombre más fuerte, aunque otros, como Domenico Pozzovivo, Rinaldo Nocentini o Matteo Montaguti también son de confianza. Astaná, como ya hemos dicho, trae al principal canndidato, Vincenzo Nibali, y a un ejército para protegerle, con Paolo Tiralongo, Jakob Fuglsang, Janez Brajkovic o Tanel Kangert. Argos Shimano, sobre el papel, trae un bloque que levanta dudas. Tom Stamsnijder es veterano, Ramon Sinkeldam rápido, al igual que Nikias Arndt y Johannes Fröhlinger luchará por estar entre los primeros. Los franceses confían en el jovencísimo talento de Warren Barguil. Y, por último, los dos que nos tocan más cerca, el ilusionado Caja Rural-RGA y el deprimido Euskaltel-Euskadi. Ambos deberán luchar por evitar que la ilusión y la desilusión no se apodere de su rendimiento. Los primeros, traen a sus hombres más experimentados, David Arroyo, Ametx Txurruka, Iván Velasco y Marcos García y cuentan con bazas como la de Antonio Piedra o la de Francesco Lasca. Los de Igor González de Galdeano, por el contrario, presentan un bloque que, sobre el papel, se antoja fuerte y sólido. Varios hombres que pueden asomarse cuando se empina la carretera. Además de Samuel, si las fuerzas acompañan, corredores como Mikel Landa, Igor Antón o Mikel Nieve pueden reclamar su cuota de protagonsimo. El resto del plantel tiene experiencia de sobra para manejar el pelotón si el éxito de la estrategia lo requiere. 
Ninguno de los que menciono encabeza esta entrada porque no quería ponerme a averiguar quién había utilizado ya y quién no. Se lo regalo al magnate ruso Oleg Tinkov por protagonizar el mercado veraniego con su intento de crear un nuevo equipo profesional para el próximo Word Tour (la foto que decora esta entrada la encontré tras una búsqueda en google pero parece provenir de la página web venturevillage.eu). Sus declaraciones contra Alberto Contador, no fueron dignas de las maneras que se esperan de un buen gestionador, pero parece que le sobran las ofertas, y a él el dinero. Los últimos rumores apuntaban a que puede comprar la licencia del Euskaltel, desplazar al equipo a la Toscana, crear un nuevo proyecto y, así, de paso, participar en el finiquito del equipo más veterano del pelotón. Podríamos hablar largo y tendido de esto, pero quizás lo dejamos, mejor, para otro día. No quiero robarle protagonismo al comienzo de la Vuelta o a siempre sorprendente Bradley Wiggins quien, ahora, parece renunciar a corre más Tours y anuncia su retirada, o al menos lo hacía la prensa especializada, para 2014, cuando pretende regresar al ciclismo de pista, auténtica pasión en su país. No queda más que templar gaitas porque en dos días van a empezar a resonar para celebrar que Galicia levanta el telón de la Vuelta. Digo yo que algo contaremos por aquí.

viernes, 16 de agosto de 2013

DeShaun Thomas



Segunda entrada consecutiva dedicada al baloncesto y, más en concreto, al mercado veraniego en el baloncesto europeo. Esta vez, me quedo más cerca, en la ACB, porque mi objetivo no es más que subrayar una nueva tendencia en el mercado estatal que ya comenzó a entreverse la temporada pasada: las plantillas se rejuvenecen, se abaratan, y más y más jugadores universitarios americanos encuentran en la que, parecía (o decían), era la liga más fuerte tras la NBA su primer contrato profesional. 
Como en la anterior entrada, es obligado insistir en que el mercado aún está abierto. Valencia y Real Madrid parecen tener cerradas sus plantillas y otros, como el Bilbao Basket, están apunto de hacerlo, pero hay equipos, como el Valladolid, a los que aún les queda mucho trabajo por delante. 
De todas formas, en lo que llevamos de verano, ya tenemos unos cuantos ejemplos de jugadores que siguen el camino que otros, como Kyle Kuric, Matt Gatens o Joe Ragland, empezaron el año pasado. Llegan desde sus universidades, la mayoría con mucho protagonismo, con hambre y ganas de crecer. Quizás las razones, más que en lo deportivo, han de buscarse en lo económico, pero, hasta ahora, entrenadores como Óscar Quintana parecen convencidos del rendimiento que pueden dar estos jugadores. 
Precisamente, el UCAM Murcia que dirige Óscar Quintana es el mejor ejemplo de este patrón. Hasta tres jugadores procedentes de la NCAA harán su debú profesional en Murcia. Los de Quintana ya han firmado a Ehimen Orupke, Scott Wood y Dwayne Davis. Hace unos días se anunció que también tenían un acuerdo con Kenny Kadji, pero el camerunés se resiste a desechar sus opciones de conseguir un contrato en la NBA. Ahora, está en su país preparando el Afrobasket, pero este jugador interior de la Universidad de Miami que alcanza los dos metros y once centímetros, con buen tiro, completo y buen defensor, quiere apurar la oportunidad de encontrar un hueco en el negocio de David Stern. Los que si han firmado han sido los otros tres. Davis, que procede de Southern Mississippi, es un combo alto, 1'96, que a sus 23 años ha demostrado ser un gran penetrador. Puede jugar hasta de alero. Scott Wood es un tirador puro, un jugador que continua la tradicción de los escoltas blancos con hambre de puntos. Nacido en 1991 y tras una buena temporada en North Carolina State, debutará como profesional a orillas del Mediterráneo. Tendrá como compañero a Orupke, otro antiguo rival de la universidad de Creighton, un pivot agerrido y alto, 2'13, con pobres números en ataque pero rendimiento en defensa, que formó parte del sorprendente éxito de Wichita State la temporada pasada. Probablemente no destacará, pero aportará trabajo y no ocupará puesto de extranjero porque tiene pasaporte cotonou.
Otros que no son nuevos en esto de apostar por jóvenes norteamericanos son los gallegos de Blu:sens Mombus. Este año, han vuelto a apostar por ello y contarán con Durand Scott por fuera y Mike Muscala por dentro. Scott, 23 años y 1'96, llega también de la Universidad de Miami, promedió 13 puntos por partido, también tiene pasaporte cotonou (Jamaica) y fue nombrado mejor jugador defensivo de su potente conferencia, la Atlantic Coast. Dicen que es un jugador de equipo con un físico imponente. No tiene ese gran físico Mike Muscala. Más joven y más alto (2'11), el de Bucknell, que participó en el éxito de clasificarse para el March Madness, promedió el año pasado más de 18 puntos y 11 rebotes por partido y destacó por su gran defensa. No es fuerte, pero todo el mundo coincide en resaltar su inteligencia y su potencial.
El Cajasol ha firmado a Scott Bamforth, estrella de la universidad de Ogden, Utah, Weber State. Le consideraron uno de los 50 mejores jugadores de la historia de la universidad, una universidad por la que han pasado jugadores como Lance Allred o Eddie Gill y, más recientemente, la sorprendente estrella de los Portland Trail Blazers, Damien Lillard. Un escolta puro con un 46% de acierto en triples que se incorpora al bisoño y arriesgado proyecto de los sevillanos.
Por último, el Fuenlabrada ha fichado a Alex Hall, pero irá cedido al Clavijo en la Adecco Oro para que se foguee. Alex Hall es una estrella en Drury University, a la que llevó al título nacional en la segunda categoría de la NCAA. De hecho, suyos fueron los dos tiros libres que le dieron la final ante Metro Stars. Con más de 20 puntos de media la temporada pasada, buscará un hueco en ACB desde la Adecco Oro. Por cierto, en el Clavijo se encontrará con el español Daniel Martí, quien regresa a España, tras cuatro años en Estados Unidos, jugando primero en la NJCAA y después en la Union University de la NCAAII.
Por último, el que encabeza esta entrada, que ha resultado ser un fichaje frustrado. Hace unos días se anunciaba en la prensa, el Estudiantes no dijo nada oficialmente, el fichaje de DeShaun Thomas por los madrileños. Era un fichaje sorprendente y prometedor. El americano, bajo para su puesto de ala-pivot, 2'01, pero contundente y talentoso en su juego, había hecho unos números muy buenos en una universidad tan potente como Ohio State. Ya habíamos hablado de él en este blog. Zurdo, muy fuerte, hacía buena pareja con Jared Sullinger, y el año pasado, rozó los veinte puntos por partido y fue uno de los jugadores más importantes de los buckeyes de Thad Matta. Los Spurs lo eligieron en el draft, pero, a sus 22 años, como él mismo confesaba, su paternidad le obligaba a mirar por la economía, y la falta de garantías contractuales en la NBA, le invitaron a aceptar la posibilidad de cruzar el charco. Al parecer, la web solobasket.com informaba hoy de que habían alcanzado un acuerdo verbal con Estudiantes pero, al recibir el contrato por escrito, alguna de las condiciones habían cambiado. Ya tuvo ofertas más altas de Francia, pero quería jugar en España. Ahora parece que jugará en el Nanterre y nos quedaremos sin ver a un jugador que le iba a venir muy bien a Txus Vidorreta en Madrid.
Como he dicho al principio, queda mercado. Firmarán más, probablemente. De hecho, dicen que, en su búsqueda por un cinco puro, el Joventut de Jordi Villacampa parece decantarse por DeWayne Dedmon, un pivot de 23 años y 2'13 que el año pasado jugaba en la Universidad de Southern California. Igualmente, desde hace tiempo, se viene rumoreando que el Gran Canarias está interesado en Seth Curry, el hermano de la estrella NBA Stephen Curry. Seth Curry destacó en la Universidad de Liberty y fue traspasado a Duke. El año pasado jugó mucho con los diablos de Coach K quien le utilizó casi siempre de base. Un buen tirador de tres que le vendría muy bien a los canarios. 
Veremos si estos se confirman, si DeShaun Thomas acaba en Francia (es más divertido ver el fondo de la foto que cuelgo, a que sí) y si llegan más. De todas formas, ya son bastantes, y todos ellos confirman un cambio en el mercado. Ya seguiremos su rendimiento después del Eurobasket.

Adas Juskevicius



Voy a echarle toda la culpa a eso que llaman jet lag. Y no me refiero a aquella banda de Barcelona que a principios del siglo XXI firmó un buen puñado de discos con Bittersweet. Me refiero al desequilibrio interno que producen los cambios horarios cuando cruzas el océano. 
Regresé de viaje hace unos días y aún me cuesta conciliar el sueño y el apetito. Quizás por eso, me encontré una noche de madrugada repasando la web para observar los cambios que se habían producido en la BBL, la liga de baloncesto profesional alemana. ¿Por qué? Por eso, porque no sabía qué más mirar y no conseguía dormir, la televisión no me interesa y no tenía energías para seguir leyendo la novela que empecé durante mi viaje. Me llamó la atención saber que Novica Velickovic se había enrolado en un equipo alemán y se me antojó que quizás la liga alemana, avivada por el crecimiento del Bayern Munich, y aprovechando su mejor posición económica, habían mejorado su calidad y se acercaba en calidad y competitividad a otras ligas, antaño, más potentes. Así que me pasé unas cuantas horas buscando información y repasé todas las plantillas de la liga. 
Una de las conclusiones a las que llegué es que, sí, el nivel ha subido, los nombres propios son más rutilantes, pero tampoco es para tanto. Mi análisis tampoco es tan profundo. Pero, de todas formas, para que no quede en tiempo perdido (aunque este rendimiento no es que lo justifique mucho) os dejo por escrito un repaso general de cómo está la liga alemana en este momento. Hay que tener en cuenta que aún queda mercado, no ha empezado el Eurobasket, y muchos equipos aún tienen sus plantillas a medias. 
El Walter Tigers Tuebingen seguirá estando dirigido por Igor Perovic. Tras pasar por Francia, Israel o Serbia, este jugador terminó su carrera en este mismo equipo y ahora tiene la oportunidad de dirigirlo. Tendrá como ayudante a Aleksandar Nadjfeji, un veterano del baloncesto alemán, que también seguirá jugando durante esta temporada. Han fichado a un antiguo rival de Doug McDermott, la estrella de Drake, Ben Simons, que ve en esta oportunidad el camino perfecto para medrar. Tendrá como compañero al internacional alemán Johannes Lischka. 
El SC Rasta Vechta que dirige el alemán Pat Elzie, siguiendo esa tradición de entrenadores norteamericanos con una larga carrera deportiva en el país teutón, seguirá contando con una humilde plantilla donde es difícil destacar a un jugador, aunque quizás se pudiera hacerlo con el canadiense Jacob Doerksen, a quien se consideraba el mejor jugador de la historia de los spartans de la Trinity Western University.
El Telekom Baskets Bonn pasó unos muy buenos años hace bien poco. Ha cambiado de entrenador y, ahora, Matthias Fischer intenta superar el trabajo de Michael Koch. Kyle Weems sigue en Estados Unidos intentando buscarse en hueco en la NBA, ya lo intentó con Atlanta Hawks en Las Vegas, y, por ahora, los de Bonn seguirán basándose en el poder anotador de los americanos Jamel McLean, Jared Jordan y Ryan Brooks. 
El TBB Trier que entrena un histórico ex-jugador alemán (toda su carrera en el Alba Berlín tras pasar por North Carolina), Henrik Rödl, cuentan con una buena base autóctona, con el internacional absoluto Andreas Seiferth y los sub 22 Mathis Monninghoff, Anthony Canty y Stefan Schmidt. Además de esto, Rödl contará con una exótica conexión jamaicano-canadiense. 
El S.Oliver Baskets Wuerzburg tiene un montón de americanos a los que ha sumado dos que han hecho grandes temporadas en otras ligas. Lamont Mack llega desde Pésaro y Tweety Carter desde el Nymburk.
El Ratiopharm, que tan buena impresión dejó en Bilbao durante esta pasada Eurocup, seguirá contando con Per Guenther, el talentoso base alemán, o con el luchador ala-pivot norteamericano Keaton Nankivil. Han perdido a jugadores importantes pero han incorporado a otros que intentarán que la afición se olvide de ellos: Trent Plaisted llega desde Limoges y Matt Howard, la estrella de Butler que no convenció en el Olympiakos, intentará relanzar su carrera en Alemania.
El Phoenix Hagen que lidera el prometedor Ole Wendt, acabó en una meritoria octava plaza, jugando los play-off, gracias a la gran temporada de jugadores como David Bell o Davin White. El primero parece que seguirá, el segundo, no. 
Los NY Phantoms Braunschweig cuentan, entre otros, con el exjugador del Alba Berlín, Immanuel McElroy.
El Neckar Ludwigsburg del entrenador norteamericano John Patrick se ha hecho con el fichaje de uno de los protagonistas de este blog, el internacional venezolano, Gregory Echenique. El pivot de Creighton lo intentó con los Boston Celtics pero no consiguió un hueco. En Alemania jugará en un equipo compensado, con buenos veteranos como el exACB Mario Stojic, y quizás encuentre el camino hacia el éxito. Su última temporada en Omaha, como bien pudimos seguir en este blog, fue más que aceptable, pero no lo suficiente como para encontrarle un hueco en la NBA.
 El Mitteldeutscher estará entrenado por el serbio Silvano Poropat. Cuentan con el prometedor Martins Meiers, que llegó del Ventspils, y el ex de la Cibona Hrvoje Kovacevic. A los seguidores de la ACB les sonará más el nombre de Martynas Andriuskevicius. Sorprendió que tras su gran temporada en Alicante, el que otrora se presentaba como un futuro pivot dominador de la NBA, no siguiera en la liga española. E Alemania, sigue intentando que su rendimiento compense los años en blanco que se pasó en Estados Unidos.
El Fraport Skyliners de Frankfurt sigue intentando regresar al éxito de años atrás. Llegaron a la BBL cuando se rozaba el cambio de siglo y el canadiense Gordon Herbert les llevó a ser campeones de Copa y Liga. Tras pasar por Pau Orthez, Aris o Toronto Raptors (como ayudante), el canadiense regresó a Frankfurt y sigue intentando devolverle a los Skyliners la gloria pasada. Acaban de fichar a Kevin Bright, siguen los internacionales en categorías inferiores Konstantin Klein y Johannes Voigtmann y el ex CAI Zaragoza Jacob Burtschi también forma parte de la plantilla.
El EWE Baskets Oldenburg fue subcampeón el año pasado. Entre otros, han incorporado al ex Manresa Nemanja Aleksandrov. Él, junto con otro puñado de buenos jugadores como Julius Jenkins, Robin Smeulders, Konrad Wysocki o Rickey Paulding, intentarán repetir el éxito del año pasado.
Precisamente, perdieron la final ante el Brose Baskets del norteamericano Chris Fleming. Han incorporado a Novica Velickovic, que tras recuperarse para el baloncesto en su país, sonó por media Europa y parecía estar cerca de regresar a la ACB con el Unicaja. El serbio ha aceptado la oferta de los alemanes, asegurándose minutos en Euroliga. Otros ex ACBs le acompañarán en esta aventura, como Casey Jacobsen o Anton Gavel, y, en líneas generales, Fleming cuenta con una potente plantilla que completan jugadores como Maik Zirbes, Zack Wright, Sharrod Ford, John Goldsberry o Karsten Tadda.
  El Bremerhaven es un equipo con aspiraciones que no acaba de cuajar. Han cesado al norteamericano Douglas Spradley como entrenador por los malos resultados del año pasado, y su lugar lo ocupará su compatriota Calvin Oldham, quien, hasta ahora, siempre había sido entrenador ayudante. El internacional Phillip Zwiener o el ex Alba Berlín Derrick Allen serán sus hombres fuertes. Han perdido a Stanley Burrell, camino de Turquía, pero acaban de firmar al ex Zalgiris Adas Juskevicius, que encabeza esta entrada porque es el último fichaje del que me he hecho eco. El combo lituano es un jugador rentable que, a buen seguro, contará con minutos de la mano de Oldham. 
El Medi Bayreuth regresó a la BBL en 2010. El año pasado se libro del descenso por los pelos. Con Predrag Krunic en el banquillo, quien hizo campeón al EWE Baskets hace unos años, intentarán que sus nuevos fichajes mejoren los resultados del año anterior. Zach Morley, ex Ford Burgos, Gandía, Breogán o Alba Berlín, estará en la plantilla. Igual que la estrella de la Universidad de Montana, Brian Qvale, quien llega con buenos números en la Eurochallenge jugando en Bélgica. El veterano Ronnie Burrell o el internacional alemán Nicolai Simon serán otros jugadores importantes.
El Bayern Munich, siguiendo el patrón de la sección de fútbol, lleva unos años reventando el mercado. Los de Munich han intentado llegar muy rápido a lo más alto. El año pasado no consiguieron alcanzar la final, pero, a buen seguro, este año volverán a ser candidatos. Svetislav Pesic contará con un plantel fortísimo en el que destacan incorporaciones como las de los americanos John Bryant, enorme temporada el año pasado en Ratiopharm, ha tenido ofertas de muchos equipos europeos, y de Malcolm Delaney, el base del Budivelyk al que solo le faltó, la temporada pasada, algo más de rendimiento en partidos clave. Estos dos, con internacionales como Lucca Staiger, Heiko Schaffartzik, Robin Benzing o Yassin Idbihi, americanos como Demond Green, Jared Homan, Deon Thompson o Bryce Taylor, quien llega desde el Artland Dragons, y el bosnio Nihad Djedovic, completan una plantilla muy fuerte en la que causa baja Tyrese Rice que ha fichado con el Maccabi de Tel Aviv. 
Los Artland Dragons cayeron a las primeras de cambio en el play off y eso dolió. Han rescindido el contrato de Stefan Koch y Tyron McCoy ocupará su puesto en el banquillo, contando con la ayuda del español Pedro Calles. Chad Toppert, ex CAI Zaragoza, estará en la plantilla, igual que el veterano Antonio Graves, que llega del Pistoia, David Holston, que vuelve tras pasar por Turquía, el buen reboteador Anthony King o el internacional alemán Guido Gruenheid. 
Por último, el histórico Alba Berlín estará dirigido por Sasha Obradovic y ha conseguido el fichaje de uno de los mejores norteamericanos en la pasada BBL, Reggie Redding. Un base con caché y pasado ACB y Euroliga, como David Logan, hará más potente a un equipo que también contará con Sven Schultze, Jan-Hendrik Jagla, Leon Radosevic, Vojdan Stojanovski o el norteamericano Clifford Hammonds que llega desde el Igokea. 

Repito que aún queda mercado. Insisto en que el impulso se centra en un par de equipos. Reitero que fue culpa del jetlag y que no voy a hacer lo mismo con otras ligas europeas. De todas formas, la liga alemana parecía limitarse a un par de equipos que, en ocasiones muy puntuales, destacaban por sorpresa en Europa. De unos años a esta parte, otros equipos se asoman a las ligas continentales, normalmente, repletos de jugadores norteamericanos. Los nombres de Novica Velickovic, Svetislav Pesic, John Bryant, David Logan, Chad Toppert, Antonio Graves, Sharrod Ford, Nihad Djedovic, Anton Gavel, Adas Juskevicius, Malcolm Delaney, Martynas Andriuskevicius, Nemanja Aleksandrov o Gregory Echenique le dan más realce a una liga que crece poco a poco pero con solidez. Veremos si los nombres se convierten en resultados cuando los árbitros comiencen a lanzar balones al aire.

lunes, 12 de agosto de 2013

Evel Knievel



Creo que fue por el camino de tierra, atravesando la propiedad de la tribu Hualapai, cuando Debbie, nuestra guía, pronunció su nombre. Acababa de explicarnos que nos dirigíamos al centro de visitantes, que ahí deberíamos dejar el jeep aparcado y coger un autobús que nos acercaría a Eagle Point. Acababa, también, de explicarnos que los indios hualapai eran muy rigurosos con el tabaco y que exigían que tan solo se fumara en las zonas establecidas para ello. Explicó que llamaban a la tierra, madre, y al sol, padre, y con ello justificó que fumar estuviese solo permitido en ciertos espacios. El paisaje se repetía, el aire acondicionado me adormecía y andaba yo pensando en cómo practicarían el sexo la tierra y el sol, cuando le oí pronunciar el nombre de Evel Knievel (pronúnciese el apellido casi como nosotros decimos caníbal). 
Debbie le explicaba a uno de los australianos que a pocas millas de dónde nos dirigíamos se encontraba el lugar exacto en el que Knievel se empeñó en llevar acabo una de sus mayores hazañas. El motorista de Montana se propuso intentar saltar el Gran Cañón del Colorado montado en su motocicleta. Por supuesto, no era una motocicleta normal, si no que pretendía utilizar un prototipo mucho más aerodinámico. Como podía esperarse, las autoridades no le permitieron llevar acabo tal locura y, Knievel, que durante toda su vida demostró ser más tozudo e inconsciente que nadie, buscó otra localización y la consiguió en Idaho, en el cañón que crea el Snake River. Su intento fue fallido y consiguió salvar la vida milagrosamente. Tras estos fracasos, realizó otros intentos con más éxito, como cuando saltó sobre trece autobuses en el estadio de Wembley en Londres. Récord que superaría poco después, para establecer, así, su salto más memorable, en Cincinnati, Ohio, cuando sumó un autobús más a la fila. 
Knievel superó multitud de caídas. De hecho, permanece en el libro Guinness de los récords como el hombre que ha superado más fracturas óseas (más de cuatrocientas) y, por ejemplo, después de la caída de la que os quería hablar ahora, pasó más de 29 días en coma. Y es que, muy cerca de donde me encuentro ahora, a un par de millas al norte por el Strip, en la nochevieja de 1966, tras convencer, con una original y surrealista campaña de acoso y derribo, al dueño del hotel Caesar's Palace, Jay Sarno, Evel Knievel intentó saltar con su motocicleta la famosa fuente de ese hotel de Las Vegas. La moto falló en la aceleración y aunque alcanzó la segunda rampa, no consiguió mantener el equilibrio y las muchas contusiones y fracturas que sufrió lo tuvieron inconsciente durante casi un mes. Knievel no sé amilanó y siguió saltando y ocupando minutos en televisión hasta que decidió retirarse en Marzo de 1981. Desde entonces, se dedicó a entrenar a su hijo, Robbie Knievel quien, finalmente, en 1989, conseguiría lo que su padre no pudo y sobrevivió al tremendo salto en motocicleta sobre la fuente del Palacio del César. Años antes, Gary Wells, que se autodenominaba el mejor saltador de la historia, intentó lograr el mismo salto y acabó acaparando toda la atención por su brutal golpe contra el asfalto, tras el cual hasta se seccionó la aorta. Sobrevivió. 
Igual que sobrevivió Knievel a todos sus saltos para acabar falleciendo en Florida de problemas pulmonares en el año 2007. Incluso sobrevivió a su propia muerte, porque Knievel, hoy en día, sigue siendo una imagen icónica de los Estados Unidos de la segunda mitad de siglo. Cualquier repaso cultural de los años setenta en este país, incluiría su estampa engalanada de barras y estrellas, su capa, y sus gestos heróicos antes y después de recorrer las rampas con su motocicleta. Es, además, la suya, una historia puramente americana: la de un intrépido hombre de negocios con una juventud problemática (se cuenta que consiguió su apodo Evil, que luego él mismo cambió a Evel, al compartir celda con un hombre que respondía al apellido de Knofel, lo que llevó al carcelero a ponerle al dueto el nombre cómico de "Awful" Knofel and "Evil" Knievel, es decir, el terrible Knofel y el diabólico Knievel) y una fortuna dilapidada entre excesos y malas decisiones.
Ni que decir tiene que de nada de esto me acordé o me preocupé por conocer mientras estábamos en tierra de los Hualapai. A casi dos mil metros de altura sobre el nivel de mar, rodeado de promontorios rojizos y declives de terracota que el río Colorado ha ido perfilando tras millones de años de sinuoso y reposado discurrir hasta el nombre de Evel Knievel se convierte en polvo que arrastra la brisa de aire más puro que jamás haya podido respirar.
Debajo cuelgo un vídeo que recoge los tres intentos, el de los dos Knievel y el de Gary Wells, en el Caesar's Palace.


sábado, 10 de agosto de 2013

Álex Rodríguez



Llevo ya unos días lejos de casa. Pronto vuelvo, pero, desde que me vine acá, ando un poco desconectado de la actualidad deportiva. Donde estoy, solo se oye a hablar de Álex Rodríguez y el escándalo de Biogenesis. El país en el que me encuentro, y no es difícil saber cuál es, anda revuelto por este asunto. El béisbol es un deporte de masas aquí y que a uno de los mejores jugadores de la historia le hayan multado con 211 partidos de suspensión es toda una noticia de alcance. 
Álex Rodríguez nació en New York hace 38 años. Aunque fue un niño prodigio (se fumó los cuatro años de universidad aunque había confirmado un acuerdo con la Universidad de Miami, en su lugar firmó su primer contrato profesional con los Seattle Mariners), su gran momento deportivo llegó cuando los Rangers de Texas alcanzaron un acuerdo de traspaso con los Yankees de New York. A-Rod, como se le conoce habitualmente (excepto en Seattle donde le llaman A-Fraud o Pay-Rod porque aún les duele su marcha del equipo) tuvo que renunciar a su número (el tres está retirado en los Yankees) y cambiar su posición (su posición es patrimonio de Derek Jeter desde hace dieciocho temporadas) pero cumplió su sueño de jugar en su ciudad. En 2007 firmó un contrato de renovación que fulminaba el récord económico que ya había establecido su anterior contrato. Cifras que mareaban y que confirmaban su condición como uno de los mejores jugadores de toda la historia. Al fin y al cabo, había roto, y pronto, récords históricos de gente como Babe Ruth o Sammy Sosa. Solo ha ganado unas series mundiales, las de 2009, pero ha ganado hasta en diez ocasiones el Silver Slugger Award, premio al mejor jugador de las Majors en cada posición y ha sido MVP en tres ocasiones. Además, ha salido con Kate Hudson y Cameron Díaz. 
Pero, desde que llegué a su ciudad, su nombre no dejaba de aparecer en los noticieros y no era porque le hubieran dado un nuevo premio. Cuando le entrevistaban, su gesto era serio y contenido y cuando le vi jugando un partido amistoso, parecía estar lento y sobrado de algún kilo. Hoy mismo he leído que en su último partido de pretemporada su rendimiento fue decepcionante y Joe Girardi decidió darle descanso para el próximo. No son buenos tiempos para el jugador de origen latino que se enfrenta a un largo proceso penal y a una de las sanciones más duras del deporte norteamericano. 
Todo estalló en Enero de 2013 cuando el Miami New Times publicó unos papeles que demostraban la relación de la empresa de Florida Biogenesis con el contrabando de productos dopantes. Un ex trabajador despechado, Porter Fischer, hizo llegar la información al periódico, que, al principio, rehusó colaborar con la investigación. Muchos jugadores, algunos de ellos all stars, fueron relacionados con la trama. Ryan Braun aceptó una sanción que le impidió jugar lo que restaba de temporada 2013 y otros doce jugadores han aceptado sanciones de hasta 50 partidos que ya han empezado a cumplir. La sanción ha sido aún más dura con Alex Rodríguez por, según parece, posesión reiterada de productos dopantes, entre ellos, testosterona y hormona del crecimiento y por entorpecer deliberadamente la investigación. Rodríguez ha reconocido el uso de productos dopantes durante dos de las temporadas que jugó en Texas pero rehuye contestar directamente a las preguntas sobre su relación con la trama de Biogenesis y ha apelado la sanción de 211 partidos. 
Gracias a esa apelación, Rodríguez sigue jugando, ya que se le permitirá hacerlo hasta que un juez estudie su apelación y determine una sanción. Según los expertos, el proceso puede alargarse durante toda la temporada. Rodríguez tiene ya 38 años, pero en 2007 su renovación extendió su contrato durante diez años más, así que aún le quedan cuatro años de contrato. 
No extraña la repercusión que el caso ha alcanzado en New York y en todo el país. Ahora, me encuentro a tres horas de diferencia horaria de allí, con un desierto enorme de por medio y una planicie muy extensa, pero, en las noticias, Alex Rodríguez sigue teniendo su espacio. Hace poco volvió al Yankee Stadium. Unos dicen que fueron más los abucheos que los aplausos. Otros dicen que al revés, pero ambas reacciones afectaron al jugador. La historia de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos parece que acabará mancillada. Y él será el único culpable, no la única víctima: con un Derek Jeter renqueante y un A-Rod inconstante, Joe Girardi no parece disponer de las mejores condiciones de trabajo.