martes, 24 de septiembre de 2013

Chris McCormack


 A poco más de quince días para que disfrutemos de la tercera edición de la Carrera Pormaratoniana, la organización ya se ha puesto manos a la obra y todo comienza a coger forma.
Por ello, creemos necesario hacer una última llamada para aquellos rezagados que aún no se hayan apuntado y tengan intención de hacerlo. Para los que estén aún con dudas, también tenemos un mensaje de estímulo: animaos, que, por ahora, parece que ésta puede ser la edición más disputada y masiva de todas las que llevamos (que tampoco son muchas, lo sabemos, pero lo importante es que seguimos creciendo).
A día de hoy, más de veinte personas se han apuntado ya, con lo que, a falta de las habituales bajas inesperadas, batiremos los récords de participación. Os volvemos a pegar el link al formulario de inscripción, por si alguien quiere sumarse a la fiesta. Recordamos, también, que otras personas han rellenado el formulario, tal y como os pedimos, aunque solo vayan a participar en la comida de ceremonia, de la cuál os daremos más datos ahora mismo. Así que, para cualquiera de las tres opciones (carrera, comida o carrera y comida), por favor, aprovechad esta semana para formalizar vuestra inscripción. No pondremos trabas para apuntarse aunque lo hagáis el último día, pero os agradeceríamos un poco de antelación. Este año hay gente que se está adelantando en el pago de la cuota (10 euros) y es algo que los organizadores reconocemos porque nos facilita la organización.

Aquí tenéis el link: Inscripción Porma 2013

Por lo demás, para aquellos que ya habéis confirmado vuestra participación, aquí van más datos sobre lo que sucederá el 12 de Octubre de 2013 durante la III Carrera Pormaratoniana:
Vamos a empezar por el postre, es decir, por la comida. Todos aquellos que no vayan a correr pero quieran celebrarlo luego, que sepan que está confirmado que la comida se celebrará en los locales que la asociación Hijos de Almachar tiene en la calle Castilla y León del barrio de Rontegi en Barakaldo. En principio, la comida será humilde pero esperemos que copiosa e intentaremos encargar el cátering a algún hostelero del barrio. Recordad que los gastos de la comida no se incluyen en el pago de la cuota, aunque intentaremos, como siempre, que sea económico. En principio, nuestra intención es organizar un poteo de calentamiento por las inmediaciones del barrio, así que una buena hora para quedar sería la una del mediodía (13:00 horas) en la Plaza Federico García Lorca (más conocida como la plaza del Andaluz), que está a unos pocos pasos del local donde comeremos y en pleno centro neurálgico de la cultura del alterne. La comida, en principio, será sobre las 14:30 horas, para aquellos que quieran acercarse más tarde.
Además de esto, suponemos que muchos de vosotros estaréis ansiosos por conocer más detalles sobre el recorrido final. La semana pasada, miembros de la organización realizaron una medición final del recorrido y confirmamos los detalles finales del que será el circuito de esta tercera edición. Os adelantamos que, finalmente, serán 8 kilómetros y 250 metros los que decidan el vencedor de 2013.
Como ya os explicamos, el recorrido comenzará y terminará en el mismo lugar en el que lo hizo la primera edición: en el Parque de Tellaetxe, junto al Polideportivo de Gorostiza, en Barakaldo. Tras un kilómetro neutralizado que haremos en grupo, saldremos del parque de Tellaetxe en dirección al barrio de Retuerto para girar a la derecha antes de la rotonda del antiguo colegio de Gorostiza y desde la plaza de Cantarranas, cogeremos el nuevo bidegorri que cruza por el puente de Bengolea en dirección al barrio de El Regato. Donde el camino toma el color del paseo para bicicletas, se acaba el tramo neutralizado y cada uno será responsable de su ritmo. Seguiremos por el antiguo camino del ferrocarril minero hasta alcanzar la altura de la presa en las inmediaciones del caserío de los Larrea. Aunque insistiremos después en este cruce, debemos volver a recordaros que frente al caserío de los Larrea deberemos cruzar la carretera y se debe tener mucha precaución. Desde ahí, aprovecharemos el nuevo paseo municipal para bordear el pantano por el exterior. Son varios kilómetros que terminan en una dulce bajada que acaba en el barrio de El Regato. Tras cruzar por el aparcamiento, a la izquierda de la iglesia de San Roque, cruzaremos el puente que nos devuelve, en dirección contraria, al paseo peatonal que, esta vez, recorre el pantano por dentro. Un recorrido sinuoso, húmedo y de agradables vistas que nos llevará de regreso hasta la presa, donde nos encontraremos con una pendiente corta y una bajada peligrosa. Desde ahí, últimos kilómetros por la vieja cervecera de Gorostiza, rodeamos el río Castaños por el interior y nos encontramos con una pendiente final que sortea las traseras de las piscinas municipales. Apenas unos metros en descenso que se cierran con un giro a la izquierda y un último esprint para entrar en la meta del Parque de Tellaetxe.
Así dicho, para los que sois de fuera, os sonará a chino, pero, ahora mismo, os dejamos bien explicado todo el recorrido en unos cuantos recursos digitales. Antes de eso, conviene recordaros que esta carrera no cuenta con carácter oficial y que no deja de ser una reunión de amigos, por lo tanto, os pedimos, encarecidamente, que seais precavidos, prudentes y sensatos. Aunque quizás contemos con algún voluntario para señalar los puntos más peligrosos, debéis extremar las precauciones. Correremos por una zona en la que el tráfico, tanto de coches, como de bicicletas, como de peatones, suele ser bajo, en lo que respecta a los primeros, y bastante fluido en lo que respecta a bicicletas y peatones. El ánimo es deportivo y festivo más que competitivo, así que, aunque está bien que luchéis por ganar, no arriesguéis más de lo debido. Para aliviar cualquier problema, la organización ha decidido que la carrera se celebre a una hora temprana, evitando así problemas de congestión. Todos los participantes deberán estar vestidos en la línea de salida a las 9:30 horas de la mañana. Tened en cuenta que, o bien con vuestros propios carnés, o bien con las entradas que la organización facilitará a aquellos que no dispongan de abono, tendréis las instalaciones del Polideportivo de Gorostiza para cambiaros. Así que calculad el tiempo que necesitáis. Las instalaciones municipales abren sus puertas a las 8:15 de la mañana y miembros de la organización intentarán estar allí con la suficiente antelación como para recibir a los participantes más madrugadores. Por lo tanto, repito, la salida se dará a las 9:30 horas de la mañana y los vestuarios estarán disponibles a partir de las 8:15 de la mañana. 

En este link, podéis ver el recorrido con una serie de indicaciones en los puntos más peligrosos:  III Carrera Pormaratoniana.

También, gracias a nuestro técnico especialista, podemos ofreceros los perfiles y alguna otra fotografía:





Volveremos a informaros con antelación si hay algún cambio, así como os recordaremos el recorrido e intentaremos publicarlo aún con mayor detalle. En cualquier caso, la organización queda a vuestra disposición para resolver cualquier duda. También, en breve, pondremos en funcionamiento el whatsApp de la Porma para manteneros al día con todos estos asuntos. Aquellos que aún no os hayáis apuntado, animaros. Y recordad siempre que ésta es una prueba furtiva y amistosa y que, ante todo, es necesario vuestro sentido común y vuestra responsabilidad. Del resto, nos encargamos nosotros.

ADVERTENCIA: Los más avispados ya lo habréis visto; otros, igual ni lo leen. De todas formas, volveremos a recordarlos. Pero, si no os habéis fijado, observad que la hora de salida ha cambiado y la carrera comenzará a las 9:30 y no a las 9:00 horas como estaba previsto. De manera justificada, se ha solicitado un retraso de media hora por razones de viaje y horarios de alguno de los participantes y la Organización ha observado la solicitud. Así, que lo recordamos y lo vuelvo a poner en negrita: la salida se dará a las 9:30 horas. Las instalaciones municipales siguen abriendo a la misma hora, así que calculad vosotros el tiempo que necesitaréis para cambiaros y ataros las zapatillas. No hay chips, así que olvidaros de los quebraderos de cabeza con las bridas y los cordones.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Alexis Ajinça



Porque es al que más fácil se le ve, con sus 2'18, pues le otorgo también el honor de ser el titular de esta entrada, para que así le ponga la guinda al pastel que acaba de comerse: campeón de Europa. Casi nada... Y, al final, reinó Tony Parker. 
No sé dónde dejé lo del Eurobasket la última vez. Creo que me he saltado alguna ronda, pero acabo de cambiar de canal, y me dispongo a cerrar otro seguimiento que no he continuado con la debida atención. Se acaba de acabar el campeonato de Europa de baloncesto en Eslovenia y aunque me haya saltado las semifinales y los cuartos, mejor lo cerramos con un requiebro y a otra cosa. 
Por fin, los franceses han llegado a lo más alto. Lo han hecho en una final que solventaron en la primera parte, con su talento para el contacto, la defensa más física y los tiros abiertos. Nicolás Batum (¿se llamaba Nicolás? Ya no me acuerdo) le puso la introducción al triple final sobre la bocina de Antoine Diot (quien acabó lesionado) que daba la diferencia más alta a los franceses y obligaban a los lituanos a la desesperada. 
Y así ha sido la segunda parte, una desesperada ópera de baloncesto de supervivencia. Renaldas Seibutis, Linas Kleiza y Mantas Kalnietis al borde de la extenuación y los franceses deleitándose con las grietas en defensa. Boris Diaw ha reinado con su ritmo de tango y Tony Parker ha manejado el balón con la lentitud que su equipo necesitaba. El del título, Ajinça, una estrella del BMX cuando tenía 9 años, se ha dedicado a coger los rebotes de los tiros impacientes de los lituanos. Entre eso y los planos desiguales de los aficionados coloreados, pues se ha ido la sobremesa de la cena y se ha terminado el Europeo. 
Triunfo para un Vincent Collet que ha movido bien a los pocos hombres de su selección que utiliza: hoy ha jugado hasta un Thomas Heurtel al que no se le veía muy excitado. Una selección francesa que, de la mano de los ya mencionados Batum, Diaw, Ajinça y Diot, ha reclamado un protagonismo que hasta ahora solo recibía Tony Parker. Al final, parece que ha ganado la única selección que ha convencido a su gran estrella NBA de viajar hasta Eslovenia: no vino Andrei Kirilenko para Rusia, no vino Dirk Nowitzki para Alemania, no vino Andrea Bargnani para Italia, no vino Pau Gasol para España, ni Nikola Pekovic con Serbia, pero si vino Tony Parker con Francia. Bien es verdad que Joakim Noah no se presentó, pero, al final, no les ha hecho falta. Una lástima que Jonas Kaslauzkas no haya podido cerrar con el oro su silencioso trabajo con una selección lituana un tanto irregular pero, de nuevo, capaz de resultar competitiva. 
Antes que todo eso, Croacia vio cómo su buen europeo, con un puñado de jóvenes que se postulan para el relevo, y un jugador, especialmente, Bojan Bogdanovic, que ha destacado sobre todos, no se redondeaba con un metal. La España de Juan Antonio Orenga se hacía con el bronce tras un europeo donde han levantado dudas pero han vuelto a estar en el pódium final. Ganar, no se puede ganar siempre, con o sin excusas, con o sin críticas, sean o no sean constructivas, pero es un hecho que, al fin y al cabo, estén o no estén los que sean o no sean, la selección de la Federación Española de Baloncesto sigue siendo competitiva y ha vuelto a estar en la lucha por las medallas. 
Junto a estos cuatro, Eslovenia, Ucrania y Serbia alcanzaron las otras tres plazas que daban acceso directo al próximo Mundial de baloncesto que se disputará en España. Fuera se quedó la Italia de Luigi Datome y Alessandro Gentile que ha ido de más a menos, de revelación a decepción, quedándose fuera del Mundial. Sorprendente ha sido la gran actuación de la selección ucraniana que dirige el ex-NBA Mike Fratello, un país que organizará el próximo Eurobasket y que parece estar cimentando una generación de buenos jugadores para realizar un buen papel en "su" Eurobasket. Eslovenia, por su parte, ya ha tenido el "suyo" y, aunque, por momentos, hizo vibrar a su equipo y se soñó con medalla, los organizadores tuvieron que contentarse con una contundente victoria ante los serbios que les dio la clasificacción para el mundial de 2014. 
En resumen, ha sido una Eurocopa sin un dominador fijo, con muchos nombres propios, y muchas actuaciones, en lo que se refiere a los equipos, bastante irregulares. Muchas ausencias y un merecido ganador, Francia, con un estilo de juego que se ha labrado tantas admiraciones como críticas, pero que ha sabido jugar sus bazas para alcanzar el éxito. Han sido los mejores de la competición porque la han ganado, pero, en mi humilde opinión, y sin tener en cuenta los marcadores finales, no ha habido ninguna selección que haya destacado por encima de las demás. Creo que el nivel ha sido bastante parejo y los errores se han repetido en varias selecciones. Juego mucho más deslabazado, mucho más físico, menos ingenio en la táctica y mucho lanzamiento de tres puntos. Quizás esté siendo demasiado generalista y sentencioso, pero ése es el regusto, aunque sea equivocado, que a uno se le ha quedado. 
Como está de moda ahora hacer este tipo de cosas, voy a proponer mis diez nombres a subrayar de este Europeo de Eslovenia. Lo hago sin mirar atrás, sin revisar las estadísticas, sin visitar ninguna web. Dejándome llevar solo por el capricho de mi memoria que, por supuesto, tiene más de capricho que de memoria y, por ello, los diez que elija no tienen por qué haber sido los mejores ni los que más se lo merezcan:

Sergio Rodríguez - Antoine Diot - Boris Diaw - Petteri Koponen - Nenad Krsitic - Bojan Bogdanovic - Luigi Datome - Serguey Gladyr - Alexis Ajinça - Mike Fratello

Ahora, toca el baloncesto de clubes. Los de la ACB ya están de pretemporada. En Valladolid, andan a la desesperada. Florentino Pérez saca pecho. Pete Mickeal no da su brazo a torcer. Taylor Smith no convence en Fuenlabrada. Jordan Williams dio la espantada. Etecé y etecé. Supongo que ya hablaremos de todo esto. Ahora, dejamos a los franceses celebrándolo y a los americanos divirtiéndose con la pelea dialéctica entre los dos equipos de New York.

La foto, encontrada en el buscador de imágenes de google.com, pertenece a basketsession.com, y por cierto, aparece firmada por su dueño y autor, supongo, Chris Elise.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Christopher Horner



Ayayayayay qué pocas ganas. De verdad, no creo que esto sea saludable. Ni tan siquiera tiene sentido: ¿por qué me siento obligado a escribir? La polla, si no me obliga nadie. Pero por alguna extraña razón, como que me siento obligado a resumir la Vuelta a España 2013 y no me quedan ganas. 
Me gustaría hablar más del Triatlón de Barakaldo, donde no he participado, pero sí que lo ha hecho un pormaratoniano, Ricky, cumpliendo con sus expectativas, y recibiendo la visita y los ánimos de su familia y de la familia pormaratoniana que también nos hemos presentado allí, bajo la lluvia y todo. Ha ganado Jon Unanue, campeón de Euskadi, antiguo remero de Urdaibai, si no me equivoco, y destacado ya desde el agua. A él no, pero a los demás nos daba un poco igual quién ganara, y nos hemos dedicado a aplaudir a todos, los que llegaban más tarde y los que llegaban todavía más. Un poco de envidia sí que he sentido, pero solo cuando llegaban a meta, no mientras salían ateridos de la ría. 
Sí, Jon Unanue ha ganado el Triatlón de Barakaldo y Chris Horner, la Vuelta a España. 
41 años, casi 42. Casi nada. 
De la ría, mientras se iban en bici, nosotros nos hemos puesto a caminar bajo la lluvia camino de la Ciudad Deportiva, donde terminaba la prueba. Subíamos hablando de Horner y de lo demás, de todo un poco, el reciente ganador del Triatlón Clandestino de Zierbana, X, uno de los fundadores de la Porma, M, y un servidor, y ya nos hemos contado todo: que si se quita el casco y se le ve la calva y se le notan los años, que si quiere pedalear hasta los 50, que si come hamburguesas, que si le robaba bocatas a Matxin, que si no ganó nada hasta ya ser mayorcito, que si antes siempre le entraban pajarones un día en concreto, que si es la ostia, que si no lo es, que si decía esto Josu Larrazabal, que si decía lo otro, que si Vincenzo Nibali se equivocó, que si el Tour de Utah, que si la Vuelta a California, que si la del País Vasco, que si bebo no conduzco y que si conduzco no bebo. Vamos, que ya lo tengo todo hablado y ponerlo por escrito como que me da pereza. 
Con otro fundador de la Porma, el único y original, lo hablaba también por whatsApp, sí, por whatsApp que él está a tomar por cul. No hablábamos de Horner, si no de la Vuelta en general y los dos compartíamos una opinión que podría ser rebatida por muchos otros: decepcionante y un tanto aburrida. Para empezar, sé que Carlos de Andrés y Pedro Delgado no estarán de acuerdo, y los ciclistas que han participado me mentarían a los muertos por faltarle al respeto a su esfuerzo. Sin embargo, que queréis que os diga, a mí me ha parecido un tanto floja. No me voy a poner a justificar mi opinión, que podría, porque esto tampoco es un medio de comunicación de masas ni una tesis doctoral. Decía X hoy que lo mejor fue la escapada de Tony Martin. Yo diría que el descenso de Envalira y, en general, aquella etapa que terminó en el Collado de la Gallina. 
La Vuelta ha dejado, eso sí, varios nombres para el recuerdo y, alguno, para el futuro. Empezando, cómo no, por el ganador más veterano de una gran vuelta, un Chris Horner al que, en sus principios, en el circuito norteamericano, llamaban Chris Bomber, un corredor al que todos tachan de sui géneris, tanto en lo deportivo como en lo personal. La mayoría le recordaba por sus historias alimenticias, pero, para otros, era el tío majo del pelotón. Si no, queda la foto con la que he ilustrado esta entrada y que pertenece a un reportaje publicado en internet por oregonlive.com. En ese artículo, se hablaba de la simpatía y buen espíritu del norteamericano y se ponía como ejemplo el caso que refleja la foto, ocurrido en 2010 en la Cascade Cyling Classic, una carrera del circuito norteamericano en la que Horner había estado trabajando para Leipheimer. Iba descolgado en la última parte cuando a dos kilómetros de meta se encontró con Billy Demong, corredor de un equipo rival, que había sufrido una caída. Su bicicleta había quedado destrozada y Demong caminaba con ella a cuestas camino de la meta. Horner se lo montó a la grupa, como si estuvieran en el instituto, y se corrió los dos últimos kilómetros con Demong de paquete. Demong, por cierto, no es un cualquiera. Quizás lo sea en el ciclismo, que es solo una afición que se ha tornado en adicción, pero no en el esquí nórdico: medalla de oro en los juegos de invierno de Vancouver 2010 y medalla de oro en el mundial de Liberec 2009, ambas en la modalidad de trampolín largo y diez kilómetros de fondo.
Decía Horner al principio de la Vuelta, y parecía que sobrado pero no era así, que él había venido a ganar la vuelta. Y la ha ganado y luego ha dicho algo así como que esto es legendario, y también va a tener razón. Su duelo con Nibali en el Angliru fue espectacular. Nunca nadie había visto atacar en esas rampas hasta que lo hizo el italiano, pero la resistencia del norteamericano fue tan sorprendente como los ataques. Hasta entonces, el duelo había sido un poco más descafeinado, la verdad. Más nombres: el de Thibaut Pinot, el de Kenny Elissonde, el de Warren Barguil, el de Nicolas Edet. Parece que en esta época dicen que limpia y renaciente del ciclismo, Francia y Colombia resurgen como grandes poderes. Más: la historia le guardará un hueco a Amets Txurruka o, por lo menos, lo hará la memoria de los aficionados igual que lo hicimos con otros antes, Fabio Roscioli, Michelle Coppolillo, Johnny Hoogerland, Ludo Dierckxens... Más: espero que Rafal Majka haga más que trabajar para otros. Más: Fabian Cancellara promete en el mundial. Más: ¿qué le pasa a Tyler Farrar? Más: el sufrimiento de Carlos Betancur, la inteligencia de Bauke Mollema, el pundonor de Francisco Aramendia, la elegancia de Vassil Kiriyenka... Y Fernando Alonso, claro. 
Si haber, siempre hay. Siempre hay algo que disfrutar en el ciclismo, pero esperaba disfrutar más, la verdad.
Aún queda temporada. Espero que tenga más ganas de escribir de ello. Enhorabuena a Horner, eso sí, impresionante, y a Unanue, y a Massimo Graziato y a RiTricky.

Orlando Antigua



Antes, y, en parte, en paralelo al Eurobasket 2013, se venía disputando en Venezuela el Torneo de las Américas 2013. Empezaron el 13 de Agosto y terminaron el 11 de Septiembre con una apretada final que encumbró a la selección de México y al ex jugador del Fuenlabrada Gustavo Ayón. 
El Torneo de las Américas, organizado por la FIBA, lleva disputándose desde 1980 y, con ésta, han organizado ya quince ediciones. Puerto Rico y los Estados Unidos de América son los dos países que más ediciones han conquistado. Para México era la primera. Amén de coronarlo como campeón del nuevo continente, México también ha conseguido la clasificación automática para el Mundial de España de baloncesto que se disputará en 2014. Los otros tres semifinalistas también han recibido el mismo premio. 
El campeonato lo comenzaron diez equipos, divididos en dos grupos de cinco. Los cuatro primeros en cada uno de esos grupos se clasificaron para la siguiente ronda y los dos últimos equipos, la cenicienta Paraguay y la decepcionante Brasil, acabaron eliminados y sin experimentar el placer de la victoria.
En la siguiente fase se agruparon todos los equipos en un solo grupo y, entre los ocho, se disputaron los cuatro puestos que darían acceso a las semifinales. Los cuatro desafortunados que no lo consiguieron fueron Venezuela, Canadá, Uruguay y Jamaica. 
Por lo tanto, ya en la lucha directa por el título, las semifinales se abrieron con el duelo entre Puerto Rico y la República Domicana y se cerraron con otro entre México y Argentina. En ambos casos, ganaron los que primero he mencionado. En la segunda, Gustavo Ayón (24 puntos y 12 rebotes) le ganó el duelo a Luis Scola (18 puntos y 8 rebotes), mientras que, en la primera, Carlos Arroyo y José Juan Barea se aliaron para derrotar a una República Dominicana en la que se repartieron el protagonismo entre varios jugadores. 
Como ya he comentado, en la finalísima, Ayón volvió a bordar su rendimiento y los mexicanos se impusieron en un final de infarto a los favoritos portorriqueños. Una final con sabor español, al contar con un árbitro de la ACB y contar ambas selecciones con entrenadores del otro lado del océano, Sergio Valdeolmillos para los aztecas y Francisco Olmos para los subcampeones. En el tercer y cuarto puesto, Argentina no se dejó sorprender por la República Dominicana y Luis Scola se tuvo que conformar con la medalla de bronce.

Argentina, entrenada por el ex ACB Julio Lamas, se presentó en Venezuela con bajas pero la vitola de favorita. Facundo Campazzo y Marcos Mata, reciente fichaje del Cajasol, fueron los hombres fuertes en el perimetro y Juampi Gutiérrez y Luis Scola, los que se fajaron por dentro. 

Brasil tuvo una actuación decepcionante. A pesar de las ausencias, contaba con un equipo fuerte, con hombres de reconocido bagaje como Rafael Hettsheimer, Rafael Freire Luz, Raúl Neto, Joao Paulo Batista o los veteranos ex ACB Caio Torres y Guilherme Giovannoni. Precisamente el veterano Giovannoni (33 años), que jugara en España (Fuenlabrada y Gijón) y triunfara en Italia (Treviso y Bolonia) fue el mejor hombre a las órdenes de Rubén Magnano, también con experiencia en la ACB, donde fue substitutido por Manel Comas tras una mala experiencia en Sevilla, igual que él substituyó a Moncho Monsalve a las órdenes de Brasil.

En Canadá, el ex entrenador de los Raptors, Jay Triano, cuenta con una nueva generación a la que le cuesta pulirla. Los mejores fueron los jugadores NBA. Tristan Thompson, de los Cavaliers, Andrew Nicholson de los Orlando Magic y Cory Joseph de los San Antonio Spurs fueron los mejores jugadores de un equipo que también contaba con Andrew Rautins y Levon Kendall.

La República Dominicana de Orlando Antigua ha hecho un gran campeonato. Antigua se lleva el título de la entrada por su merecedora labor como seleccionador dominicano y también porque ya llevaba tiempo queriedo escribir de él. Antigua ha tenido una vida profesional (y personal) un tanto especial. Fue un jugador reconocido en los Pittsburgh de la NCAA que acaparó la atención de la prensa a nivel nacional cuando recibió un disparo de bala en la cabeza. Nacido y crecido en el Bronx, Antigua no solo salvó la vida, si no que se recuperó muy rápido y volvió a las canchas. Cuando terminó su periplo universitario, recibió alguna oferta de Europa pero decidió aceptar una que dejó a mucha gente boquiabierto: fichó por los Harlem Globetrotters, convirtiéndose en el primer jugador de origen latino en jugar con el famoso equipo de exhibición. Desde que dejó de practicarlo, ha intentado dedicarse a enseñar baloncesto. Siempre como entrenador ayudante, lleva años trabajando a las órdenes de John Calipari. Primero estuvo con él en Memphis y ahora está en los Wildcats de Kentucky. En verano, ejerce de primero para la República Dominicana y no lo ha hecho mal este año con los mimbres que ha tenido. El experimentado jugador de la Liga Francesa, Ricardo Greer, el NBA Francisco Garcia, y los ACB Eulis Báez y James Feldeine eran sus hombres fuertes y han acabado por serlo. Feldeine ha sido el máximo anotador del equipo aunque, sobre todo, ha sorprendido el rendimiento del veterano Yack Martínez.

Otra selección convocada para la ocasión fue Jamaica. Sam Vincent, ex entrenador de Charlotte Bobcats, del equipo femenino de Nigeria y de otros equipos en Grecia u Holanda, confiaba en el rendimiento de Samardo Samuels o Jerome Jordan. Los mejores, sin embargo, fueron el futuro ACB Durand Scott, y los veteranos Akeem Scott (experiencia en Finlandia, Letonia, Montenegro, México, USA y Venezuela) o Weyinmi Rose (experiencia en España, Letonia, Ucrania, República Checa, Italia y Puerto Rico).

De México ya hemos hablado, y son dos hombres los que están en boca de todos, el del entrenador español Sergio Valdeolmillos y el gran protagonista del Torneo, el deseado pívot Gustavo Ayón quien, con colaboración, eso sí, pero un altísimo rendimiento, se ha valido para hacer campeona a una selección que, no lo olvidemos, llegó a la competición como invitada de última hora después de que Panamá, la que realmente estaba clasificada, se quedara fuera por problemas federativos.

La Paraguay del argentino Ariel Rearte ha tenido en Guillermo Araujo a su mejor hombre. El veterano pivot ha jugado en Chile, Brasil y Venezuela, además de en su país, y lideró a la selección de Rearte, aunque, en cualquier caso, no consiguieron ninguna victoria.

Puerto Rico también partía como gran favorita pero los hombres de Francisco Olmos tuvieron que conformarse con el subcampeonato y la clasificación para el Mundial. Olmos contaba con un equipo experimentado y con mucha calidad. Dos hombres de larguísimo recorrido, los veteranos Daniel Santiago y Renaldo Blakman, ambos jugando ahora en su país, el primero en los Mets de Guaynabo y el segundo en los Brujos de Guayama, donde también andaba jugando Al Thornton, estaban llamados a ser los líderes del equipo y lo fueron, sobre todo en el caso de Blakman, quien se convirtió en uno de los mejores jugadores del torneo. Junto a ellos, otros como Andrés Rodríguez y Larry Ayuso, pero, sobre todo, los dos bases con experiencia NBA Carlos Arroyo y José Juan Barea, eran las razones principales por las que Olmos y su equipo contaban en las quinielas. 

Uruguay, dirigida por Pablo López, parecía reducirse a un solo nombre, el de Esteban Batista, y aunque el ex ACB y ex NBA fue el mejor de su equipo, no fue el único jugador destacable, ya que dos veteranos con experiencia en Italia, Leandro García y Nicolás Mazzarino, hicieron un buen torneo. También destacó el joven jugador del Malvín uruguayo, Bruno Fitipaldo.

Los anfitriones, la selección de Venezuela que dirige Néstor "Che" García, decepcionó un tanto y su mejor hombre fue el nacionalizado Donta Smith. El norteamericano, que se fumó la universidad para firmar contrato con los Atlanta Hawks aunque, después, no llegó ni a terminar su segundo año, lleva varios años jugando en Venezuela y ha acabado por conseguir el permiso para jugar con la vinotinto.

Todos estos comenzaron el campeonato y ya hemos explicado cómo fue transcurriendo. Acabaron por ganar los mejicanos y en el quinteto del torneo se subrayaron los nombres de Facundo Campazzo, José Juan Barea, Renaldo Balkman, Luis Scola y Gustavo Ayón. Ayón, también, fue nombrado MVP del Torneo. Los líderes en los tres apartados de estadísticas principales fueron Guillermo Araujo, Esteban Batista y Marcelinho Huertas, aunque los tres, especialmente en puntos (Araujo) y asistencias (Huertas) apenas jugaron los obligados cuatro partidos. En asistencias, por ejemplo, Campazzo jugó seis partidos más y solo tuvo un promedio de tres décimas por debajo de Huertas, ¿quién es entonces el mejor pasador del torneo?

martes, 10 de septiembre de 2013

Roger Federer



Él no es el que ha ganado, lo sé, pero hay que tener respeto, ¿no? El nombre de Novak Djokovic ya lo he utilizado con anterioridad para encabezar una entrada y el de Rafael Nadal parece que tendré oportunidad de utilizarlo más adelante. Hacerlo ahora sería un tanto ventajista a la par que cansino, porque ya le han dedicado, merecidamente, todo el espacio que podían los noticiarios del día. Hasta ha salido en portada del New York Times, hasta casi llora uno de los presentadores de la Cuatro con el enésimo reportaje pringoso y aparatoso que no es de mi gusto pero se ve que sí de la audiencia. Así que para qué voy a añadir yo otro "hasta" con una entrada de este blog. 
Sin embargo, los números de Rafael Nadal, el dato, repetido hasta la saciedad encumbradora, de que su duelo con Novak Djokovic superaba al de John McEnroe y Bjorn Borg en las estadísticas del más disputado de la historia, me han invitado a recapacitar. 
Para aquellos tiernos aficionados al deporte de Martina Navratilova que, habiendo nacido en torno a la segunda mitad de los años ochenta, no hayan conocido a la ganadora de 18 finales del Grand Slam porque han crecido para el consumo deportivo en los años del encumbramiento de Roger Federer, probablemente, el tenis masculino se pueda resumir en tres nombres, cuatro si me apuras. 
Así como los que nacimos unos años antes hemos tenido tiempo de conocer más variedad a pesar de los éxitos de Pete Sampras y André Agassi, los que nacieron más tarde, si no son de esos aficionados que lo miran todo con lupa y disfrutan hasta del torneo de Kitzbuhel, pues, cuando les crezcan canas y les pregunten por sus años de mozo, con que digan Novak Djokovic, Roger Federer y Rafael Nadal, y si me apuras, Andy Murray, ya no hace falta que digan más. 
Te voy a dar los datos: si tenemos en cuenta el cambio de siglo, desde el año 2000 hasta el año 2013 ha habido oportunidad de ganar 56 títulos de Grand Slam (es decir, cualquiera de las finales que se organizan en los cuatro torneos de tenis más importantes del mundo: el Roland Garros, el campeonato de Wimbledon, el Abierto de Estados Unidos y el de Australia). De esos 56 títulos posibles, hasta esta última edición de 2013, los cuatro caballeros del apocalipsis han ganado 38 finales. Es decir, el 67'8% por ciento de los títulos en discordia. 
Pero aún se puede afinar más, porque los primeros años del siglo XXI vivieron aún los últimos coletazos de los Andre Agassi y Pete Sampras y habría que esperar hasta 2003 para ver ganar a Roger Federer por primera vez. En concreto, el campeonato de Wimbledon, con 22 años, fue su primer título del Grand Slam. Si aceptamos esta fecha como el nacimiento de la época que inaugura el suizo y a la que luego se unen el español, el croata y el británico, nos quedan un potencial de 44 títulos que se podían ganar y, de los cuales, como ya he dicho, ellos se llevaron 38, con lo que el porcentaje de victorias de este cuarteto se amplía a un total del 86'3%. Casi nada. 
Vamos, que así como Gianni Bugno y Claudio Chiappucci se acuerdan de Miguel Indurain y todos nos acordamos de Lance Armstrong, pues cualquier tenista profesional que haya encontrado su madurez física en estos años habrá lamentado coincidir con estos cuatro tenistas. Más aún, si retrasamos un año el inicio de la época victoriosa. Es decir, si comenzamos con 2004, cuando Roger Federer anunció la realidad de su reinado al hacerse con tres de los cuatro torneos (Wimbledon, Open USA y Open Australia), solo tres tenistas han conseguido llevarse alguno de los 40 títulos que había para repartirse. Gastón Gaudio ganó el Roland Garros de 2004, Marat Safin el Open Australia de 2005 y Juan Martín del Potro el Open USA de 2009. 
Todos los demás se los han repartido ellos. Roger Federer encabeza el palmarés con 17 títulos de Grand Slam (1 Roland Garros, 4 Open Australia, 5 Open USA y 7 Wimbledon). Le sigue Rafael Nadal con su recién estrenado decimotercero (1 Open Australia, 2 Wimbledon, 2 Open USA y 8 Roland Garros). El tercero en discordia es Novak Djokovic, quien aún no ha sido capaz de ganar en Francia, pero ya ha vencido en 1 Wimbledon, otro Open USA y 4 Open Australias para un total de 6 títulos de Grand Slam. Por último, Andy Murray se conformaba con ser el cuarto en discordia e incordiar de vez en cuando hasta que se estrenó en 2012 con un Open USA y alegró a la catedral del tenis sobre hierba al ganar la edición de 2013 de Wimbledon, primer británico en hacerlo desde que lo consiguiera Fred Perry por última vez en 1936. 
Los datos son contundentes. Y aún pueden serlo más. Roger Federer nació en 1981, así que cuenta ahora mismo con 32 años. Rafael Nadal es de 1986, con lo que aún cuenta con 27 años. Y uno menos tienen Novak Djokovic y Andy Murray porque ambos nacieron en 1987. Da la sensación de que, aunque la retirada de Federer parece estar cerca, los otros tres tenistas aún pueden alargar durante un lustro este monopolio de títulos. 
Si nos fijamos en otros grandes campeones de este deporte, la edad de retirada de los jugadores más galardonados ha ido retrasándose. Aún y con el retraso, todos parecen rondar la edad del suizo Roger Federer cuando se retiran. Aunque hay casos de mayor longevidad reciente y de longevidad victoriosa. Veamos los datos:

Bjorn Borg, que ganó hasta 11 Grand Slams, se retiró con tan solo 28 años en 1984. Su último título de Grand Slam lo había ganado en 1981 con 25 años. 
John McEnroe, que ganó hasta 7 Grand Slams, se retiró con 33 años en 1992. Su último título de Grand Slam lo había ganado en 1984 con 25 años.
Iván Lendl, que ganó hasta 8 Grand Slams, se retiró con 34 años en 1994. Su último título de Grand Slam lo había ganado en 1990 con 30 años. 
Stefan Edberg, que ganó hasta 6 Grand Slams, se retiró con 30 años en 1996. Su último título de Grand Slam lo había ganado en 1992 con 26 años. 
Mats Wilander, que ganó hasta 7 Grand Slams, se retiró con 32 años en 1996. Su último título de Grand Slam lo había ganado en 1988 con 24 años.
Boris Becker, que ganó hasta 6 Grand Slams, se retiró con 32 años en 1999. Su último título de Grand Slam lo había ganado en 1996 con 29 años.
Jim Courier, que ganó hasta 4 Grand Slams, se retiró con 30 años en 2000. Su último título de Grand Slam lo había ganado en 1993 con 23 años.
Pete Sampras, que ganó hasta 14 Grand Slams, se retiró con 32 años en 2003. Su último título de Grand Slam lo había ganado en 2002 con 31 años. 
André Agassi, que ganó hasta 8 Grand Slams, se retiró con 36 años en 2006. Su último título de Grand Slam lo había ganado en 2003 con 33 años. 

De Bjorn Borg a André Agassi se ve un cambio significativo en la longevidad competidora de los tenistas y, más aún, en su capacidad para ganar. Igualmente, los datos de Pete Sampras, el anterior dueño de Wimbledon hasta que apareció Roger Federer, dos tenistas cuyas carreras parecen asemejarse, son significativos: se retiró a los 32 años, los mismos que Wilander o Becker y algo más joven que McEnroe y Lendl, pero siguió ganando hasta prácticamente su retirada. 
Estos datos no significan nada. Roger Federer puede romper la tendencia y retirarse a los 40 ganando, pero sirven como contexto para pensar que no va a ser así. Actualmente, ha bajado hasta el séptimo puesto del Ránking ATP, si mis datos son correctos, y en la última temporada de 2013 le eliminaron en semifinales en Australia, en cuartos de final en Roland Garros, en segunda ronda en Wimbledon y en la cuarta ronda en el recién terminado Abierto de los Estados Unidos. Solo ha ganado un título en este año de 2013, sobre hierba, en Halle, allá por junio. Para alguien que ha estado 302 semanas, récord absoluto, en el primer puesto del ránking ATP, los números de este año a buen seguro que le harán reflexionar. No le pondrán ningún pero, eso sí, a una carrera que, por ahora, se alarga ya desde 1998 cuando se hizo profesional. No son pocos años. Años en los que ha batido todo los récords y ha dejado boquiabierto a muchos aficionados con su juego cerebral, equilibrado y preciso. Los expertos sabrán describirlo mejor. Los que no entendemos tanto, recordaremos su flema, su pasmosa serenidad, sin despeinarse, con la mirada entornada como si fuera un miope distraído, pero siempre en el lugar justo y con el giro de muñeca perfecto para colocar la bola dulcemente donde no podía alcanzarla el contrario. 
Los otros tres tienen para rato. A Murray, coincidiendo en generación con Djokovic, no parece quedarle tiempo para alcanzar a sus dos rivales por la exclusiva vencedora. Mientras tanto, el croata imitador y el español musculoso seguirán, casi nadie lo duda, repitiendo duelos si las lesiones lo permiten y no irrumpe nadie para evitarlo antes de que alcancen la treintena. Hay quien dice que el esfuerzo físico (especialmente en el caso del mallorquín) les pasará factura antes o temprano y no alcanzarán la longevidad de Sampras. Lo veremos, no creo, tampoco, que a ellos les importe mucho, que les quiten lo bailao. Pero, con 26 y 27 años respectivamente, se huele que aún tendrán oportunidades de alcanzar al suizo, quien tampoco ha dicho que se haya cansado ya de ganar (bueno, en julio tras caer en Gstaad ya dejó caer que no le costaría cerrar el ciclo si había que hacerlo). 
Lo que queda claro, queden los años que queden, es que estos tres, cuatro si me apuras, tienen ya asegurado que sus nombres le den precisamente eso, nombre, al tenis de comienzos del siglo XXI. 

lunes, 9 de septiembre de 2013

Nihad Djedovic



En el grupo A, yo dije Francia, Bélgica e Israel y se han clasificado, por este orden, Francia, Ucrania y Bélgica. En el grupo B, yo dije Lituania, Serbia y Montenegro y se han clasificado, por este orden, Serbia, Letonia y Lituania. En el grupo C, yo dije España, Eslovenia y Croacia y se han clasificado, por este orden, España, Croacia y Eslovenia. En el grupo D, yo dije Italia, Turquía y Grecia y se han clasificado, por este orden, Italia, Finlandia y Grecia. En resumen, que de los 12 equipos que elegí, se han clasificado nueve. No está mal, ¿no? Tampoco era difícil. De hecho, si excluímos a Bélgica, que podía considerarse una apuesta arriesgada, no he acertado ninguna de las sorpresas. Vamos, que he acertado lo más fácil. 
La jornada se ha cerrado hace unas pocas horas con las victorias de Francia, Polonia, Montenegro y Rusia ante Bélgica, Eslovenia, Serbia y Turquía. Ahora pasamos a la segunda fase por grupos: dos de seis equipos. De cada uno de ellos, se clasificarán cuatro, ocho en total, que disputarán la fase final por el título a partido único, comenzando, por lo tanto, desde cuartos de final. Para esta segunda ronda, cuentan las victorias y derrotas ante los equipos que, habiéndote enfrentado en la primera, se hayan clasificado para la segunda.
Si mis datos son correctos, un grupo lo formarán Lituania, Francia, Letonia, Ucrania, Bélgica y Serbia. El otro grupo lo completarían España, Grecia, Eslovenia, Italia, Finlandia y Croacia. Como la otra vez también propuse mis favoritos, insisto ahora, y lo hago sin calcular las ventajas con que parten, es decir, sin recordar cuáles fueron los resultados en la primera ronda y con qué bagaje de victorias y derrotas inician esta segunda clasificatoria. A mi entender, poco fiable, repito, los favoritos para clasificarse serían Lituania, Francia, Serbia y Letonia, en un grupo, y España, Grecia, Italia y Croacia en el otro. Lo he dicho sin pensarlo mucho, la verdad. 
Pero bueno, antes de ir más lejos, un resumen de lo que llevamos de campeonato nos llevaría a subrayar, sobre todo, las debacles de Rusia y Turquía y las sorpresas de Bélgica y Finlandia (ganadora, sin duda, del premio al equipo revelación). Otras selecciones, como la República Checa, Suecia y Bosnia y Herzegovina también han dado una buena impresión. Montenegro se ha consolado venciendo a Serbia en el último partido, Israel no consiguió responder a las expectativas y Polonia no tuvo opciones en ningún momento. Gran Bretaña ha rozado la clasificación, Georgia ha dejado algún nombre propio como lo más relevante y Macedonia no pudo repetir lo de la edición anterior a pesar del gran partido de Bo McCalebb en su duelo contra Serbia. 
Casualmente, los jugadores que encabezan las principales estadísticas individuales pertenecen a selecciones que han sido eliminadas. El máximo anotador del campeonato es el sueco de los Charlotte Bobcats, Jeffery Taylor, con 21 puntos por partido, aunque muy cerca de él ha quedado Mirza Teletovic, jugador de los New Jersey Nets. Su compañero, Nihad Djedovic, se lleva el título de esta entrada por jugar tanto, ha sido el jugador que más minutos ha cumplido en cancha. El máximo reboteador ha sido un gran Jan Vesely, también jugador de la NBA, esta vez de los Wizards de Washington, que ha sido una de las razones del buen campeonato de la República Checa. Heiko Schaffartzik, el base titular alemán, ha sido el que más asistencias ha repartido.
Los que se han clasificado tendrán más oportunidades de lucirse y nosotros tendremos más oportunidades de subrayar nombres de sus plantillas, así que, démosle ahora la merecida atención a los que ya no seguirán jugando, y resaltemos los nombres de gente como Tibor Pleiss, Viktor Sanikidze, Giorgi Tsintsadze, Alexey Shved, Tyrese Rice, Jonas Jerebko, Robin Benzing, Suad Sehovic o Giorgi Shermadini, además de los que ya hemos dicho que encabezan las estadísticas, que, aunque no hayan conseguido alegrar a sus aficiones, han hecho, en mayor o menor medida, cumpliendo o no con las expectativas, un buen torneo. 
Decía Aco Petrovic que si hubiera un ganador moral de este Eurobasket sería su equipo, la selección de Bosnia y Herzegovina. Supongo que habrá otros seleccionadores que no estén de acuerdo. Otros, los que se han clasificado, no tendrán ni tiempo para empezar a discutir sobre esto. Les queda mucho trabajo por delante y, si no nos echamos para atrás, lo contaremos aquí.

En la foto, que he cogido de mundodeportivo.com a través de google.com se ve el cambio de look, con bigotillo y todo, del que fuera promesa del FC Barcelona.

Laia Sanz



Ya he dejado escrito aquí varias veces que no entiendo mucho de motor. Si no sé nada de fórmula 1 (mi favorito es un piloto que se llama Pic y os podéis hacer una idea, dado mi sentido del humor, de cuál es la razón), ni de motociclismo de velocidad (me sé los nombres y quién gana y quién no pero de ahí no paso) podéis imaginaros que no sé nada de trial ni de enduro. Sé que el trial consiste en superar obstáculos y alguna norma ya recuerdo de los tiempos en los que Jordi Tarrés consiguió que hasta se viera por televisión. El enduro sé que no es lo mismo, y que se compite en formato rallie, a veces en cubierto, pero otras al aire libre. Sé que aquí van más rápido y se manchan más. 
Pero a pesar de que no tengo los conocimientos suficientes, me parecía obligado hacerle aquí una mención a Eulalia Sanz Pla-Giribert, una catalana que responde antes como Laia Sanz y que hace unos días igualó a Giacomo Agostini como el piloto, en cualquier categoría de las muchas que tiene el motociclismo, que alcanzaba quince títulos mundiales. Se dice pronto: quince. Y tiene 27 años, así que le queda tiempo para batirlo. 
Sanz ha sido campeona del mundo de Trial desde el año 2000 hasta el año 2013; solo perdió, para que salgan bien las cuentas, en 2007 cuando acabó segunda aunque empatada a puntos con Iris Krämer, la ganadora. Pero a esos trece títulos, hay que sumarle otros dos de enduro que ha conseguido en las dos últimas ediciones, en 2012 y este año, lo que ha supuesto su decimoquinto y el empate con Agostini. 
Entendéis, ¿no? Que yo no sepa de motos ni de coches no podía conllevar que me olvidara de Laia Sanz en esta lista interminable de nombres propios que llevo proponiendo ya desde hace seis años. Además, ha ganado los tres últimos Rallies Dakar en categoría femenina. En los dos primeros en los que participó, en 2011 y en 2012, primero en el equipo de Jordi Arcarons y después como piloto oficial de Gas Gas, acabó 39ª en la clasificación general pero fue la primera mujer (en el segundo caso la única) en terminar la carrera en motos. Este último año, en 2013, acabó incluso peor clasificada por numerosos problemas pero volvió a ser la única mujer en terminar la prueba y, por lo tanto, se llevó su tercer entorchado consecutivo. 
Como decía al principio, aún tiene 27 años, así que esta catalana, que fue galardonada en 2007 con el Premio Nacional de Deportes Reina Sofía, dispone de años por delante para batir a Agostini y para batirse así misma y para batir toda la leche con frutas o chocolate o turrón o lo que quiera porque a este paso se va a hartar de celebrar triunfos con champán y va a tener que intentarlo con otras bebidas. 
Sigo sin saber soltar gas pero ya he cumplido con una merecida mención. 

Por cierto, la foto la he encontrado en google, como siempre o casi siempre, vamos, pero debe pertenecer al reportaje fotográfico de una noticia de elpaís.com. 

jueves, 5 de septiembre de 2013

Dontaye Draper



Yo no tengo facebook. No sé si Draper lo tendrá, la verdad. No tengo facebook, pero tengo a gente cerca que sí lo tiene y, de vez en cuando, para llenar los huecos vacíos, me informa de cosas curiosas o interesantes que se encuentra en esa red social. Hoy me ha dicho, mira lo que ha escrito RL (solo uso inciales porque no he pedido permiso), y RL es un amigo que tenemos en común, y luego me ha mandado el link por correo electrónico. 
RL ha sido uno de los muchos que ha sucumbido al embrujo de The Wire, la serie de televisión escrita al alimón entre David Simon y Edward Burns. Pero RL no es capaz de quedarse complacido con el sabor agridulce que te produce el final de la serie. Dulce porque acabas de disfrutar de uno de los mejores productos de ficción, en cualquier expresión creativa que se te ocurra, del siglo XXI (aún falta mucho para que termine, es cierto), y amargo porque se acaba, y aunque te hayas comprado la colección completa de dvds, sabes que una segunda vez ya nunca podrá ser lo mismo. Así que RL se ha lanzado a leer, a leer sobre lo que ve, o vio, y entre otras cosas, se ha topado con una entrevista a Dontaye Draper en el recomendable magazine cultural Jotdown. En concreto, el artículo que mencionaba en facebook es una entrevista que Dontaye Draper le concede a Javier Gómez para el susodicho magazine. Una entrevista en la que, aunque se hable de baloncesto, se habla de mucho más, de Lexington Terrace Projects, el barrio de West Baltimore donde Draper creció y donde se sitúa la trama argumental de la serie de la HBO, de la rivalidad entre el este y el oeste de la ciudad, de su amigo Carmelo Anthony, de su experiencia europea...
Es difícil que yo pueda añadir algo más. Es difícil decir algo nuevo sobre una serie de televisión que ya mantiene ocupados a unos cuantos doctorandos y a investigadores que reflexionan sesudamente sobre todo lo relacionado con The Wire. Es incluso complicado añadir algo nuevo sobre la relación entre el baloncesto y la serie. Hay artículos publicados en castellano al respecto y fácilmente accesibles en internet. Si sabes inglés, tienes aún más que leer. Aunque el fútbol americano o el boxeo parezcan tener más presencia en la serie, hay hasta quien ha hecho un ránking de los momentos baloncestísticos más interesantes en todas y cada una de las temporadas que duró en el aire. Incluso, en un verano como este último que acabamos de sudar, donde, sin previo aviso, se han puesto de moda las camisetas sin mangas de equipos de la NBA, te diré que he visto a un par de tíos con camisetas retros de Artis Gilmore y de Wes Unseld que, precisamente, aparecen en la serie para deleite de los aficionados más incorregibles. 
Por supuesto, no te será difícil encontrar en internet referencias a todos los jugadores de baloncesto profesional que nacieron o se criaron en Baltimore, ya fuera en el Este o en el Oeste. Ya fuera en barrios aburguesados o en los bloques de apartamentos de los barrios periféricos. David Wingate, Tyrone Bogues, Gary Neal, Ken Banister, Reggie Lewis, Bernard Hopkins, Sam Cassell (curiosamente, la mayoría de estos eran del Este)... En algún lugar, he leído que Baltimore es la ciudad de los Estados Unidos con más jugadores en la NBA y que no posee un equipo de baloncesto profesional.
Quizás los más conocidos hoy en día sean Rudy Gay y, sobre todo, como no, Carmelo Anthony. Rudy Gay creció en el este, y quizás porque creció protegido por su familia y por sus amigos, y porque no vivió en la médula del problema, no ha demostrado la misma admiración por la serie que sus vecinos sí han confesado. En una entrevista a un medio británico, hace un tiempo, le leí como decía que lo que se contaba en la serie era un poco exagerado y que, aunque reconocía su calidad, no había visto más que unos pocos capítulos. Aunque sea del este, Gay suele colaborar en los proyectos solidarios que Carmelo Anthony organiza en Baltimore durante la época veraniega. El propio Draper lo confiesa en la entrevista de Javier Gómez, que le dejan porque, aunque sea del este, es del extrarradio.
Carmelo Anthony no nació en Baltimore pero creció en B-More y aún regresa a menudo. Él sí ha confesado ser un admirador de The Wire (la foto de arriba lo corrobora, se ve a Carmelo Anthony y a varios actores de la serie a quienes invitó a una fiesta que él mismo organizó). Hace solo un año, descubrió los peligros de su fama cuando se aireó un vídeo en el que platicaba amigablemente con un presunto camello en las calles de West Baltimore. La prensa más crítica con el gabinete de Barack Obama, utilizó ese vídeo para atacar al Presidente, cuando éste se fue de cena con Carmelo Anthony y otros jugadores y ex jugadores de la NBA para recaudar fondos. El sambenito de paladín de la droga amenazó con quedarse tatuado en el pecho del jugador de origen boricúa. Russ Limbaugh, un periodista de confesas simpatías con el Partido Republicano, aprovechó el vídeo para resaltar un comentario jocoso de Carmelo Anthony y convertirlo en un argumento censurador: en el vídeo, Melo explica, entre risas, que la medalla de bronce que consiguió en Atenas 2004 la acabó tirando a un lago. Por supuesto, suena a bravuconería barata o astracanada alocada, pero no chirría si pensamos que el protagonista es Carmelo Anthony, un chaval que creció en "The Pharmacy", al que no le gusta perder, al que todo le parece poco; un chaval que se encara con Kevin Garnett y le espera en la puerta del autobús; un chaval que, como bien explica Draper, siempre llevará West Baltimore dentro por muy lejos que marche. 
Draper y Anthony hablan un par de veces a la semana, por lo menos, eso dice el jugador del Real Madrid. No sé si tienen facebook. Jimmy McNulty seguro que no lo tenía. Le gusta llamar desde las cabinas, incluso dormir en ellas. A Draper y a Anthony la factura de teléfono no les tiene que salir barata, pero ya no tienen problemas de dinero. Aunque vuelvan a los projects, consiguieron salir de ellos. Los dos lo hicieron gracias al baloncesto aunque, en un primer momento, querían intentarlo con el fútbol americano. En cualquier caso, Draper tendrá esta temporada la oportunidad de charlar, y no por teléfono, con otro vecino que también ha visto The Wire. Joey Dorsey regresa a la liga ACB para intentar, a la segunda, triunfar, aunque sea, esta vez, en Barcelona y no en Vitoria-Gasteiz. Dorsey también creció en West Baltimore y su historia podría haberla escrito David Simon. El padre les abandonó cuando él tenía dos años y su madre se deslomó para que el talento baloncestístico germinara en un futuro halagüeño para su hijo. Evitó las tentaciones más fáciles e inmediatas y acabó por convertirse en el primero de su familia en terminar el instituto. Si en la entrevista de Jotdown Draper afirma que el secreto de The Wire es que solo exagera "una pizca", Joey Dorsey comparte la opinión. Mientras aún jugaba en la NCAA, le entrevistaron en la ESPN. Cuando le preguntaron su opinión por la serie de Omar Little (tenía que mencionarlo, entre otras cosas, por una reflexión que he leído también por ahí: ¿habrá alguna vez un personaje ficticio tan abiertamente homosexual que levante tanta simpatía entre los deportistas profesionales masculinos?), Dorsey (no recuerdo sus palabras exactas y me da pereza regresar a la fuente, confiad en que se parecen a las que siguen) fue claro: dijo que no se ajustaba a la realidad porque... simplemente, ésta era peor.
No había mucho que decir, ¿verdad? Es lo que tienen las teclas del ordenador a la 1:31 de la madrugada. Lo que tiene la falta de sueño. Lo que tiene la vida. La vida, decía ella, es una tómbola. Otros dicen que una noria, y sí que da vueltas. Creces, vas, vienes. Todos sentimos el influjo y el rechazo. Amamos el barrio, queremos marcharnos lejos. Draper lleva tatuado en sus muñecas el recuerdo de su ciudad, de un barrio que le ha marcado y que ha llegado a convertirse en un espacio sentimental con aroma de hogar para muchas personas que jamás han visitado esa ciudad y que, probablemente, no lo hagan nunca, todo gracias a una serie de televisión que no intentaba cautivar ni convencer ni enamorar. Sí, es paradójico. Igual que es paradójico que alguien que se tatúa en la muñeca el prefijo de una ciudad de la costa este norteamericana acabe defendiendo los colores de la selección de Croacia, viva en Pozuelo, Madrid, y lo haya hecho antes en Australia, Francia, Bélgica, Italia y, por supuesto, Croacia y España. Pero a la paradoja hay que abrazarla, igual que se abrazaban McNulty y Bunk, sin hostias.


La foto corre gratis por internet y yo me he topado con ella en varios artículos y en una búsqueda simple en las imágenes del google. Aparece firmadas por Getty Images y, en concreto, la fuente que yo he usado para la mía proviene blogs.thescore.com.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Vasily Karasev



Y ordenado por grupos. Ya no queda nada para que comience el Eurobasket 2013. Hoy mismo, sí. Hay más acontecimientos deportivos: empiezan las rondas de Copa, se acabó el mercado veraniego y lo hizo con soniquetes, el US Open llega a cuartos, los corredores en la Vuelta se ponen cascos aerodinámicos, Fernando Alonso sale de compras, Gareth Bale sonríe... Pero, entre todos esos, yo he elegido el baloncesto. Y ordenado por grupos. A nada de que el primer árbitro lance el balón al aire, así están los equipos que participarán y las opiniones de las que solo yo me responsabilizo:

Grupo A: Ucrania, Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Israel y Alemania.

La Ucrania de Mike Fratello contará al final con el NBA Viacheslav Kravstov, el americano Pooh Jeter y el ACB Serguei Gladyr. Sorprendió mucho que Oleksey Pecherov se quedara fuera. Gran Bretaña no dio buena imagen en su último amistoso ante España. Muchas bajas y Andrew Sullivan y Devon Van Oostrum deberán llevar el peso junto a un Daniel Clark que ha protagonizado la sorpresa del mercado al romperse su acuerdo con el CAI de Zaragoza por algunos problemas físicos. Vincent Collet cree en los suyos e intentarán llegar lejos. Tony Parker y Nicolas Batum serán los líderes de Francia, pero tienen mucho fondo de armario (Boris Diaw, Nando de Colo, Thomas Heurtel) y mucho músculo dentro (Florent Pietrus, Johan Petro, Alexis Ajinca). En Bélgica, veteranos como Axel Hervelle y Christophe Beghin, junto con los ACB Sam Van Rossom y Jonathan Tabu intentarán clasificar a su selección para la siguiente ronda. Ari Shivek contará con el NBA Omri Casspi como auténtico líder de la selección de Israel. No les faltarán más recursos, con gente como Lior Eliyahu, Yaniv Green, Yotam Halperim o Alex Tyus. Siempre están ahí. Alemania, por último, parece que no tiene el mejor equipo. La baja de Dirk Nowitzki y del resto de sus talentos internacionales hará que el peso del equipo recaiga sobre jugadores con poco bagaje en estas lides. Tibor Pleiss llevará el timón por dentro y Per Gunther puede ser una de las sorpresas agradables de este europeo. 

Favoritos para clasificarse: Francia, Bélgica e Israel.

Grupo B: Bosnia y Herzegovina, Lituania, Macedonia, Montenegro, Serbia y Letonia. 

Parece el grupo de las extintas. Habrá muchos duelos en los que saltarán chispas. Bosnia y Herzegovina, que parecen dos, pero solo son uno, estará encabezado por un Mirza Teletovic que, a buen seguro, tendrá hambre de responsabilidad. Zach Wright, Nihad Djedovic o Elmedin Kikanovic pueden ser otros hombres fuertes en un grupo bastante equilibrado. La Lituania de Jonas Kazlauzkas cuenta con argumentos suficientes para arredrarse el título de favorito del grupo. Con Mantas Kalnietis, que hizo una gran Eurocup, como base, tanto la línea exterior (con Reinaldas Seibutis, Linas Kleiza, Mindaugas Kuzminskas) como la línea interior (Donatas Motiejunas, Robertas Javtokas, Jonas Valanciunas) parecen lo suficientemente sólidas y profundas como para convertirlos en el enemigo a batir. El esloveno Ales Pipan ha aceptado el reto de dirigir a una Macedonia que ya dejó un gran sabor de boca en el anterior Eurobasket. Los responsables de aquel éxito, Bo McCalebb, Predrag Samardziski y Pero Antic, volverán a estar aquí. En Montenegro, el histórico Luka Pavicevic se apoyará, para buscar el éxito, en el NBA Nikola Vucevic, toda una garantía, más otros que han hecho una gran temporada en Europa como el "valenciano" Bojan Dubljevic, el ex ACB Vladimir Dasic o el joven Nikola Ivanovic. El veterano Marko Popovic, el americano Tyrese Rice, y los ACB Milko Bjelica y Blagota Sekulic completan una esperanzadora plantilla. Dusan Ivkovic se ha llevado el disgusto final de no poder contar con Milos Teodosic para su nuevo reto con Serbia. Y no es la única baja. Ante tanto descarte, Ivkovic tendrá que confiar en gente como Nemanja Bjelica, Nemanja Nedovic o Stefan Markovic, a los que quizás les venga pronto esta responsabilidad. El nuevo fichaje de Unicaja, Vladimir Stimac, y, sobre todo, el veterano Nenad Krstic invitan a pensar que los serbios aún pueden dar que hablar. Ainars Bagatskis dirigirá a una Letonia de la que, como siempre, uno se puede esperar lo mejor y lo peor. Gente con buena muñeca, jóvenes espigados con buenos movimientos, veteranos con largo recorrido por todas las ligas europeas... No cuentan con un líder nato, pero sí con un buen puñado de jugadores que, si tienen el día, pueden hacerle daño a cualquiera. 

Favoritos para clasificarse: Lituania, Serbia y Montenegro.

Grupo C: Georgia, Polonia, España, Eslovenia, Croacia y República Checa. 

El grupo de la anfitriona es también el grupo de la actual campeona. España se presenta con un conjunto renovado que ha dado buenas sensaciones en la preparación. Sin jugadores importantísimos, como Pau Gasol, Serge Ibaka o Juan Carlos Navarro, y con nuevo seleccionador, España parece que tiene talento suficiente para volver a aspirar al título. La sensación es que el juego exterior (con Rudy Fernández, Sergio Llull, Sergio Rodríguez, José Manuel Calderón o Ricky Rubio) será la gran baza de un conjunto donde Marc Gasol tendrá que multiplicarse por dentro. Parece que el catalán ha aceptado bien el reto y la única duda estriba en saber si los hombres del banquillo mantendrán el nivel. La anfitriona, Eslovenia, cuenta con un entrenador bien experimentado, Bozidar Maljkovic, que se ha encontrado con bajas, como la de Erazem Lorbek, con las que quizás no contaba teniendo en cuenta la ilusión de organizar un torneo como éste. Contarán con el apoyo del público y con el talento y el trabajo de jugadores como Bostjan Nachbar, Uros Slokar, Mirza Begic, Gasper Vidmar, Goran Dragic o Jaka Lakovic. Croacia no vive tiempos muy boyantes pero nunca se puede descartar a los de Jasmin Repesa. Jugadores como Luka Zoric, Krunoslav Simon, Roko Leni Ukic, Bojan Bogdanovic, Ante Tomic, Mario Delas, Luksa Andric, Dontaye Draper, Damir Markota o Damjan Rudez lo dicen todo. Eso sí, todo el mundo andará con los ojos puestos en Dario Saric. Con todo este potencial, las otras tres candidatas parten como víctimas propiciatorias. La República Checa crece a pasos agigantados y Tomas Satoransky y Jan Vesely contarán con la ayuda de veteranos como Jiri Welsch, Petr Benda o Lubos Barton y de jóvenes como Pavel Pumprla, Ondrej Balvin y David Jelinek. El alemán Dirk Bauermann intentará convencer a los jugadores de Polonia de que pueden ser la sorpresa de este grupo. Maciej Lampe hará de líder, aunque Marcin Gortat y Thomas Kelati también son dos buenas armas de ataque. Por último, la Georgia del NBA Igor Kokoskov que tiene como mejores argumentos a Manuchar Markoishvili, Giorgi Tsintsadze y Ricky Hickman por fuera, y Giorgi Shermadini y Viktor Sanikidze por dentro.

Favoritos para clasificarse: España, Eslovenia y Croacia.

Grupo D: Italia, Turquía, Finlandia, Grecia, Suecia y Rusia. 

Un grupo fuerte con selecciones de mucho peso que están pasando por distintos procesos de regeneración. Todos siembran dudas pero muchos también han conseguido que brote de nuevo la esperanza. Junto a ellos, dos candidatos a caer a las primeras de cambio, Finlandia y Suecia, que, aún así, intentarán presentar resistencia. Finlandia, dirigidos por Henrik Dettmann, que sabe muy bien de qué va esto, contará finalmente con el veteranísimo Hanno Mottola, pero serán otros, como Petteri Koponen, Teemu Ranikko o Sasu Salin los que intenten, por fuera, liderar al equipo. Los de Suecia, dirigidos por el norteamericano Bradley Scott Dean, tienen en el NBA Jonas Jerebko a su principal pieza. El joven talento de la cantera culé Ludvig Hakanson también será de la partida. Grecia ha apostado por un entrenador extranjero, el italiano Andrea Trinchieri, para dirigir a una selección rejuvenecida, donde, sin embargo, el líder será un veterano como Vassilis Spanoulis y sus escoltas, Nikos Zisis, Georgios Printezis o Antonis Fotsis también tienen un largo recorrido a sus espaldas. El nuevo jugador del Barcelona, Kostas Papanikolau, será importante en una selección que, finalmente, no contará con Kostas Vasileaidis y sí con el renqueante Ioannis Bourousis. Los turcos de Bogdan Tanjevic siempre aparecen en las quinielas. Turquía, esta vez, se apoyará en sus "americanos", Hidayet Turkoglu, Ersan Ilyasova y Omer Asik. La Italia de Simone Pianigiani parece que puede aspirar a recuperar su peso dentro del baloncesto europeo. Marco Belinelli y Luigi Datome liderarán a un equipo donde un joven, Alessandro Gentile, parece representar el renacimiento transalpino. Y, por último, la Rusia que iba a ser de Fotis Katsikaris y que al final será de Vassily Karasev, cuyo hijo, Serguey Karasev, será uno de los nombres a seguir. Junto a él, demasiado peso para el jugador de los Minnesota Timberwolves, Alexey Shved que ha visto como muchos compatriotas renunciaban a la competición, por distintas razones, dejando a los rusos con una extraña sensación de expectante desconfianza. 

Favoritos para clasificarse: Italia, Turquía y Grecia. 

Como ya he dicho, todos los comentarios son propiamente míos, que diría el otro, y es obligado comentar que no son de fiar. Veremos que pasa en realidad y, si, por casualidad, acierto o no. Le regalo el título de la entrada a Vassily Karasev porque ya llevo dos entradas sobre el Eurobasket y ambas he repetido lo de que el elegido fue Fotis Katsikaris y lo de que también está su hijo y me parece que ambas ocasiones han sido una falta de respeto. Él ya tenía suficiente bagaje como jugador (Alba Berlín, CSKA de Moscú, Efes Pilsen, Iraklis, Khimki) y como entrenador (Triumph, al que el año pasado llevó hasta el Last 16 de la Eurocup, y ahora la selección) como para que yo ande recordándole a todo el mundo de quién es padre y de quién substituto. Así que intento resacirme con el cuestionable homenaje de dedicarle mi entrada. La foto, por cierto, la he encontrado en google pero pertenece a la recomendable web de baloncesto solobasket.com