jueves, 25 de septiembre de 2014

Bostjan Nachbar



Curiosa entrevista la que publicaba hoy la edición de papel del diario Mundo Deportivo. Parecía que el periodista que firmaba la entrevista, José Ignacio Hughet, sabía por dónde quería que fuera ésta, porque, no solo han descubierto una faceta oculta de Bostjan Nachbar, sino que ha insistido e indagado hasta conseguir hablar más del universo que del baloncesto. 
El títular, de hecho, lo dejaba claro: "Unos van al cine, yo leo sobre el universo". La foto, con un Nachbar sereno y de mirada profunda, hacía el resto. 
Las palabras de Nachbar han conseguido que me acuerde de aquellas otras que algún día le escuche a John Amaechi poco después de que hiciera pública su opción sexual. No recuerdo las palabras exactas, pero Amaechi decía algo así como que lamentaría que solo se le recordara por ser capaz de meter, con más o menos habilidad, un balón por un aro. Algo parecido dice en la entrevista Nachbar cuando afirma que "el basket se lleva la mayor parte de mi tiempo, obviamente, pero soy consciente de que sólo es un juego. Hay otras cosas mucho más serias en la vida que el basket." A continuación, eso sí, el esloveno reconoce que tiene mucho respeto por el baloncesto y por lo que le ha dado. 
Al fin y al cabo, este alero de 34 años y 2'06 metros lleva muchos años de carrera y, probablemente, vivirá de ella el resto de sus días. Empezó en su país hasta llegar al equipo más laureado del mismo, el Olimpia de Ljubljana, con el que comenzó a despuntar, lo que le sirvió para firmar con el Benetton de Treviso italiano. En Italia estuvo dos años y, en la segunda, todo fueron triunfos hasta las semifinales de la Euroliga donde los de Bolonia les cortaron las alas. Nachbar aprovechó la oportunidad para empezar la aventura norteamericana, aventura que le llevaría a los Rockets, los Hornets y los Nets durante seis temporadas, con más de 300 partidos y medias de más de 7 puntos y casi 3 rebotes por partido. En 2008 decidió volver a Europa y aprovechó el currículo norteamericano para firmar por el Dynamo de Moscú y por el Efes Pilsen. Ninguno de esos años fueron buenos pero se resarció cuando, después de regresar brevemente a Rusia para jugar en el Unics Kazan, firmó por los alemanas del Brose Baskets con los que consiguió medias de 16'1 puntos, 4'8 rebotes y 2'2 asistencias por partido, además de títulos. Eso le valió su fichaje por el FC Barcelona. Firmó una liga un tanto irregular, pero acabó fuerte y levantando varias copas. Este año repite a las órdenes de Xavier Pascual, al que ha convencido con su serenidad y su capacidad de liderazgo cabal y reposado. 
Pero, como decíamos, el esloveno tiene otras preocupaciones e inquietudes en su vida, además del baloncesto, y parece que la más importante es la divulgación y la ciencia. Como confiesa en la entrevista, ya no le dará tiempo a convertirse en un astrofísico, pero cada día investiga por su cuenta, lee e intenta aprender sobre el funcionamiento y los secretos del universo. De hecho, tiene un programa de radio en Eslovenia junto a un amigo y confiesa que no les falta reconocimiento. Quizás todo esto sorprenda, pero lo que no sorprende, es que Nachbar diga que, en su profesión, no tiene muchos compañeros con los que compartir estas inquietudes, más allá de su afición por la seríe Star Wars, de la que es aficionado pero no fanático. 
No solo por esta afición tan alejada del baloncesto se ha convertido Nachbar en un personaje reconocido más allá de su profesión. Hace muy poco, su trabajo para UNICEF Eslovenia se convirtió en un acontecimiento casi viral cuando otros jugadores como Dirk Nowitzki o John Amaechi se hicieron eco del vídeo en el que se resumía su experiencia con niños en el Chad. De esto también se habla en una entrevista que se queda corta. 
Por supuesto, como casi sucede con cualquier jugador que parece alejarse de los estereotipos habituales en el mundo profesional de cualquier deporte, Bostjan Nachbar es también un gran aficionado a la música. En este caso, a Hughet sí que se le quedó corta la entrevista porque, a poco más, y no le da para preguntarle por ello. Apenas le pide que elija una canción y Nachbar responde que cualquiera de Pearl Jam y, por decir una, dice una de las antiguas, popular, pero de 1991, "Alive", que se encontraba en la cara B de su disco Once.
No sé, de verdad, por qué celebramos encontrarnos con deportistas que parecen alejarse del patrón de los tatuajes, los selfies, el flamenquito pop y las camisetas ceñidas. Digo yo que en el deporte profesional ocurrirá como en el trabajo de oficina, en la albañilería y en la educación superior, que hay de todo, como en un supermercado chino. Sin embargo, no deja de sorprendernos cuando escuchamos que un esloveno que juega al baloncesto en Barcelona es aficionado a la astrofísica. O no dejo de sorprenderme yo, que soy el gilipollas que ha escrito la entrada, para qué vamos a escudarnos en la primera persona del plural. No sé por qué, pero lo leí, y me apetició contarlo. No sé por qué. 
Se expande el universo, es cóncavo o convexo. Quiénes somos, de dónde venimos. A dónde vamos. 
No sé por qué.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Samia Yusuf Omar



Con algo más de un mes de antelación, nos complace informaros de que desde ahora mismo queda abierto el plazo de inscripción para la próxima Carrera Pormaratoniana. Ya sabéis que ésta será la cuarta edición y que repetiremos recorrido y esperamos que éxito. Eso lo sabéis los que ya habéis participado de esta sana celebración, pero los que lleguéis aquí por primera vez, no os preocupéis, que enseguida lo entendéis todo. 
Lo primero que hay que saber, o recordar, es que la Pormaratoniana es una carrera organizada sin oficialidad ni burocracia,una ocasión anual en la que un grupo de amigos se reúne para correr juntos y hacerlo con un espíritu competitivo pero igualmente festivo. Todo aquel que participa lo hace por su cuenta y riesgo y aceptando el buen rollo y el carácter amateur de la prueba. Bien. Entendido esto, el resto es rápido y sencillo. 
Igual que el año pasado, la prueba discurrirá por 8 kilómetros y unos 300 metros que llevarán a los corredores desde Gorostiza hasta la iglesia de El Regato y volver. La prueba comenzará a las 9:00 de la mañana del sábado 25 de Octubre, como ya os anunciamos, y tras correr juntos algo menos de un kilómetro que nos llevará hasta la plaza de Cantarranas, se lanzará la prueba siguiendo la bidegorri y cruzando la carretera para llegar al nuevo paseo que bordea el pantano. Al llegar a la iglesia de San Roque, se cruza el puente y se vuelve por el interior del pantano hasta Gorostiza. Para aquellos que no lo hayáis hecho antes, esta explicación no es muy detallada, pero no os preocupéis porque antes del día de autos os daremos una descripción del recorrido mucho más detallada y específica. Incluso, si cabe la posibilidad, haremos una quedada previsora para todos aquellos que quieran reconocerlo antes del día. Por ahora, aquí tenéis algunas imágenes del recorrido. Cuando hagamos una entrada concreta sobre esto, ya os dejaremos un enlace a runningmap para que lo podáis estudiar más de cerca:





Recordad que si no tenéis carné del Polideportivo, se os entregará una entrada de día, pero, en cualquier caso, todos los corredores podrán vestirse y ducharse en las instalaciones municipales. 
Para conseguirle entradas de día a los que no tienen carné y para muchas otras cosas relacionadas con la organización, ya sabéis que cada año os solicitamos el pago de 10 euros. Este año no va a ser distinto y no habrá subida de precios. Eso sí, tendremos que hacer malabarismos porque, como ya os anunciamos, 1 de esos 10 euros que vamos a poner cada uno de nosotros, irá destinado a una organización benéfica, a un proyecto solidario del que ya os daremos más información. Para pagar esos diez euros, como siempre, podéis esperar hasta el mismo día de la carrera, pero, si tenéis ocasión de hacerle llegar el dinero a algún miembro de la organización con antelación, se agradecerá. 
Como en otras ediciones, haremos un grupo de whatsapp para todos aquellos que quieran mantenerse informados y seguiremos actualizando las noticias sobre la carrera en los dos blogs que auspician la misma. 
Finalmente, recordaros también que este año repetiremos la agradable comida con la que celebramos la carrera e intentaremos alargar la sobremesa hasta cuando sea o dé. Así que, si queréis después participar de la post-carrera, también estáis invitados (metafóricamente, los gastos corren a escote, por supuesto). 
Y creo que eso es todo... excepto... Claro, lo más importante. Aquí tenéis el enlace a la inscripción: inscripción IV Carrera PorMaratoniana

Si tenéis dudas o cualquier pregunta, no dudéis en poneros en contacto con nosotros, aunque, como os decimos, seguiremos informando por distintos canales. 

¡Ánimo y a entrenar, que alguno va a venir este año dispuesto a darlo todo!

Gora PorMa!

lunes, 15 de septiembre de 2014

Damiano Caruso



No me lo digas, lo sé, ha terminado la Vuelta. ¿Qué me toca? Resumirla, ¿no? Eso es lo que hacía antes pero ahora las ganas se desmarcan y en fuera de juego. 
Así que se me ha ocurrido un juego. 
Hoy he leído los equipos ideales que han elegido tres fuentes distintas, algunas muy reputadas, otras reputadas y una que no lo es tanto. 

En el MARCA han elegido como nueve ideal de la edición que acaba de terminar a Alberto Contador, Chris Froome, Alejandro Valverde, John Degenkolb, Fabio Aru, Luis León Sánchez, Dani Navarro, Ryder Hesjedal y Warren Barguil
El nueve de la web biciclismo.com ha sido el que sigue: Alberto Contador, Alejandro Valverde, Fabio Aru, Chris Froome, John Degenkolb, Luis León Sánchez, Giampaolo Caruso, Alessandro de Marchi y Adam Hansen. 
Por último, en ciclismo internacional han elegido a Alberto Contador, Chris Froome, Alejandro Valverde, Joaquín Rodríguez, Fabio Aru, Warren Barguil, John Degenkolb, Luis León Sánchez y Dani Navarro.

Puestos a hacerlo más divertido he decidido que el mío también cuente con nueve corredores pero ninguno esté en las listas anteriormente mencionadas. Es decir, que mi lista no va a tener mucho sentido, pero así son más los que reciben el merecido homenaje. 
Ahí va mi nueve:

Samuel Sánchez

Son ya 36 años, que se dice pronto. Se veía el asturiano retirado de naranja y tuvo que vivir la experiencia de emigrar a un equipo norteamericano, con un esponsor suizo y un líder australiano. Corrió el Giro para echarle una mano a Cadel Evans y aún así acabó entre los treinta primeros. A la Vuelta llegó como líder, o algo así, pero nadie se acordó de él hasta que no llegó la contrarreloj. Sin embargo, el de Oviedo ha sido el mismo de siempre, el mismo corredor sufrido con calidad, tesón y amor propio, mucho amor propio. Ha acabado 6º, bordando una actuación silenciosa y casi invisible, pero tan meritoria que merece la pena recordar que con ésta, el ex del Euskaltel acaba su decimotercera vuelta de tres semanas y hasta en nueve ocasiones ha quedado entre los diez primeros (2º, 5º y 6º en el Tour y 2º, 3º, 6º, 7º, 8º y 10º en la Vuelta). 

Romain Sicard

Por fin, por fin. Qué atrás queda ya aquel pletórico 2009: campeón del Mundo sub23, Tour del Porvenir, Subida al Naranco y etapa en la Ronde l'Isard. Por fin, nos olvidamos de caídas, cambios de calas y otros problemas y vemos por fin, vuelvo a decirlo, por fin, al de Baiona acercándose a lo que todos creímos que iba a ser. Con 26 años, ya rozó los cincuenta primeros en el Tour y parece que el cambio de equipo y el regreso al ciclismo francés le ha venido bien. En la Vuelta, también le ha ayudado verse con el dorsal que acaba en uno y un equipo sin muchas pretensiones. Ha acabado 13º y se ha atrevido a coger escapadas cuando incluso arriesgaba perder puestos en una general que para él, seguro, significa mucho más de lo que parece. A ver si el año que viene sigue la proyección y empezamos a disfrutar de unas cualidades que parecían habérsele agotado antes de tiempo. 

Przemyslaw Niemiec

El gregario polaco venía dispuesto a hacer bien su trabajo, como siempre, y se quedó sin él antes de que empezara la Vuelta. Chris Horner se quedó fuera y a Damiano Cunego, Winner Anacona y Przemyslaw Niemiec les entró las ganas de lucirse. A dos de ellos, les salió bien. El polaco ya fue sexto en el Giro hace años y todo el pelotón sabe que es un escalador respetable que decidió ganarse una carrera en Italia trabajando para otros. Aún así, en su currículo lucen victorias y buenos puestos pero la que más va a lucir es la última, la que consiguió en los Lagos de Covadonga, nada más, y nada menos. No tuvo suficiente, encima, y lo intentó en Ancares cuando hasta el sabía que era imposible y acabó la clasificación general final en el puesto 26º.

Jesús Hernández

¿Quién coño es Jesús Hernández? ¿Eh, quién es? Pues el abulense es un amigo íntimo de Alberto Contador que se ha convertido en su escolta privado desde que le rescató del paro y se lo llevó al Astaná. Desde entonces, 2009, cuando llegó al nuevo equipo que montaba Johan Bruyneel, Jesús Hernández ha sido un gregario de lujo en las dos Vueltas a España que ha ganado el de Pinto y en el Giro de 2011 y el Tour de 2010, que también ganó Contador, pero perdió después por el famoso chuletón. Sin victorias como profesional, es un corredor completo, que no se arruga subiendo y con los últimos se le vio en Ancares, acompañando a su amigo para animarlo y asistirlo hasta casi el final. Ha acabado 21º pero casi siempre aparece cuando la televisión no apunta para él. 

Philip Deignan

Ya que estamos hablando de gregarios aquí, había que mencionar al irlandés, como podía haber mencionado al campeón británico Peter Kennaugh. Han estado los dos de premio con ese trabajo tan ciego y sordo como bien lucido. Al final opté por Deignan, porque ya así, de paso, recordábamos los puñetazos que se han visto y los que no. Por darse de bofetadas, se fueron para casa Gianluca Brambilla e Ivan Rovny mientras Pello Bilbao decía que no con la cabeza. Al día siguiente, fue Deignan quien acusó a Joaquim Rodríguez de partirle el labio de un puñetazo. Joaquín no le dio importancia y Peter Kennaugh se quedó a gusto por el twitter. Todo esto a unos les parecera muy triste y a otros parte de un deporte en el que hay tensiones como en cualquier otro.

Jasper Stuyven

Cuarto en San Fernando cuando ganó Nacer Bouhanni y cuarto en Ronda y A Coruña cuando ganó John Degenkolb. Jasper Stuyven ganó la Volta ao Alentejo un año antes de que lo hiciera Carlos Barbero, pero su nombre ya se oía mucho antes, tan pronto como cuando le ganó un campeonato del Mundo junior a Arnaud Demaré, o cuando ganó la París-Roubaix junior y solo Ramon Sinkeldam, mayor que él, le quitó la espoirs. Este proyecto de gran clasicómano belga se marchó a Estados Unidos para correr más tranquilo y dejarse llevar por Axel Merckx. No le fue mal y ha encontrado acomodo en el Trek de Dirk Demol. Esta Vuelta a España fue su primera experiencia en una grande para un corredor que sueña con ganar el Tour de Flandes ahora que le ayuda a ganarlo a su compañero Fabian Cancellara. En la Vuelta, ha demostrado su punta de velocidad y ha comenzado su lucha por conseguir que todo el mundo diga su nombre y quiten después la coletilla que recuerda a Tom Boonen.

 Alexey Lutsenko

Muchos en Kazajistan tienen puestas todas las esperanzas en este joven ciclista que ya ha sido Campeón del Mundo en ruta sub-23. Lo hizo ganándole al esprint a Bryan Coquard y Tom Van Asbroeck y se dejó ver en el Tour del Porvenir que encumbró a uno de los protagonistas de esta Vuelta, Warren Barguil, y donde él se llevó una etapa y casi el maillot de la regularidad. No ha hecho grandes puestos pero se le ha visto escaparse a la desesperada, casi en cámara lenta pero con los dientes apretados y sin mirar para atrás. Recordaba a aquel primer ataque descarado de Igor Antón en el Giro de Italia. Lutsenko seguirá su camino aprendiendo de Michele Scarponi o el propio Alexander Vinokourov. Su objetivo es convertirse en un candidato con aspiraciones más allá del lucimiento inesperado. 

 Winner Anacona

Ganó en Valdelinares y resumió su alegría en una frase ocurrente pero que pierde por evidente: "Primera vez que hago honor a mi nombre". El del Lampre es uno más de la nueva camada de talento colombiano. Ya se había aparecido pero nunca tan bien como en esta Vuelta a España donde incluso se impuso a su compañero Damiano Cunego. A sus 26 años el escalador aspiraba a quedar entre los diez primeros, según el mismo dijo pero tendrá que conformarse con un 27º, justo por detrás de su compañero de aventuras en las alturas, el polaco Niemiec. 

 Damiano Caruso

Dos años más jóven que el otro siciliano, su ex compañero de equipo Vincenzo Nibali, el de Ragusa no parece tener la chispa ganadora del de Messina, pero sí su regularidad en competiciones tan largas como las vueltas de tres etapas. En los dos Giros que ha corrido ha acabado entre los 25 primeros y en esta Vuelta ha estrenado su primer puesto entre los diez primeros, siendo 9º a lo Marzio Bruseghin, sin que nadie le vea, rascando poco a poco. En sus años cinco años de carrera (desde que debutara con LPR Brakes), Caruso solo ha ganado una etapa en la Settimana Coppi e Bartali pero se ha labrado una reputación como gregario de lujo, de esos que te guardas para el final, cuando llega lo más empinado. Llegó a la Vuelta con mayor libertad, sobre todo cuando empezó a verse que Alessandro de Marchi su combativo Tour le iba a pasar factura e iba a luchar por su cuenta y riesgo. Con esa libertad, Caruso se dedicó a perseguir el patrón contrario al de su compañero y fue manteniéndose en el barco hasta que ya apenas asomaba la proa. Por eso, le miento, y por eso, le dedico la cabecera de esta entrada. Por eso y porque ha sido el último sin que el orden tuviera mucho sentido, la verdad. 


Y ya está. No tengo mucho más que añadir. Lamentar que Nairo Quintana se cayera de la bici porque, si ya ha sido divertida esta Vuelta, con el colombiano podía haber sido ya hasta entrañable cuando la recordáramos. Pasando de polémicas patrióticas, el duelo de los retirados (del Tour) no sé si deja un poco en evidencia a la Vuelta, queriendo preguntarme con esto si no es significativo que no haya ya corredores, prácticamente, que preparen especificamente la Vuelta a España. De los diez primeros de este año, solo Warren Barguil y Damiano Caruso (8º y 9º), han corrido solo esta grande. Los otros siete disputaron este año una grande antes de venir a España y, de hecho, hasta cinco, Alberto Contador, Chris Froome, Dani Navarro, Daniel Martin y Joaquim Rodríguez se retiraron de ellas y, de alguna manera, alteraron sus planes y vinieron a la Vuelta. Daniel Martin y Joaquim Rodríguez se retiraron en el Giro y de hecho el catalán también corrió el Tour, pero a medio gas. Yo no afirmo, más bien pregunto: ¿es pura casualidad o indica algo? No lo sé, y casi que no soy quién para saberlo, pero bueno, como decía aquel, yo lo dejo ahí, por comentar. Igual que he dejado todo lo que he escrito antes: por comentar, sin más. 


viernes, 12 de septiembre de 2014

Miroslav Raduljica



Lo voy a hacer sin tomármelo en serio. Va una lista de las preguntas que te pueden venir a la cabeza cuando ves baloncesto:

- ¿Vincent Collett es capaz de sonreír?
- ¿Cómo come yogur James Harden?
- Miroslav Raduljica, ¿se fuma algo?, ¿por qué siempre se parte la caja?
- Soy solo yo, ¿o Vladimir Stimac se parece al malo de Regreso al futuro?
- ¿Nadie piensa que Boris Diaw está gordo?
- ¿Y Víctor Claver?
- ¿Cuándo vuelven los finlandeses, por favor?
- ¿Alguien recuerda un jugador de Corea?
- ¿Sabrá DeMarcus Cousins dónde está Alabama?
- ¿Cómo siguen poniendo el dichoso anuncio de Vodafone?
- ¿Quién es Darjus y quién es Kristof, y qué más da?
- ¿Quién es Goran y quién es Zoran y cómo molan poniendo nombres sus padres?
- ¿Se cree Sasha su personaje o es así?
- ¿Florent Pietrus es inmortal?

No, en serio, falta un partido. La gran final. Bueno, dos, que antes se jugarán la medalla de bronce. Ya casi ni recordamos la fase de grupos, aunque, por cierto, no sé si ya lo han hecho, pero como quien dice hasta ayer, ahí seguían, a la puerta del BEC, las carpas que sirvieron de cobijo para el jolgorio y los festines de las aficiones que se jugaron el pase en el grupo C. Hay algunos que no olvidarán a la afición finlandesa, pero el tiempo pasa rápido y ya casi se ha olvidado el batacazo de España contra Francia, o eso le gustaría a algunos. A falta de los dos partidos más importantes, para mí, esta competición quedará como la del regreso del mejor baloncesto balcánico y la del asomo de una nueva generación y el final de otra. Pero, yo, como siempre, soy alérgico a recuentos eficientes y formales, que, para eso, hay otras fuentes y firmas más fiables y reconocidas. Así que, a parte de las estúpidas preguntas que he escrito al principio, me limito a resumir el Mundial de 2014 con la elección de mis diez jugadores favoritos del Mundial. Pueden ser favoritos por muchas razones, pero lo son y son mi capricho y mi única responsabilidad. Más aún, cuando reconozco que no he visto todos los partidos, ni tan siquiera la mayoría, ni mayormente un número que podríamos considerar importante, así que, probablemente, haya que tener en cuenta esta variable a la hora de considerar mi selección, porque a algunos equipos no les he visto jugar y, por lo tanto, me quedaré sin saber si alguno de ellos podría haber estado en la lista. No están por orden, que bastante desorden tengo ya en la cabeza.

Marcus Vinicius "Marquinhos"

Parecía que sonaba a coña. Quizás era porque todos los focos apuntaban a los tres interiores que amasan dólares en la NBA, y porque, por fuera, Marcelinho Huertas y Leandrinho Barbosa eran los nombres subrayados. Pero, al final, han sido las tímidas explosiones de Raulzinho Neto y sobre todo la regularidad de Marquinhos, así, a secas, Marquinhos, los que han dado consistencia al equipo de Rubén Magnano. Parecía que oír Marquinhos y decir que jugaba en el Flamengo quedaba de coña, como si fuera un futbolista que se había equivocado de autobús. Pero Marcus Vinicius es un alero de 2'07 que a sus 30 años ha recorrido media liga de baloncesto en Brasil y tiene también experiencia en la Italia y la NBA, donde ha jugado para New Orlean Hornets y Memphis Grizzlies. No es manco y así lo ha demostrado en un Mundial donde ha sacado a relucir sus largas pienas y su refinada técnica de tiro. No era uno de los jugadores que llamaba la atención (recuerdo que hubo un momento de micro abierto mientras la retrasmisión se iba a pausa de anuncios cuando se oyó a uno de los comentaristas preguntarle a otro, ¿y éste donde jugaba?, y éste era Marquinhos) pero acabó por reclamarla solo para él.

Miroslav Raduljica

La carrera de este jugador es para llamar la atención. El año pasado debutó en la NBA y parecía uno de esos jóvenes europeos que llegan a los Estados Unidos sin haber hecho nada antes en Europa. Pero Raduljica es del 88, no es un niño, y se hacía las Américas tras haber jugado en Alemania, Serbia, Turquía y Ucrania. Vamos, lo dicho, que no era un niño y ya había hecho currículo. Salió de la reconocida cantera del FMP Zeleznik. Los turcos del Efes Pilsen confiaron en él, pero acabó cedido en el Alba Berlín, con los que estuvo apunto de ganar la liga alemana. Volvió a Serbia para jugar con el Partizan y después vivió una nueva cesión, pero esta vez al Azovmash Mariupol de Ucrania. El año pasado jugó 48 partidos con los Bucks con medias de 3'8 puntos y 2'3 partidos, pero llegando a ser titular en dos partidos. Fue traspasado a Los Ángeles Clippers junto a Carlos Delfino a cambio de Jared Dudley. Antes de que acabara agosto, los Clippers decidieron cortarlo. Es decir, está sin equipo. Sin embargo, su buen mundial (13'5 puntos y 4'8 rebotes) le van a ayudar a firmar un contrato jugoso casi con toda seguridad. Lo que más sorprende, sin embargo, de este tío es que siempre parece estar sonriendo, pero con una sonrisa como socarrona y pícara. Con esa barba que se ha dejado y todos los brazos tatuados, parece algo a medias entre Radisav Curcic y Kaspars Kambala (quien también se parece a Vladimir Stimac, por cierto), pero luego le miras y tiene pinta de estar relleno de algodón como un peluche. Ya esté en el banquillo, en el suelo porque se ha dado un costalazo, de espaldas metiendo una canasta de churro, regresando a la defensa o charlando con un árbitro, siempre parece que está cuidando que las hamburguesas no se quemen en la barbacoa. Creo, de verdad, que eso es algo bueno, aunque no sé muy bien por qué o cómo explicarlo. 

Anderson Varejao

Se fue del FC Barcelona a la NBA cuando aún no se había formado como jugador. Pero a fé que allí lo ha hecho. Su mejor comienzo de temporada se cortó por una inoportuna lesión, pero se ha labrado una fama de buen reboteador y afanado defensa. Además, ha pulido su tiro y no es torpe en los movimientos. Ya nadie niega su ascendente y, tras vivir en la mediocridad, el brasileño se prepara ahora para disfrutar de una temporada más excitante con el regreso de un LeBron James quien, por cierto, destacó a Varejao como una de las razones para volver a los Cavaliers. En el Mundial él ha sido el alma de Brasil más allá de su rendimiento o aportación. Su carácter se dejaba ver incluso cuando no estaba en la cancha. Juega con los ojos cerrados, sin pensar dos veces lo que hace, ansioso por agarrar el balón y quedárselo. A veces da gusto verle jugar, otras disgusta a cualquiera que quiera bajar el ritmo.

Nicolas Batum

El francés lo tiene todo para ser uno de los mejores jugadores del continente: tiro, velocidad, elasticidad, carácter, liderazgo, habilidad. Es uno de esos exteriores silenciosos y rápidos al estilo de Clyde Drexler, de los que recorren la cancha sin pisar el suelo. Su tiro en suspensión es de academia y gran parte del éxito francés en estos últimos años se debe a él. A parte de todo eso, me vuelve loco su apellido, sería un nombre perfecto para una nueva serie de televisión de PBS. 

Bogdan Bogdanovic

¿Ha nacido una nueva estrella? ¿Es él el nuevo líder que buscaban los serbios? Sasha Djordjevic parece estar convencido de ello. Al antiguo base del Barça y del Real Madrid le costó confiar en Nenad Krstic y aunque tiene una fe ciega en Nemanja Bjelica, necesitaba ese jugador explosivo, capaz de todo, que sigue siendo Milos Teodosic aunque ahora tenga el reposo de los años en la sangre. Bogdanovic ha dejado boquiabiertos a muchos con su tremenda temporada en el Partizan, especialmente en la serie final por el título de liga, donde Bogdanovic pudo con la rivalidad del Estrella Roja y con cualquier otro impedimento, porque se marcó medias de más de 30 puntos por partido. Eso le ha valido un contrato con el Fenerbahçe Ülker de Zeljko Obradovic, al que ya no le va a quedar ni una sola excusa para no ganarlo todo este año. Hoy mismo, cuando más apretaba Francia, más ha aparecido un Bogdanovic que hasta entonces ha permanecido un tanto escondido. Triples punteados y bandejas con la izquierda. Tampoco ha sido una actuación deslumbrante, pero llama la atención que no se esconda y que apechugue a sus 22 años. 

Pau Gasol

Me da igual cuanto mide, en la cancha parece dos veces más grande. Sus manos son enormes, sus brazos son larguísimos, su espalda se ha anchado. Él fue el único que mantuvo el nivel el fatídico día de Francia aunque encontró una resistencia inesperada en el bisoño e irregular, pero prometedor Rudy Gobert. Hasta entonces, su Mundial había sido de enmarcar. Rápido en los movimientos, generoso en el pase, rotundo en el rebote, fiable a media distancia y hasta en la línea de tres. Parecía estar en una forma inmejorable, parecido a sus primeros años en los Memphis Grizzlies aunque este Gasol ya no se parece en nada a aquel jugador que le ganaba el fondo a Kevin Garnett. Su temporada en Chicago promete. Parece que está liberado, suelto y convencido. Decía Collett ayer que creía que Gasol era el jugador más determinante del baloncesto europeo en los últimos años, más determinante que Tony Parker o Dirk Nowitzki. No fue tan determinante cuando se enfrentó a un Collett cuyo planteamiento dejó a Juan Antonio Orenga sin más argumentos, precisamente, que el de Sant Boi. Sin embargo, quedaría manco cualquier repaso al Mundial sin nombrarle a él. 

Goran Dragic

Entre él y su hermano han metido el 35% de los puntos de su equipo. Dragic dicen que es la apuesta de los Lakers para la próxima temporada (no ésta que empieza ahora, si no la siguiente, que en la NBA corren con prisa), lo cual es mucho decir, pero desliza la impresión, sobre todo después de la temporada pasada (20 puntos y casi seis asistencias con los Phoenix Suns), de que ya se ha ganado galones en la liga profesional americana. Hay momentos específicos en un partido que parece que nadie va a poder parar a este base zurdo que corre más rápido que ninguno. Su hermano suena para los Indiana Pacers aunque tiene contrato con Unicaja de Málaga. Si los dos se unen en la NBA, igual les toca correr a uno detrás del otro como Tom y Jerry lo hacían en el televisor.

Nenad Krstic

Cerró su carrera deportiva en la NBA con medias globales de más de 14 puntos y 7 rebotes por partido. Fue perdiendo peso en Moscú y ahora acaba de firmar por el Anadolu Efes de Dusan Ivkovic, donde tendrá la oportunidad de participar del proceso de formación de la nueva estrella croata Dario Saric. Mucho podrá enseñarle un tío que lleva mucho tiempo fajándose en la pintura en silencio y sin aspavientos. Se le ha ido cayendo el pelo, es más lento, y le cuesta más estirarse y hacer escorzos, pero el de Kraljevo sigue siendo un talento natural para meter la espalda o colocarse en la bombilla en el momento oportuno. Su temple y experiencia ha sido clave contra Brasil. Ha ido ganando minutos en este Mundial y perdiendo años. Años que no pasan en balde, pero sigue siendo un deleite ver cómo se zurra este tío en la zona.

Boris Diaw

Yo no sé si este tío es base, escolta, alero, ala-pivot o pivot. No sé si es un experto en tiros de tres o destaca por su juego en el poste. No sé si es bueno en el rebote en ataque o en defensa. No sé si subrayar su talento en ataque o su destajo en defensa. No sé. Tiene ya 32 años. Lleva ya 13 temporadas en la NBA. Sus mejores años en Charlotte Bobcats y alguno de los que jugó en Arizona parecían quedar atrás cuando firmaba por unos San Antonio Spurs donde se le esperaba una reducción en minutos y un rol menos importante. Pero también se las arregló para convencer a George Popovych y ha acabado saboreando el título y el anillo con 25 minutos por partido y 9 puntos en cada uno. Diaw dio una lección de determinación y serenidad contra España. Lideró el abordaje francés en el rebote y la clavó desde el perímetro siempre que fue necesario. Juega con cara de pocos amigos y se retira al banquillo como si acabara de levantarse a pillar otra cerveza en la nevera, pero el tío es un gatillo rápido y un cuchillo con el filo muy fino que se compagina con los pivots más altos de su equipo para reforzar una pintura de donde no les quitan ni con espátula. Hoy ha jugado en semifinales haciendo pareja interior con Florent Pietrus y aún así cerraban el rebote. 

Renaldas Seibutis

Porque el lituano dejó buen sabor de boca en Bilbao a pesar de todo. Era de esos jugadores que siempre parece que algún día darán más aunque acaban por irse sin darlo. Últimamente fue Fran Pilepic, antes fue Ivan Koljevic o puede que alguien hasta se acuerde de gente como Jeff Nordgaard o Russell Larson. Tenía temperamento y predisposición. Sabía dar los pasos entrando a canasta como nadie y aunque cargaba lento, si pillaba el ritmo, podía tener una muñeca eficaz. Era afanoso en defensa y tenía buena visión del juego. Sabía acompañar al base y ayudarlo y entrar al rebote largo. Acabó por irse y se salió en el Olin Edirne turco al que llevó a quedarse cerca del título en una de las mejores temporadas del modesto equipo turco, ganándose un contrato con el Lietuvos Rytas, su regreso a la selección y que su carrera volviera a repuntar. El año que viene volverá a Turquía, pero antes de eso ha ayudado a que la selección de Jonas Kazlauskas vuelva a luchar por las medallas. Sus 19 puntos ante Turquía, acompañado del sólido partido de Jonas Valanciunas, llevaron a su país a semifinales y ahora lucharán por el bronce contra los franceses. Seibutis es grande me digas lo que me digas. Y a mí, además, me cae de puta madre. Y así termino con un exabrupto de taberna de bar que es lo que mejor se me da. 

Más jugadores: Raúl Neto a veces, Thomas Heurtel porque parece que esta en el patio del colegio, Nemanja Bjelica que no le tiene miedo a Ioannis Borousis, Jonas Valanciunas aunque se agache, Kenneth Faried, salte o no salte, Rudy Gobert por lo que puede llegar a hacer, Milos Teodosic por no cambiar de peinado, Gustavo Ayón cuando se deja bigote, Giannis Antetokounmpo por hacer tan divertida cualquier conversación en la que alguien quiera mencionar al griego, Aron Baynes porque tiene cara de pillo, a Nikola Kalinic porque siempre parece que acaba de despertarse de la siesta, Gorgui Dieng y todos sus saltarines compañeros de selección, Petteri Koponen porque es el Kopón, Francisco García por tirarse hasta las zapatillas, Emir Preldzic por que no le tiembla y a su compatriota Omer Asik porque no se cansa, Andray Blatche por intentarlo y a Anthony Davis y James Harden por el vello facial y lo bien que juegan al baloncesto. 

¿Una porra para las medallas? Me gustaría que Sasha Djordjevic tuviera un subidón de ego que ni cuando jugaba en pantalón corto, pero me huelo a que va a ser que no. Eso sí, sabiendo que lo que yo apueste no va a ir a ningún lugar, apostaré por los serbios por llevar la contraria. Por la plata, apostaré por Francia porque creo que se lo merecen. Aunque, digamos que no soy bueno en esto y que, además, lo único que realmente deseo es que gane el mejor, se acabe ya, y empiecen las competiciones de clubes que es realmente lo que mola por este blog sin derecho de admisión. 

Posdata: la foto, como siempre, de una búsqueda por las imágenes de google. Aparentemente, pertenece a la web arlo.rs.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Dan Craven



¿Por qué? No lo sé. Digo yo que porque, cuando empezó la Vuelta, leí algún reportaje sobre él y sus curiosidades. No sé me ocurría con qué nombre abrir esta entrada y aunque la única coincidencia es que Craven es ciclista y yo pensaba escribir, de nuevo, sobre ciclismo, la única es suficiente y Craven se lleva el premio. Craven, por cierto, llama la atención porque es namibio, lleva el pelo largo, dicen que tiene una personalidad muy peculiar y, además, es el hijo de Danie Craven, un viejo ídolo de los aficionados sudafricanos al rugby y una importante figura de la Universidad de Stellenbosch, precisamente la institución donde su hijo se graduó en Ciencias Políticas, Filosofía y Económicas, antes de marcharse a Suiza para comenzar una carrera en el mundo del ciclismo. Esa carrera le ha llevado, sobre todo, a correr por Reino Unido y ahora a Francia. Ahora mismo, tras la etapa de hoy en los Lagos de Covadonga, Craven se encuentra en la posición 160 a casi tres horas del líder, Alberto Contador. 
Sin embargo, esta entrada que quería escribir empecé a barruntarla cuando la Vuelta llegaba a San Miguel de Aralar y la marea verde traía recuerdos de mareas de otros colores. Las escapadas de Peio Bilbao, las intentonas de Amets Txurruka o la continua avidez de Francisco Aramendia me invitaron a escribir una entrada que, en realidad, se remonta a la Vuelta a Burgos cuando Miguel Madariaga anunció que aquélla sería la última carrera del equipo profesional de la Fundación Euskadi. Entonces, me propuse no escribir más entradas de despedida. Aunque más de 20 años de historia se lo merecieran, creo que ya he hecho bastantes incursiones en estos aspectos emocionales. Ya tuve bastante y ya he escrito demasiado, y, además, con poco criterio y potestad. Ahora, le tocaba a otros. Pero, como decía, ver en el pelotón a Mikel Landa, Gorka Izagirre, Samuel Sánchez o los que ya he mencionado con otros maillots coloridos pero no tan chillones como el anaranjado que vistieron durante tanto tiempo, me acabó por convencer de escribir una más. 
La guinda del pastel fue cuando hoy, antes de que los corredores llegaran a las inmediaciones de los lagos, me metí en internet para repasar cómo iba la clasificación general y situarme porque, la verdad, hasta ahora había visto el paseo navarro, el bonito final en Cabárceno, el sufrimiento de Carlos Betancur, la caída de Nairo Quintana, y poco más. Me llamó la atención que entre los cincuenta primeros clasificados antes de llegar a Covadonga (y siguen estando ahora mismo entre los cincuenta primeros, de hecho, los puestos que pongo a continuación entre corchetes corresponden a la general tras la etapa de hoy), se encontraban y se encuentran Samuel Sánchez (8º), Mikel Nieve (16º), Romain Sicard (17º), Mikel Landa (28º), Haimar Zubeldia (41º), Gorka Izagirre (43º) y Amets Txurruka (44º). Todos ellos corrieron en alguna de las distintas versiones que ha tenido el proyecto que Miguel Madariaga inició hace más de veinte años y que ahora parece moribundo y terminal.
Eso sí, como he dicho, no voy a malgastar una sola palabra en despedidas afectadas y recuentos sentimentales. En lugar de todo eso, me he propuesto hacer un repaso más retorcido aún. Voy a lamentarme de otra manera más aparatosa. En lugar de mirar hacia atrás, vamos a hacerlo hacia adelante. Mi postura no es tanto que es una pena que se termine un proyecto que nos ha dado tanto y tantos ciclistas, si no que no haya una oportunidad para los que vienen ahora. He leído que la cantera vasca no se encuentra en su mejor momento. Es cierto que el ciclismo más actual parece escorarse hacia Colombia y Francia (dicen que se prepara una gran generación de ciclistas belgas, aunque hace unos días tuviéramos que lamentar un hecho luctuoso con una de esas futuras estrellas), pero, aunque no se atisve un futuro ganador del Tour de Francia ni una figura refulgente que resuma o dirija a todos estos corredores, sí que hay argumentos suficientes como para pensar que un equipo profesional encontraría mimbres suficientes en el pelotón aficionado vasco o entre las jóvenes promesas que ya han encontrado acomodo en profesionales. 
Vamos a ello. 
Muchos corredores vascos han destacado este año en la Copa de España que organiza la Federación Española de Ciclismo: Julen Amezketa, Aritz Bagüés, Mikel Bizkarra, Antton Ibarguren o Unai Intziarte, quien, precisamente, lidera la clasificación general de la Copa en categoría élite y sub 23, siendo tercero Antton Ibarguren y encontrándose entre los diez primeros Aritz Bagüés y Mikel Bizkarra. 
Bizkarra se recalificó para correr con el Gomur-Cantabria y no ha sido ni una ni dos si no muchas más las veces que ha levantado este año los brazos. Igual que el guipuzcoano Aritz Bagüés, quien no encontró acomodo en el equipo continental de la Fundación Euskadi, pero sí consiguió un hueco en el Gipuzkoa de Jon Odriozola, equipo del que hablaremos luego. 
Bagüés, a sus 25 años, también encabeza el Trofeo Euskaldun de la Federación Vasca de Ciclismo, y ha conseguido victorias tan relevantes como la Vuelta a León o el Trofeo Guerrita. Mikel Bizkarra le sigue en esta clasificación, donde también destacan otros como Julen Mitxelena, Antton Ibarguren o Imanol Estévez. Precisamente, este último es un habitual de las listas de promesas. Este año decidió fichar por el Zirauna-Infisport de Gorka Beloki y no le ha sentado mal el cambio. Se ha llevado un carro de victorias y ha participado en algunas carreras profesionales de la mano de la selección estatal de Pascual Momparlet. Por destacar alguna de sus victorias, digamos que ha ganado la general final de la Vuelta a Cantabria por delante de todo un ex profesional como Jean Luc Delpech, con victorias en el campo profesional como en la Paris-Troyes, la Tropicale Amissa Bongo, la Boucles de la Mayenne o la Ronde de l'Oise, que este año ha corrido recalificado en uno de los equipos más potentes del pelotón amateur francés, el Entente Sud Gascoigne de Dominique Arnaud donde, por cierto, también corre el navarro Ion Pardo y este mismo año se unió a ellos un Joseba del Barrio que había destacado en el Gipuzkoa de Jon Odriozola. 
Precisamente el equipo de Odriozola se ha erigido en uno de los equipos más potentes del pelotón nacional y no solo por el rendimiento de Aritz Bagüés. Dos hombres de Odriozola, Alain González y Eneko Lizarralde, forman el pódium actualmente en el Trofeo Lehendakari por detrás de Jorge Arcas, el corredor de Sabiñánigo. Pero tienen más argumentos en su equipo y muchos corredores que se han dejado ver esta temporada: el navarro Sergio Rodríguez, Julen Mitxelena, Ibai Davoz, Unai Inciarte o, por supuesto, Jon Ander Insausti. Insausti es otro de los que siempre ha parecido aspirar a tener protagonismo en el ciclismo vasco. Dicen que este año era el favorito para hacerse con el campeonato de España sub 23 en contrarreloj, pero se lo llevó pero se quedó a dos segundos de un pódium cuyo puesto más alto lo ocupó el gallego Óscar González, quien, precisamente, corre para el EDP Naturgás, el equipo amateur que cobija en su estructura la Fundación Euskadi y que este año ha contado con muchos corredores que también han conseguido tener protagonismo y que aspiran a mantenerlo en el futuro. Gente como el jovencísimo asturiano Iván García Cortina, Jon Irisarri, Xabier San Sebastián... y acaban de incorporar al que dicen que es uno de los grandes proyectos del pelotón vasco, Iosu Angoitia, el hijo de Sabino Angoitia. 
Por supuesto, hay mucho mucho más. Habría que hablar del trabajo del Caja Rural, aunque, entre los stagiaires que tienen su oportunidad con el equipo navarro no hay ningún corredor vasco. Parece que el catalán Arnau Solé, el leonés Miguel Ángel Benito y el manchego Jesús Alberto Rubio serán los afortunados. Eso sí, hay un viejo conocido del pelotón vasco que sí ha conseguido esta temporada su oportunidad con los profesionales. Ha sido el vascofrancés Loic Chetout que ha conseguido un contrato con Cofidis. El de Bayona tiene 22 años y estuvo en la estructura de la Fundación Euskadi e incluso estuvo apunto de debutar en el Tour de Guevaudan, pero una inoportuna lesión le dejó fuera. Decidió volver al pelotón amateur francés y fichó por el GSC Blagnac, con los que se ha salido este año. Casi diez victorias e incluso alguna entre profesionales, como la etapa que ganó en la Ronde l'Isard que, por cierto, ganó uno de esos belgas del que todo el mundo habla, Louis Vervaeke. Ya ha debutado con el Cofidis en la Polynormande y entre las victorias que ha conseguido este año entre los aficionados se cuenta, por ejemplo, la prestigiosa Vuelta al Bidasoa que han ganado, entre otros, corredores como Txomin Perurena, Luis Ocaña, Peio Ruiz Cabestany, Frederic Guesdon, Scott Sunderland, Abraham Olano, Unai Osa, Carlos Sastre, Koldo Gil o Andrey Amador, por nombrar a unos pocos.
Ha habido más: Xuban Errazkin o Álex Aranburu han destacado, Peio Goikoetxea, del Café Baqué, ganó una etapa en la prestigiosa Volta do Futuro portuguesa que ganó el local Rubén Guerreiro. En los campeonatos nacionales no ha habido tanta suerte. Ion Izagirre se convirtió en Campeón de España en ruta y Leire Olabarría de contrarreloj. El propio Ion Izagirre fue medalla de plata en esa modalidad pero en la categoría masculina y la de bronce se la llevó Jonathan Castroviejo. La tolosarra Irene San Sebastián fue plata en la versión femenina del campeonato en ruta. Es decir, no fue un mal año para los profesionales, pero en sub 23 el asturiano Gonzalo Andrés se llevó la ruta y, como ya hemos dicho, el gallego Óscar González, la lucha contra el reloj. Tampoco ha ido bien este fin de semana en Mazarrón, donde se jugaban los campeonatos de categoría junior. Ha sido una fiesta aragonesa con victorias para Fernando Barceló en la CRI y Jaime Castrillo en ruta. Ninguna medalla en la expedición vasca que, eso sí, se llevó 35 medallas en los campeonatos de España en pista. 
A todos estos nombres que han despuntado entre los aficionados quedaría añadirle los resultados de los profesionales vascos. No vamos a recordar los de los más visibles, aquellos que corren en equipos UCI Pro Tour o en categoría Continental Profesional. Y solo vamos a mencionar los buenos resultados del burgalés Carlos Barbero para la Fundación Euskadi o los buenos puestos de otros compañeros suyos que, en conjunto, han completado una temporada brillante para el equipo que ha dirigido Gorka Gerrikagoitia. Es significativo que dos corredores del equipo, los prometedores y jóvenes Mikel Aristi y Mikel Iturria, representaran a España en el Tour del Porvenir 2014 que, finalmente, ganó el colombiano Miguel Ángel López, siguiendo los recientes pasos de sus compatriotas Nairo Quintana (ganador en 2010) y Esteban Chaves (en 2011); antes, en los ochenta, ganaron Martín Ramírez y Alfonso Flórez. Ninguno de los dos corredores de la Fundación Euskadi hizo una gran carrera, como no la hizo el equipo en general, incapaz de revalidar la buena actuación del año pasado con la victoria final del murciano Rubén Fernández, canterano del Caja Rural que acaba de firmar por Movistar. Eso sí, Mikel Iturria fue el mejor de su equipo, clasificándose en el puesto 50º, justo uno por delante de Marc Soler, corredor del Lizarte, quien también ha fichado por el Movistar. 
He nombrado a unos pocos, habrá más, y quedan otros que podría haber mencionado porque han hecho tantos méritos como estos o lo hicieron antes. Todos ellos podrían formar un bloque ambicioso y digno, que representaría a una afición que insiste en su interés por contar con un bloque que concentre su pasión, por más que luego, desde la cuneta, todos los corredores, sean del equipo que sean, reciben su porción de aplausos y ánimos. Dicen por ahí (él mismo lo ha confesado en distintas entrevistas) que Jon Odriozola está convencido. Quiere sacar un equipo profesional el año que viene. El bloque tendría su núcleo en el equipo amateur que ha dirigido este año y que tan buenos resultados ha conseguido. Al parecer, cuenta con cierto apoyo político. Quizás le falte el económico. El año pasado el de Oñati pareció quedarse cerca de conseguirlo. Lo que muchos no nos explicamos es que, como se comenta en ciertos foros y como algunos protagonistas han llegado a deslizar públicamente, este proyecto y el de la Fundación Euskadi se entorpecen y no pueden compartir espacio o simplemente ser lo mismo. Había rumores de que quizás existieran otras vías y me comentaban hace poco que Miguel Madariaga, a pesar de su contundente anuncio, no cierra la puerta del todo. No voy a hacer cábalas. Ni tan siquiera expresar mis deseos. Solo repito los nombres: Mikel Bizkarra, Jon Ander Insausti, Antton Ibarguren, Aritz Bagüés, Unai Inciarte, Imanol Estévez... etecé etecé etecé. Etecé etecé. Etecé.
Por cierto, zorionak Przemyslaw Niemiec, ¡gran victoria! Y ánimo para el bueno de Dan Craven. 
 

Posdata: Iba a poner los nombres en negrita, pero paso. La foto está sacada del buscador de imágenes de google, aparentemente proviene de olimpiaazzurra.com