viernes, 31 de julio de 2015

Pablo Couñago



En eso que el otro día, estoy intentando que pasen lentamente los minutos mientras me tomo un café y ojeo el periódico con desgana. Con mucha desgana, sin apenas leer los titulares, cansado de noticias sobre la pretemporada, Iker Casillas, David de Gea, los fichajes del Atlético de Madrid o los posibles destinos de Fernando Llorente. Y, entre todas estas, aparece un nombre que suena a memoria sin puerto usb. 

Pablo Couñago. ¿Pablo Couñago? ¿El Pablo Couñago del Celta?

Pablo Couñago aún en letras entintadas en un periódico. Cómo y por qué, por favor. Era leer Couñago en el periódico y retrotraerme a veranos incendiarios en las eras extremeñas, cuando leer el Marca por la mañana era casi como ligar por la noche. Qué triste. Era leer Couñago y avergonzarme del sentido del humor de aquel colega que, años más tarde, cuando ya incluso dábamos por retirado al gallego, decía que su jugador preferido era precisamente él. Y no por ninguno de sus talentos futbolísticos, porque a mi amigo el fútbol se la sudaba tanto como le sudaba el cogote jugando al mus. Lo suyo eran las cartas, los cubatas y las noches de gaupasa, pero el deporte rey le importaba tan poco como el índice Nikkei. Así que solo decía que Pablo Couñago era su futbolista preferido para hacer el chiste cuando se cansaba de nuestras conversaciones sobre el ocio del pueblo, ansioso por cambiar de tema y poder participar, y entonces, con afinado humor, repetía lo de que el mejor era Couñago y lo decía como aquel hombre vulgar y de pueblo que aupó Jesús Quintero al estrellato más esperpéntico y chabacano. ¡Couñao, couñao!, repetía, y ya si se aburría mucho y se las ingeniaba para inventarse una paleta prominente, te cagas. Te-cagas. Vergüenza ajena, quizás, pero propia también, que he tenido los cojones de recordarlo aquí. En fin. Me acordé de todo esto, quiera o no quiera, cuando leí que aún había noticias que producía Pablo Couñago y que daban para rellenar el periódico deportivo cuando ya se acerca el mes de Agosto. 

Y salía el de Ventosela en prensa porque aún sigue jugando. A sus 36 años, que cumplirá en unos días, el gallego aún marca goles para el PK-35 Vantaa de la segunda división finlandesa, donde, según Alberto Rubio, periodista que firmaba el artículo que llamó mi atención y que llevaba un titular, por supuesto, vistoso, "Otra vez bota de oro", el ex delantero del Celta de Vigo lleva 12 goles en 14 partidos y aspira a devolver a su equipo a la Primera división finesa. 

Por supuesto, la carrera de Couñago ha sido larga y curiosa desde que abandonó Vigo allá por el cambio de siglo. Le costó encontrar una oportunidad en el primer equipo celtiña, y estuvo cedido en Numancia y Recreativo de Huelva, aunque al final consiguió un puesto en el primer equipo, equipo que entrenaba Víctor Fernández, que acabó sexto en Liga y que lideraban gente como Pablo Cavallero, Henrique Guedes da Silva "Catanha", Alexander Mostovoi, Fernando Cáceres, Valery Karpin, Gustavo López, Everton Giovanella o el actual entrenador celtiña, Eduardo Berizzo, por solo nombrar a algunos. Couñago jugó ocho partidos y no marcó gol alguno aquella temporada. A la siguiente, se marchó cedido al Ipswich Town que entrenaba el escocés George Burley y donde tuvo como compañeros a jugadores como Matteo Sereni, Finidi George, Martijn Reuser o Marcus Bent. Couñago jugó trece partidos, no vio portería y su equipo descendió. 

Jugaría en el Ipswich Town más años y de allí regresó a España para jugar en un Málaga que descendió a segunda división, justo cuando el delantero conseguía la titularidad y jugaba 27 partidos en los que consiguió marcar 3 goles. Repitió como titular en segunda división, haciendo pareja con Salva Ballesta pero con una temporada decepcionante en la que no se consiguió el ascenso y sí evitar el descenso a segunda B, con 27 partidos y 7 goles. Volvió a Inglaterra, que no a la Premier, para jugar en el Ipswich Town y en el Crystal Palace y, de ahí, comenzó su viaje exótico a Vietnam, primero, y a Hong Kong luego, para terminar regresando al Club Deportivo Choco de su Redondela natal, donde parecía que iba a poner el punto final a su carrera deportiva. Sin embargo, como cuenta en su artículo Alberto Rubio, Shefki Kuqi, ex jugador finlandés del Sheffield Wednesday, Blackburn Rovers, Derby County y Newcastle entre otros, y viejo compañero de Pablo Couñago en el Ipswich Town, se hizo cargo del equipo finlandés del Honka y convenció al de Redondela para que le acompañara en la aventura. La cosa salió bien en el césped pero no en los despachos y el Honka consumó un descenso que llevó a Kuqi y a sus jugadores españoles a abandonarlo y aceptar la propuesta del PK-35 Vantaa con el que aspiran ahora a conseguir el ascenso. En el equipo de Kuqi, además de Couñago, juegan también los españoles Yerai Couñago Vilaboa y Carlos Portela, ambos también de Redondela, con lo que se entiende que la conexión entre Couñago y Kuqi se expandió más allá de convencer al ex delantero del Celta para que viaja a Finlandia. No acaban a ir las relaciones personales, porque en el PK-35 Vantaa también juegan Daut Kuqi, primo del entrenador, y Albert Kuqi, hermano del mismo. 

Por supuesto, si Couñago llegó a alcanzar reconocimiento por algo fue por aquella bota de oro a la que evoca el titular de la noticia y que consiguió en 1999 y en un lugar tan alejado de Finlandia como Nigeria. Hablamos del Mundial Juvenil que se disputó en el país africano y que encumbró a una generación de futbolistas españoles que se impuso a Japón en la final con un rotundo 4-0 donde el delantero protagonista de esta entrada marcó dos goles.  Fue el primer titulo juvenil de la selección estatal. 

Aquel equipo lo entrenaba Iñaki Saez y acabó el campeonato sin perder un solo partido, con 16 goles a favor y 5 en contra. Muchos de los jugadores que formaban aquella selección hicieron carrera en primera división y grandes carreras. Pablo Couñago se llevó los méritos con un balón de oro, empatado con Mahmadou Dissa, y una bota de bronce al tercer mejor jugador del campeonato, justo por detrás de Seydou Keita y Pius Ikedia, pero tenía como compañeros a gente como Daniel Aranzubia, Iker Casillas, Pablo Orbaiz, Fran Yeste, Carlos Marchena, Xavi Hernández, Gonzalo Colsa, José Barkero o Gabri García. Muchos serían internacionales absolutos, campeones del Mundo y de Europa y protagonistas de muchas y muchas noticias en prensa. No fue, además, un campeonato sin otras estrellas internacionales, porque, aunque Japón fuera la gran sorpresa, en aquel campeonato de Nigeria se reunieron jugadores como Timo Hildebrand, Damien Duff, Robbie Keane, Peter Crouch, Ashley Cole, Hugo Leal, Tim Howard, Gerardo Torrado, Rafael Márquez, Ronaldinho de Assis, Fernando Baiano, Gabriel Milito, Luciano Galletti, Aldo Duscher, Fabián Carini, Haruna Babangida, Brett Emerton, Carlos Kameni o el ya mencionado Seydou Keita. 

Couñago demostró lo que prometía en aquel mundial africano pero le costó demostrarlo porque, entre otras cosas, dicen que le faltaron oportunidades. Sin embargo, aunque no acabara por protagonizar titulares tan rutilantes como los de sus ex compañeros Xavi o Iker Casillas, el de Redondela ha conocido Inglaterra, Finlandia, China y Vietnam y ha dejado su legado con goles que han alegrado a aficionados de distintos colores. Y aún sigue con ello, en la segunda división finesa, haciendo que los seguidores en Vantaa sueñen en verano con jugar en primera división el año que viene, así que, sean de oro o de piel sintética las botas, que le quiten lo bailao a aquel jovenzuelo que dejó a Japón sin gloria en el África central hace ya más de tres lustros.

Y el chiste malo de mi amigo no lo repito, aunque, la verdad, fue lo primero que me vino a la cabeza al leer el artículo y lo último que he recordado al terminar éste.  




Foto: buscador de imágenes google, aparentemente proviene de la web theflagrants.com

Mariano Cañardo



Hoy es San Ignacio, fiesta aquí donde uno vive. Fiesta ciclística también, porque hoy se celebra el habitual Circuito de Getxo o Memorial Ricardo Otxoa desde 2001 y que organiza la sociedad ciclista Punta Galea desde 1987. 
Prueba del UCI Europe Tour, la clásica vizcaína se acerca ya a su septuagésima edición y lo hace con un palmarés donde destacan los triunfos nacionales, pero también la presencia de alguna estrella internacional que alcanzó a levantar los brazos. Sin ir más lejos, dicen que el gran favorito de este año es el rápido corredor francés del Cofidis, Nacer Bouhanni. Lo es si se lo permiten los equipos de lujo que presentan Movistar y Caja Rural, con varias bazas para el triunfo final, entre ellas, por los verdes, el ganador del año pasado, Carlos Barbero. Envuelto en una montonera, el esprinter de Yvon Sanquer se despidió del Tour muy pronto, y seguro que quiere resarcirse de esa despedida. 
Hablo de la prueba de Getxo porque no puedo evitar relacionarla de manera íntima con mis recuerdos más sentimentales. He estado como espectador en el Tour de Francia, la Vuelta a España, el Gran Premio de Primavera, la desaparecida Bicicleta Vasca, la Subida a Urkiola, la Vuelta al País Vasco, el Gran Premio de Llodio, la Vuelta a Burgos, la de la Rioja y alguna otra prueba, incluso curiosa, como aquella Vuelta a España amateur que acabó ganando Klaus Michael Moller y que pasó a mejor vida. Sin embargo, la de Getxo era como una cita obligada y una que esperábamos casi con ansia. Adorábamos pasar la mañana colocándonos en distintos puntos de la cuesta de Txomintxu, acercándonos a la línea de meta junto a Punta Begoña, saludando a los corredores que volvían luego a sus autobuses camino de la rotonda de Artaza. Caminando hacia ella le grité en una ocasión a David Etxebarria cuando aún corría con la ONCE y se dio la vuelta y me sonrió. Después, pensé que me hizo caso solo a mí e hizo lo que le dije que hiciera. Claro, seguro que sí. Por la cuesta de Txomintxu, nos guiñó un ojo el Chava Jiménez, y, en otra ocasión, nos pidió perdón un italiano que se había subido a la acera para hacer el chorra. En cualquier caso, Arriluze y Ereaga eran como el paisaje natural con el que empezaba el verano y empezaba celebrando que llegaban los ciclistas para festejarlo. 
En la línea de meta, vimos levantar los brazos, en distintas ediciones, a gente como Jesper Skibby, Jeremy Hunt, Marcel Wust, César García Calvo, Reinier Honig, Francisco José Pacheco o Juan José Lobato. Ha habido muchos más ganadores, porque esta prueba cuenta en su palmarés con nombres de reconocido prestigio como Giovanni Visconti, el suizo Marti Elmiger, Vicente Reynés, Adri Van der Poel, Mathieu Hermans, John Talen, Federico Etxabe, Marino Lejarreta, Julián Berrendero, Federico Ezquerra o Mariano Cañardo (para él el titular y la foto por ser el más veterano que menciono), por nombrar solo unos pocos, y hacerlo de distintas épocas. Cuenta, además, con un recorrido atractivo, un final veloz, una cuesta recurrente y estrecha, una costa que ventila a los ciclistas y días normalmente soleados. Parece que hoy levanta el día, y puede que para cuando lleguen los ciclistas al mediodía, ya vuelva a relucir. 
No sé quién ganará este año, si repetirá el burgalés Barbero, se confirmará el favoritismo de Bouhanni, dominarán los azules de Movistar o podrá estrenarse algún corredor del Murias Taldea. Quizás algún otro dé la sorpresa, por ahí andarán los rusos del Rusvelo, David Belda y sus compañeros del Burgos continental,  el rápido Joaquín Sobrino, los alemanes del Bike AID o los compañeros del propio Bouhanni, con gente capaz y rápida como Michael Van Stayen o Gert Joeaar. Veremos, lo que sí lamento es que yo no podré estar ni en la línea de salida ni en la de meta. Son varios años ya sin cruzar la margen para ver ciclismo en directo y, sinceramente, se echa de menos.

miércoles, 29 de julio de 2015

Sylvain Chavanel



Hablamos de un tío que ha ganado la Vuelta a Bélgica, los 4 días de Dunckerque, la Flecha Brabançona, el Tour de Poitou-Charentes, varias etapas en la París-Niza y, sobre todo, la combatividad y etapas en el Tour de Francia y el campeonato nacional de su país hasta en 7 ocasiones (una en ruta y seis contrarreloj). Alguien que ha corrido 18 grandes vueltas (14 veces el Tour de Francia), siendo su mejor puesto un 16º en la Vuelta a España (19º en el Tour de Francia). Pero, sobre todo, hablamos de un tío que se ha prodigado en escapadas, aventuras, trabajo para los compañeros, clásicas... De los que te quedas con el nombre. Así que sorprende que en los últimos años haya estado un tanto apagado (son 36 años ya) y, sobre todo, que no le hayamos dado el titular de una entrada antes. 
Más aún cuando esta vez se lo damos, simplemente, para adelantar el resumen del Tour de Francia 2015, donde ha acabado en el puesto 54 a más de dos horas del líder. Más aún cuando, en realidad, a quien se lo íbamos a dar no era a él, si no a su hermano, Sebastien Chavanel, veterano corredor (34 años) de la Française des Jeux, quien se ha llevado este año el curioso premio de ser el último clasificado de la general del Tour, puesto 160, a casi cinco horas del vencedor final. Sebastien Chavanel es más rápido que su hermano pero no tiene un palmarés tan repleto. Llegó a ganar hasta cinco etapas del Tour del Porvenir en sus comienzos, pero en el resto de su carrera profesional apenas destacan victorias parciales en el circuito francés, el Gran Premio de Denain y el Tour de Picardie. 
Eso sí, en este blog todo vale. Sobre todo, para abrir con introducciones que poco tienen que ver con lo que viene después. Yo, sin embargo, sigo adelante, sin pararme a pensar. Y como se está poniendo de moda esto de resumir la carrera eligiendo a los nueve corredores más destacados, nosotros vamos a hacer lo mismo, pero en lugar de nueve corredores, elegiremos nueve momentos, aspectos o detalles de la carrera y así cumplimos con la tradición de hacernos eco de la carrera que, para muchos, es lo único destacable del calendario ciclista, para otros, por supuesto, es solo una prueba más. 

1. Los cuatro fantásticos y más. 

Los cuatro fantásticos. Todos hablaban de lo mismo, del duelo entre Chris Froome, Alberto Contador, Vincenzo Nibali y Nairo Quintana. Alguno añadía a Thibaut Pinot, pero parecía más deseo que otra cosa. Y nadie añadía a Alejandro Valverde. Al final, todo se descafeinó un poco cuando Froome destrozó a sus rivales en La Pierre Saint Martin. A Alberto Contador se le hizo largo el Tour porque se le hizo largo el Giro y a Quintana se le hizo precisamente lo contrario, corto. La semana final en los Alpes nos dejó el buen sabor de boca de la tozudez y el empeño de los grandes campeones, especialmente de Nibali y Quintana, a quien no les amedrentaron los minutos perdidos en el llano y en las primeras subidas. Quizás se esperaba una lucha más encarnizada aún, cambios de líderes, tiempos más apretados, épicas emboscadas, pero, a fin de cuentas, supongo que hemos tenido lo que se podía dar. 

2. La velocidad de ser segundo. 

En un Tour muy montañoso, al final, como siempre, ha habido varios esprints finales, y el gran ganador ha sido el alemán André Greipel. Eso sí, yo, como aficionado, me quedaría con la victoria de Mark Cavendish en Fougères. La búsqueda del espacio fue casi desesperada en aquella estrecha llegada. Sin embargo, el que más ha sorprendido en esto de los finales en velocidad ha sido el ganador final del maillot verde de la regularidad, Peter Sagan. Lleva más de una docena de segundos puestos en el Tour y en esta edición sumó otros cuantos, algunos especialmente dolorosos como ese último golpe de riñón que le aguantó Greg Van Avermaet en Rodès. El aún joven y apuesto eslovaco lleva ya cuatro maillots de la regularidad del Tour consecutivos, lo que no es mal premio, pero, a buen seguro, daría alguno de ellos por haber sido capaz de llegar a meta sin verle el rebufo a algún compañero. 

3. Los resistentes.

Sylvain Chavanel, antes hemos dicho que llevaba catorce, creo que cumplió su decimoquinto Tour de Francia en esta edición. Para Haimar Zubeldia, más apagado que en otras ocasiones (62º y poca presencia) fueron catorce. Para el australiano Adam Hansen fue su decimosegunda prueba de tres semanas consecutiva (entre Tour, Giro y Vuelta) sin haberse retirado en ninguna de esas ediciones. Si se tuvo que retirar Fabian Cancellara, quien corría su décimo Tour de Francia. Para el suizo, este décimo Tour de Francia era también su 18ª grande, eso sí, el de Berna se ha retirado antes de terminar hasta en once ocasiones (de hecho, ha corrido seis Vueltas a España y nunca ha terminado ninguna, en parte porque siempre tiene otros objetivos por esas fechas). Destacar también el 12º puesto final en la clasificación del veterano corredor asturiano Samuel Sánchez (ha renovado un año más con BMC) que cumplía su séptima participación en el Tour de Francia (su decimoséptima gran vuelta). Para el catalán Joaquim Rodríguez este era su cuarto Tour tan solo (en 2013 fue 3º), pero, en total, ha corrido hasta 22 grandes vueltas (habiendo hecho hasta en diez ocasiones entre los diez primeros). El Tour de este año, tan montañoso y apretado al final, parecía hecho a su medida, pero no respondió (29º, a hora y media de Froome), pero, eso sí, con su natural talento, supo recomponerse de su mal rendimiento para la clasificación final y se llevó dos victorias de etapa, a cada cual más significativa, en Huy y Plateau de Beille. Luchó hasta el final por el maillot de la montaña, pero, al final, los lunares se los llevó Chris Froome. Por último, también hay que hablar del holandés Robert Gesink, al que nadie esperaba por allí, pero, con su 6º puesto final, ha vuelto a demostrar que quizás nunca gane una grande o haga pódium (aún tiene 29 años), pero siempre se le dieron bien las batallas de larga duración. De todos los que hemos mencionado aquí, es el que menos recorrido tiene. Ésta era su undécima gran vuelta y el puesto que más le gusta (no el mejor que ha conseguido, fue 4º en la edición del Tour de Francia de 2010) es el que ha conseguido, el sexto, que ya consiguió por dos veces en la Vuelta a España (2009 y 2012).

4. La afición. 

No sé si soy yo o soy yo, pero no entiendo la reacción de la gente contra Chris Froome. ¿Es más sospechoso de lo que lo pueden ser otros? ¿Está pagando lo que hicieron otros por él antes? ¿Qué ha hecho Froome que no hayan hecho otros contra los que no se ha reaccionado así? ¿No ha habido otros casos de exhibiciones repentinas, campeones que surjen de la nada, rendimientos inauditos y explosivos, casi inesperados e incomprensibles? ¿Por qué con él se tiene fe en los rumores y con otros no? No voy a defender al británico porque tampoco quiero atacarle. Condenaría a Fabio Taborre porque acaban de pillarle, al parecer, pero, a los demás, habrá que condenarles cuando sucedan las cosas, no antes. Esa es mi opinión. Lo que no quiere decir, tampoco, que te quedes parado, sentado, a esperar que alguien peque. Mientras tanto, dedícate a intentar que no suceda. Así lo veo yo, pero, sobre todo, lo que no veo es que se escupa, se insulte y se abuchee. Creo que los aficionadxs al ciclismo se han distinguido por otros atributos y estos no deberían de perderse. Más aún en una edición del Tour que, a mí, quizás vuelvo a ser yo o soy yo, me ha parecido especialmente nutrida en lo que se refiere a publico en las cunetas. Quizás el problema ha sido precisamente ese. Igual que ha sucedido en otras ocasiones.

5. La France.

Quizás lo del Tour de Francia 2014 fue insuperable. Tres franceses entre los diez primeros de la clasificación final (Jean-Christophe Peraud, 2º, Thibaut Pinot, 3º y Romain Bardet, 6º), dos victorias parciales (Blel Kadri y Tony Gallopin), Pinot y Bardet en los dos primeros puestos de la clasificación de los jóvenes y el Ag2r La Mondiale de Vincent Lavenu llevándose la clasificación por equipos. Eso se consiguió el año pasado, así que cuando este año llegaron las primeras rampas y Peraud se hundía y Bardet y Pinot no aparecían, la gente empezó a pensar que lo del año anterior había sido un espejismo. Sin embargo, al final, no han sido dos si no tres victorias parciales (Alexis Vuillermoz, Romain Bardet y Thibaut Pinot, además, en finales especiales como el Muro de Bretaña, Saint-Jean-de-Maurienne o, sobre todo, Alpe d'Huez), dos corredores se han metido entre los diez primeros (Bardet, 9º y Pierre Rolland, 10º y otros cuatro han quedado entre los treinta primeros, Warren Barguil 14º, Pinot, 16º, Mikael Cherel, 18º y Vuillermoz, 26º) y la clasificación de los jóvenes se la ha llevado Nairo Quintana, pero justo detrás de él han quedado Bardet, Warren Barguil y Pinot. No creo que sea un mal bagaje. Quizás se podía esperar más de un Pinot al que se le dio mal la primera semana y le siguen asustando los descensos, pero en Alpe d'Huez dejó claro que aún se puede confiar en él, igual que se puede seguir teniendo esperanzas en que Bardet puede mejorar y en el silencioso progreso de Warren Barguil. 

6. Los equipos.

El Sky y el Movistar han acaparado toda la atención. El macroequipo británico ha llamado hasta la atención. Primero fue por su caravana de coches, después por la caravana de reclutas que llevaba a su vera Chris Froome. Parece que el proyecto ciclista de los británicos va a seguir creciendo. El Tour siempre es lugar para avivar el mercado, y los rumores parece que siempre apuntan al Sky. Sin ir más lejos, parecen querer hacer una selección vasca. Entre los muchos corredores que se relacionan con los de Chris Froome para el año que viene han salido los nombres de Mikel Landa, Beñat Intxaust, Ion Izagirre y Gorka Izagirre. También el de Michal Kwiatkowski. Sin embargo, la clasificación general por equipos se la ha llevado el Movistar de Eusebio Unzué, quienes tuvieron sus más y sus menos con el Tinkoff de Alberto Contador, y han aprovechado a sus dos hombres en el pódium final para equilibrar la ausencia de victorias parciales. No han sido los únicos del equipo en destacar: sobresaliente los relevos de Winner Anacona en las rampas más duras, el trabajo y la buena clasificación de Gorka Izagirre, pero, sobre todo, el sorprendente rendimiento de un Jonathan Castroviejo que, en el Tour con menos kilómetros contra el reloj, ha acabado 24º en la clasificación final y han sido pocas las escapadas en las que no se ha filtrado. Muy bien por el vizcaíno. Otro de los equipos que ha destacado sobre los demás ha sido el MTN-Qhubeka sudafricano. En su primera participación el Tour, los de Jens Zemke y el español Alex Sans Vega, se han ido contentos para casa. Han conseguido una victoria de etapa, la que le robó Stephen Cummings a Romain Bardet y Thibaut Pinot en Mende, y se han dejado ver con corredores como Serge Pauwels (13º en la general final), Daniel Teklehaimanot o Merhawi Kudus Ghebremedhin. 

7. Las lágrimas y los dolores.

Especialmente, las lágrimas de un enfermo Tejay Van Garderen que se tuvo que retirar cuando luchaba por entrar en pódium. Pero hubo más: Fabian Cancellara se tuvo que retirar cuando era líder con una rotura de vértebras. Y lo mismo le pasó a Tony Martin con la clavícula. Alberto Contador también se fue al suelo en un momento clave. La montonera de la segunda etapa fue la más llamativa, pero el Tour siempre tiene estas cosas. Eso sí, hay algunos que son capaces de esquivar las vacas que les salen en medio del camino. 

8. Los contrarrelojistas. 

En el Tour con menos kilómetros contra el reloj, ya lo hemos dicho, Rohan Dennis, un joven australiano, sorprendió en el prólogo, pero los veteranos Tony Martin y Fabian Cancellara, auténticos expertos en la especialidad, se las arreglaron para tener su momento de gloria. Martin dio muestras de su clase al sorprender en Cambrai y ponerse líder, y el suizo Cancellara ya había llevado el maillot amarillo unos días antes. Otro al que se le daban bien las contrarrelojes (nunca ha sido campeón de España, pero ha sido dos veces subcampeón y cuatro veces tercero) era Rubén Plaza, quien, a sus 35 años, se ha convertido en un veterano y experimentado aventurero que sabe aprovechar sus dotes de rodador. Lo hizo en Gap y se llevó el triunfo final, pero estuvo en muchas escapadas de los Alpes para cumplir con una semana final grandiosa y terminar el Tour en el puesto 30º de la clasificación final. 

9. El futuro.

El futuro más cercano parece que puede seguir siendo cosa del molinillo de Chris Froome. Más aún, si su equipo sigue fichando soldados como para asediar Winterfell. Ahora, Nairo Quintana, con 25 años, ha sido ya dos veces segundo en el Tour y ganó el Giro de 2014, así que parece que las cimas del ciclismo están llamadas a ser coronadas por él. También se atisba un buen porvenir para el ciclismo francés, mientras que el relevo en España (Alberto Contador va a cumplir 33 años y Alejandro Valverde tiene 35) se presenta más complicado. Se esperaba más de Wilco Keldermann o Andrew Talansky (este último, por lo menos, fue 11º en la general y se dejó ver en más de una etapa), pero aún se puede confiar en que el holandés tomará el relevo de Robert Gesink, el americano seguirá creciendo (ya se puede dar prisa que va a cumplir los 27), y en que otros como Adam Yates, Simon Yates, Marco Haller o el talentoso luxemburgués Bob Jungels irán subiendo peldañós en su progresión.

sábado, 25 de julio de 2015

Kevin Pangos



Echémosle un vistazo a la tabla de mercado de la ACB. Por supuesto, ninguno de los jugadores que menciono aquí ha venido y me ha contado todo esto. Todo lo que digo está pillado de distintas fuentes en internet que están accesibles para todo el mundo, aunque sea en hemeroteca. Vamos a ello, por partes, o por equipos, mejor dicho:

El Real Madrid, actual campeón de la ACB, no ha sido protagonista por ahora. La plantilla ya está hecha y tanto club como entrenador parecen abogar por la continuidad. Por ahora, solo han aparecido tres veces en prensa: para confirmar que Willy Hernangómez no sería cedido y pasaría a formar parte de la primera plantilla, para anunciar la renovación de Marcus Slaughter y para presentar a Álex Suárez, joven y prometedor ala-pivot del Joventut (el nuevo Jorge Garbajosa, lo llamaron en algún periódico), que tan pronto como vino se marchó, esta vez, cedido al Bilbao Basket. Miento con lo de tres, porque ha habido (más recientemente) otra ocasión en la que el Real Madrid ha sido protagonista del mercado: la renovación de Kelvin Creswell Rivers. El norteamericano, que llegó sin hacer ruido y terminó completando un gran final de temporada, parecía estar renovado pero siempre a espensas de que consiguiera un pasaporte comunitario que se ha complicado. Así que ahora parece que está más lejos de Madrid (el escolta de Charlotte sonó para grandes equipos de Europa, incluso para el FC Barcelona) y para el conjunto blanco suena Jeffery Taylor, el norteamericano-suizo de Charlotte Bobcats. 

En el FC Barcelona se barruntaba una revolución y así va a ser, aunque muchos creen que está siendo una revolución de segunda opción. Queriendo decir con esto que todos los que sonaron como refuerzos para el conjunto culé (Jayson Granger, Tyrese Rice, Luigi Datome...) eligieron otras opciones. Renovó como presidente Jordi Bertomeu y aún siguen las dudas sobre la continuidad de Joan Creus. Sin embargo, el nuevo proyecto va muy rápido y ya cuenta con cinco caras nuevas a la que podría unirse la sexta más bien pronto. Pau Ribas, Stratos Perperoglu, Samardo Samuels, Moussa Diagné y Olaseni "Shane" Lawal, junto con el veterano base portorriqueño Carlos Arroyo, serían las caras nuevas en un equipo donde no seguirán Marcelinho Huertas, Maciej Lampe y probablemente un Deshaun Thomas que intenta encontrar un hueco en su país. 

El Unicaja acaba de sellar el fichaje de todo un veterano curtido en mil batallas (y batallas de las que deciden guerras) como Richard Hendrix y no sé si este contrato pondrá fin a los rumores que colocaban en Málaga a un Tyrus Thomas que parece lejos de los años en los que se proponía como un hombre de futuro en los Chicago Bulls. Los malagueños también han firmado a tres jugadores que el año pasado estuvieron vistiendo otras camisetas en la liga ACB: el alero Dani Díez, el escolta francés Edwin Jackson y el base balcánico Nemanja Nedovic. Hace tiempo ya que se aseguraron la llegada de Jamar Smith, alero del Limoges con el que se proclamó campeón de liga en Francia. Han sonado muchos jugadores, sobre todo para el juego interior de Joan Plaza donde, por cierto, no seguirá Germán Gabriel. Tampoco Jon Stefansson en la línea exterior. 

El Valencia Basket empezó rápido a moverse con un cambio de entrenador. Decidieron no seguir contando con Carles Durán, quien había cerrado la temporada, y se fichó a un Pedro Martínez que no había perdido pedigrí tras una temporada muy sufrida en Manresa. Con él, han llegado Luke Sikma, quien sigue creciendo poco a poco, el veterano ex capitán del Baskonia Fernando San Emeterio y recientemente el base francés Antonie Diot. Con la renovación de los hombres claves del equipo, ahora falta darle la puntilla a una plantilla que volverá a ser competitiva, como siempre. Los nombres que han sido unidos al equipo de Pedro Martínez por medio de los rumores son casi infinitos: Justin Hamilton, Víctor Claver, John Shurna, Augusto Lima, Maciej Lampe, Salah Mejri, Nacho Martín, Jaycee Carroll, Jamal McLean... Alguno será... o quizás no.

El Dominion Bilbao Basket parece haber encontrado el norte y éste apunta a Sito Alonso. Hace unos días se materializó la renovación del entrenador madrileño hasta 2020, acabando con cualquier duda que pusiera en solfa la confianza del club para con el trabajo del ex del Gipuzkoa Basket. El club también parece haber encontrado el sentido común y no están dispuestos a volver a vivir por encima de sus posibilidades. Los fichajes que llevan ya firmados, y los rumores que se prodigan en la red, todos dejan entrever la sensatez de las aspiraciones. No se están intentando incorporaciones galácticas, ni tan siquiera, se podría decir, parece que los nombres que suenan como sustitutos vayan a mejorar lo que se va confirmando que se va. Sin embargo, la política de equipo y la tranquilidad y seguridad con la que parecen estar gestionando la plantilla invitan a confiar en los responsables. Se ha confirmado que Ethan Wragge, maniatado físicamente toda la temporada, Quino Colom y Latavious Williams, ambos a Rusia por un buen jornal, y Marko Todorovic, al Khimki después de estar muy cerca del Unicaja, dejarán el equipo. Por contra, llegan el tirador estadounidense con carrera en Alemania, Alex Ruoff, el menudo base del Joventut, Clevin Hannah, el pivot griego del MoraBanc Andorra, Georgios Bogris y parecía también confirmarse, aunque no es oficial, la cesión del ala-pivot Álex Suárez por el Real Madrid. Han renovado Tobias Borg y Axel Hervelle y Álex Mumbrú y Dairis Bertans tienen contrato, aunque este último podría aceptar alguna de las muchas ofertas que tiene por toda Europa (el último rumor le situaba en el Lokomotiv Kuban) y liberar así al club de un contrato muy pesado pero perdiendo a un jugador muy importante para el equipo. James Feldeine y Kostas Vaseliaidis han sonado como substitutos del hermano de Davis Bertans. Por lo demás, se está a la espera de confirmar las ganas de Raúl López de seguir jugando al baloncesto. Cuando se resuelvan, aún quedarían dos o tres plazas por cubrir, así que habrá que seguir esperando.

El Laboral Kutxa comenzó rápido firmando al tirador Alberto Corbacho y confirmando que Ibon Navarro no seguiría y que, en su lugar, volvería a Gasteiz Velimir Perasovic. Sin embargo, desde entonces, el equipo alavés solo ha renovado a Colton Iverson, Darius Adams y Mike James, con lo que, a falta del arreón final, no deja de ser extraño en un club por el que, a lo largo de cada año, y también en verano, pasan, entran y salen, tantos y tantos jugadores. No deja de ser extraño, digo, que, a día de hoy, más que fichar, hayan renovado, y que, a día de hoy, apenas haya habido rumores y un alto porcentaje de la plantilla del año que viene parece que va a repetir. Eso sí, el que no estará el año que viene será el capitán de las últimas campañas, un Fernando San Emeterio que abandona la capital del País Vasco tras siete temporadas como baskonista.

Otro que anda parco en movimientos es el FIACT Joventut. Por ahora, han perdido a Clevin Hannah, han renovado a Albert Miralles y parece que también seguirá Goran Suton. La idea del club era mantener, en la medida de lo posible, la plantilla del año pasado, que tan buen resultado dio y parece que lo conseguirán en un alto tanto por ciento. Jugadores como Alberto Abalde tendrán que dar un paso adelante porque, parece, la economía del club sigue estando apretada.

El Herbalife Gran Canaria acaba de confirmar que Kevin Pangos, un base canadiense que llega desde la Universidad de Gonzaga con una gran reputación, como substituto de Tomás Bellas. Además del de Ontario, los canarios han confirmado la llegada de dos nacionales contrastados que darán más empaque al equipo, hablamos de Xavier Rabaseda y Pablo Aguilar, además de renovar a Eulis Báez, Albert Oliver, Sasu Salin y Brad Newley. Kyle Kuric y Oriol Paulí también siguen, y Txemi Urtasun tiene contrato pero parece que saldrá del equipo y cuenta con ofertas de otros equipos ACB. Aíto García Reneses, eso sí, no podrá contar con Walter Tavares y sigue pensando en reforzar la zona. Han sonado Ondrej Balvin y el espigado esloveno Alen Omic, pero ahora se hablaba del regreso de Sitapha Savané.

En Zaragoza han decidido hace unos días dedicarle el nombre de su estadio a José Luis Abós, en un bonito y merecido homenaje. Más allá de este detalle, los aragoneses del CAI son de los más rápidos en confeccionar la plantilla. Por ahora, han incorporado al norteamericano Nate Linhart, quien llega desde un Maccabi de Tel Aviv donde ha sido suplente, y a Robin Benzing, un alemán, internacional por su país, que abandona el Bayern Munich para ver si alcanza el nivel que siempre se le supuso en la ACB. Además de ellos dos, llega Tomás Bellas desde Gran Canaria y Pedro Llompart dice adiós con una emotiva carta. Jugadores importantes como Stevan Jelovac, Joan Sastre o Henk Norel, han renovado sus contratos, igual que lo ha hecho el entrenador, Joaquín Ruiz Lorente. También se ha confirmado que Isaac Fotu, cedido el año pasado en Manresa, jugará esta temporada en Zaragoza.

El UCAM Murcia sorprendió a todos al firmar el regreso de Fotis Katsikaris a la ACB. Desde aquello, ha estado un poco timorato en el mercado, y eso que perdió a jugadores importantes como Raúl Neto, quien se marchó a la NBA. Precisamente hoy confirmaban en prensa que los murcianos ya han encontrado substituto para el brasileño, ya que el argentino Facundo Campazzo dejará Madrid para jugar en Murcia la próxima temporada. También parecen asegurarse la incorporación de un Serhey Lishchuk que se fue emocionado de Valencia.  Sadiel Rojas, Scott Wood, Carlos Cabezas y Thomas Kelati han renovado. Se duda si seguirá Augusto César Lima, tras su gran temporada.

El Iberostar Tenerife ha confirmado dos fichajes: el base, ex del Manresa, Davin White, y el alero norteamericano Tim Abromaitis, que llega desde la Bundesliga y cuyo padre llegó a jugar en el Real Madrid. Parece que están muy interesados en hacerse con Txemi Urtasun, y también han sonado el alero del Palencia Quinn McDowell, el ala-pivot Shaun Green, debutante el año pasado en ACB con MoraBanc Andorra y el mejor exterior nacional de la pasada LEB Oro, Álex Llorca.

El Rio Natura Monbus Obradoiro de Moncho Fernández sigue con sus inesperados descubrimientos y ha incorporado a dos jugadores desconocidos en ACB, como Artem Pustovyi y Eimantas Bendzius. El lituano llega de la liga polaca donde ha tenido buenos números jugando para el Tefl Sopot. El ucraniano llega cedido por el BK Khimik y no pasará desapercibido porque alcanza los 2'16. Además de estos dos, los gallegos se han hecho con la cesión de una de las muchas perlas de la cantera del Real Madrid, Santiago Yusta, quien se encontrará con una buena oportunidad de medrar en su carrera profesional. El último rumor sitúa en Santiago de Compostela al alero de los Jaspers de Manhattan, Emmy Andújar, pero habrá que esperar para ver si este rumor, u otro de los muchos que han sonado esta temporada (Pedro Llompart, Maks Konate, JR Bremer, Angelo Caloiaro, Tyler Haws, Jared Jordan, Alec Brown) se confirman.

En el Movistar Estudiantes lo único que se ha confirmado es que Txus Bidorreta sale del equipo y en su lugar entra Diego Ocampo, quien tendrá su segunda oportunidad en ACB después de aprovechar muy bien la que le dieron el año pasado en Murcia. David Doblas ha sonado para el equipo madrileño, igual que Facundo Campazzo, pero, hasta ahora, lo único seguro es que Jaime Fernández ha renovado su contrato y parece que los estudiantiles pretende regresar a la esencia de su filosofía de cantera y confiar el año que viene sus resultados al talento de jóvenes como el ya mencionado Jaime Fernández y otros como Darío Brizuela, Edgar Vicedo, Fran Guerra o Juancho Hernangómez.

En Andorra, dicen que Daniel Clark, precisamente exjugador del Estudiantes, jugará el año que viene para un MoraBanc donde seguirán Betinho Gomes, David Navarro, Víctor Sada o el entrenador Joan Peñarroya. Parece que también puede seguir Nathan Jawai y que el equipo andorrano está dispuesto a darle una nueva oportunidad a un DaJuan Summers que no encajó el año pasado con Aíto García Reneses en Canarias pero que, según confirmó en rueda de prensa el director general del MoraBanc, el ex jugador Francesc Solana, está en el punto de mira de los del principado.

No hay mucho que decir en Sevilla. Todo está en el aire. Por lo poco que conozco, el fondo estadounidense que se hizo con la gestión del club de manos de Caixabank, se ha retirado y ahora, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y otros protagonistas, supongo, intentan negociar con la entidad bancaria para buscarle una salida a un club que, ahora mismo, está cogido con alfileres. En esta situación, es de imaginar que el club aún no ha entrado a ofrecerle contratos a nadie. Y, probablemente, se encuentren, si todo va bien y consiguen salvar al equipo, con un mercado ya muy avanzado y pocas posibilidades de reforzar la plantilla con garantías.

En el ICL Manresa, se fue Pedro Martínez después de obrar el milagro, y han confirmado que Ibon Navarro será el entrenador en el Nou Congost. El base norteamericano con pasaporte húngaro Jermaine Thomas ya ha firmado, al igual que el escolta ucraniano del BC Kiev Ruslan Otverchenko. Aún así, aún les queda mucho camino para confeccionar una plantilla en la que, por ahora, parece que puede haber más cambios. 

Finalmente, nos quedan los dos clubes que salvaron la categoría en los despachos: el Fuenlabrada y el Gipuzkoa Basket. Ambos, en principio, bastante han tenido con hacer los ajustes necesarios para asegurarse su viabilidad en la ACB. Los gipuzcoanos acaban de firmar su primer fichaje, el tirador británico Andrew Lawrence, al que una grave lesión le tuvo prácticamente retirado toda la temporada pasada en el KK Zadar. En algún lugar, se ha publicado que los de Donostia han mostrado interés por Pedro Llompart y en el regreso de Ricardo Uriz, pero antes que todo eso deberán solventar los contratos de muchos de los jugadores que terminaron con ellos la temporada pasada y confirmar un entrenador (si es que no lo han hecho ya y yo no me he enterado). Por su parte, los madrileños han elegido a Zan Tabak como entrenador y este ha tirado del hijo de un ex compañero en la Jugoplastika, el interior Josip Sobin como primer fichaje. No seguirá Andy Panko, quien se marcha a Francia. Para el puesto de base parece que han hecho una oferta cualificada por Jonathan Tabu, base belga del CAI Zaragoza.

En resumen, parece que va a haber muchos cambios en la próxima temporada y se confirma la tendencia a la baja en el poder adquisitivo de los equipos ACB. No ya solo en los equipos de mitad de la tabla y de la parte baja, si no que parece que este año, hasta al FC Barcelona le dan calabazas. Muchos jugadores (Sobin, Otverchenko, Ruoff, Pustovyi, Bendzius, Lawal, Diot, Pangos, Linhart...) que debutarán en la liga española y muchos de ellos auténticos desconocidos incluso para los aficionados más internacionales. Todavía queda muchísimo mercado y habrá cambios, sorpresas, rumores que se confirman y otros que no. Así que dentro de un mes o así, ya volveremos a tocar este tema. Por ahora, elegimos a Kevin Pangos para titular esta entrada porque muchos apuntan a que puede ser una de las sorpresas de la próxima edición de la ACB, le ponemos una foto que cogemos del google imágenes (al parecer proveniente de zimbio.com) y pasamos a otra cosa.

domingo, 19 de julio de 2015

Gaizka Mendieta

Impresionante... No sé muy bien por qué, pero impresionante.

Si no sabéis de qué va: En "Un buen día" Los Planetas cantan "Y Mendieta ha marcado un gol realmente increíble". 





jueves, 16 de julio de 2015

Ivan Basso



Vamos a tomarnos un descanso y hacer un repaso. Deberíamos haberlo hecho el lunes, pero no se pudo. El lunes fue día de descanso en el Tour de Francia y el protagonista principal fue Ivan Basso, al anunciar que tenía que retirarse de la carrera para que le intervinieran de un cáncer testicular. 
Como decía ayer el propio Alberto Contador, el Tinkoff celebró ayer dos cosas, la victoria de Rafal Majka y que la operación de Basso fue bien. Nos alegramos, por supuesto. Una nueva pendiente que le toca subir al de Gallarate. A sus 37 años, reconvertido ahora en lugarteniente del escalador de Pinto, el doble ganador del Giro de Italia tendrá que luchar ahora contra la enfermedad, sin abandonar esa sonrisa tan afilada que siempre le ha acompañado. 
Por lo demás, por ahora, la prueba francesa parece una sorpresa única y ésta tiene como representante único también a Chris Froome y su equipo. Primero, fue la caravana de vehículos que presenta el equipo británico, después su exhibición en la Piedra de San Martín, y ahora sus resultados fisiológicos, los robos tecnológicos y las sospechas que parece que le acompañarán eternamente haga o deje de hacer lo que quiera que haga o deje de hacer. Sin entrar en más comentarios al respecto, su superioridad sobre los demás rivales parece apabullante. Solo un tímido Nairo Quintana y un tozudo Alejandro Valverde, también bien pertrechados de un equipo eficiente, parecen acercarse levemente al keniata. Los demás parecen haber reforzado la superioridad del británico con sus propias debilidades: ni Alberto Contador, ni Vicenzo Nibali, ni Joaquín Rodríguez parecen estar a la altura de su máximo rival. Por no hablar de la debacle francesa y, sobre todo, del inesperado mal rendimiento de un Thibaut Pinot que está recordando a aquel Iban Mayo que aspiraba a todo. 
Por supuesto, el ciclismo siempre nos deja más cosas que las que ofrecen los favoritos a la clasificación general final. Mark Cavendish dejó muestras de su tremendo talento al sobreponerse a la fuerza de Andre Greipel en uno de esos esprints que hacen afición. Tony Martin y Zdenek Stybar se lucieron en Cambrai y El Havre respectivamente y el catalán Joaquín Rodríguez conquistó Huy. Alexis Vuillermoz demostró lo que vale y también vivimos las caídas e inesperadas retiradas que siempre se convierten en la salsa de esta carrera. 
Con todo eso, mira que no queda: Plateau de Beille hoy, Mende, Gap, Pra-Loup, La Toussiere, Alpe d'Huez... Argumentos para poner en solfa la rotunda victoria que por ahora presenta como candidatura el equipo de Chris Froome ya hay, pero habrá que ver si hay piernas y fuerzas. 
Basso lo tendrá que ver desde el sofá, como un servidor, pero seguro que no se pierde ninguna de las etapas de este Tour que llamaban el de los cuatro magníficos y parece que se va a quedar en uno solo.

miércoles, 15 de julio de 2015

Dwight Buycks





Esta entrada nace coja ya. Estamos viviendo un año muy movido en el mercado baloncestístico, sobre todo en la NBA, pero queda tanto por recorrer aún que, probablemente, no pasen ni veinticuatro horas y ya habrá nombres que añadir o borrar de lo que cuento ahora. 

Había muchos agentes libres este año y ha habido lo mismo hombres importantes que han decidido no moverse (LeBron James, Dwayne Wade, DeAndre Jordan para desesperación de Mark Cuban), como otros que han cambiado de ciudad (Roy Hibbert, Deron Williams, LaMarcus Aldridge para alegría de Gregg Popovych). 

Sin embargo, una de las cosas que llaman la atención a los que seguimos la NBA desde el otro lado del Atlántico, es la cantidad de jugadores europeos o que juegan en ligas del viejo continente que van a dar el salto a la liga profesional norteamericana la próxima temporada. 

Siempre se me va a escapar alguno, pero, a día de hoy, creo que ya están confirmados, o a punto de confirmarse, ya sea vía draft o firmando contratos directamente, los siguientes traspasos: Walter Tavares a Atlanta Hawks, Nikola Jokic a Denver Nuggets, Nemanja Bjelica a Minnesota Timberwolves, Kristaps Porzingis a New York Knicks, Mario Hezonja a Orlando Magic, Sonny Weems a Phoenix Suns, James Anderson a Sacramento Kings, Raulzinho Neto a Utah Jazz, Tibor Pleiss a Utah Jazz o el gigante Boban Marjanovic a los San Antonio Spurs. 

Y podría haber más porque, ahora mismo, disputan las ligas de verano donde tantos intentan ganarse un contrato, jugadores como Darius Adams, Zoran Dragic, Jared Berggren, Mantas Kalnietis, Dairis Bertans, Colton Iverson, Tomás Bellas (parece que jugará en el CAI), Gasper Vidmar (jugará en el Banvit), Thanasis Antetokounmpo, Jimmy  Baron, Ovidijus Galdikas, Louis Labeyrie, John Shurna, Pablo Aguilar (firmó por el Gran Canaria), Luke Harangody, Justin Carter, Mike James (renovó con Baskonia), Joffrey Lauvergne, Alen Omic, Oleksiy Pecherov, Marko Keselj, Axel Toupane o Dwight Buycks (para él el titular, no sé muy bien por qué, pero no me voy a comer la cabeza), solo por nombrar unos cuantos, ya sean norteamericanos o no. 

En el lado contrario, y si no contamos el recién estrenado rumor que sitúa a Alexey Shved regresando a Europa para jugar en el FC Barcelona (finalmente, parece que jugará en el Khimki), son menos pero significativos, los casos opuestos, jugadores europeos o norteamericanos, que, habiendo jugado el año pasado en la NBA, han decidido regresar a Europa. Por ahora, se confirmó la llegada de Pero Antic al Ulker, el regreso de Jordan Farmar a Israel, para jugar en el Maccabi de Tel Aviv, o la vuelta a Europa de jugadores como Joel Freeland (CSKA de Moscú) y Nick Calathes (Panathinaikos). Precisamente junto a Nick Calathes, parece que también jugará Miroslav Raduljica.

Como digo, aún queda verano, y mercado, y traspasos que veremos y otros que se quedarán solo en rumores, así que, seguro, nos veremos obligados a desdecirnos o a modificar las listas, pero, así, a bote pronto, a mí por lo menos me sorprende el número y la calidad de algunos de esos jugadores que el año que viene se van a pasar gran parte de los días sobrevolando la tierra firme de los Estados Unidos de América.

viernes, 3 de julio de 2015

Eduardo Sepúlveda



Eusebio Unzue dice que va a ser el Tour de los Tours, que dicho así suena maravillosamente épico y exagerado, como creo que le gusta al Tour que le vean los demás Tours del mundo. Se habla de los cuatro magníficos, se dice que será un tour para escaladores, llevamos tres días oyendo la palabra Tour tantas veces que parece que han cambiado los pronombres, your, tour, nosotours, vosotours, y él y ellos, esos no cambian.

El caso es que mañana empieza la 102ª edición del Tour de Francia en Utrecht, Holanda, y finalizará, como siempre, en París. De Holanda al centro de Francia, la carrera se dividirá en 21 etapas, con hasta 7 etapas de Alta montaña y una última semana, aparentemente, demoledora. Habrá oportunidades para todos, con etapas para aventureros como la de Mende o la de Gap, la de la Bretaña o la que terminirá en el Muro de Huy, el adoquín entre Seraing y Cambrai, 42 kilómetros contra el reloj y finales en Plateau de Beille, Cauterets, Pra-Loup, La Toussuiere o Alpe d'Huez. Dicen que es un recorrido distinto y propicio para el lucimiento y las estrategias más originales. Lo que parece claro es que no es para contrarrelojistas, con apenas una prólogo y una contrarreloj por equipos que se disputará en la novena etapa. 

En cuanto a la participación, todos se centran, como no, en los cuatro magníficos: Alberto Contador, Vincenzo Nibali, Nairo Quintana y Chris Froome. Son los cuatro favoritos y todo el mundo se frota las manos ante el espectáculo que pueden ofrecer con su lucha desalmada por la victoria final. Algunos, por aquello además de que es francés y la afición necesita el prúrito, incluyen a un quinto que sería Thibaut Pinot. El de Mélisey, además, se ha ganado la invitación a fomar parte del grupo de candidatos. A sus 25 años, confirmó su 7º puesto en la Vuelta a España de 2013 con el 3º en el Tour de Francia del año pasado y ahora parece aspirar a todo, después de, además, haber dejado pinceladas esta temporada con sus victorias en etapas de la Vuelta a Suiza y el Tour de Romandía. Nairo Quintana ha estado más tapado esta temporada. Se llevó la Tirreno-Adriático, donde, además, ganó una etapa, y Alberto Contador le derrotó cuando los dos coincidieron en la Ruta del Sur. Precisamente el de Pinto, de todos los candidatos, es él que más ha mostrado y el que más ha bregado esta temporada. Llegará al Tour habiendo incluido ya en su palmarés esta temporada el Giro de Italia, la Ruta del Sur y una etapa en la Ruta del Sur y otra en la Vuelta a Andalucía. Decía ayer que su desafío es el cuerpo, que de cabeza está bien. Lleva muchos kilómetros en sus piernas y habrá que ver si la frescura de los demás acaban por descubrir las debilidades del español. Y es que sus otros dos rivales, Chris Froome y Vincenzo Nibali, también han llevado un calendario más sosegado hasta llegar a Utrecht. Froome se llevó la Vuelta a Andalucía y el duelo con el madrileño y, llegando ya a tono a Francia, disputó, como es habitual entre los que preparan el Tour, la Dauphinè Liberè, ganándola y haciéndose con dos etapas. Nibali, actual campeón del Tour de Francia, es el que menos ha corrido por ahora, aunque le ha dado tiempo a proclamarse campeón de Italia en ruta. 

Son solo cinco de los 198 corredores que se darán cita en Holanda, dispuestos a tragarse los 3.360 kilómetros. Hay más, gente que ayudará a que alguno de esos cinco gane, otros que darán lecciones de ciclismo más allá de pódiums y ráfagas de fotógrafos, hombres rápidos, aventureros, incluso aquellos que fracasarán y tendrán que esperar a una nueva edición. Christophe Riblon, Lieuwe Westra, Wouter Poels, Richie Porte, Rafal Majka, Peter Sagan, Alejandro Valverde, Tejay Van Garderen, Warren Barguil, Joaquín Rodríguez, Tom Dumoulin, Michal Kwiatkowski, Rigoberto Urán, Pierre Rolland, Robert Gesink, Bauke Mollema, Andrew Talansky, Rui Costa, Daniel Martin, Leopold Konig, Ryder Hesjedal, Ramunas Navardauskas, Sylvain Chavanel, Jan Barta, Matthias Frank, Edvald Boason Hagen... Prácticamente están todos. Y no hablemos de los finales a tumba abierta: del duelo Nacer Bouhanni-Arnaud Demaré, pasaremos al que tendrán gente como Michael Matthews, Alexander Kristoff, Andre Greipel, Mark Cavendish, John Degenkolb... Y no he nombrado al que quedó segundo el año pasado, Jean Christophe Peraud, ni a meritorios como Romain Bardet, Wilco Kelderman, Zdenek Stybar, Laurens ten Dam, Bartosz Huzarski, Dani Navarro... 

Dejo, para el final, tres menciones:

1) El enésimo duelo contra el reloj y en la ruta de cada etapa entre Fabian Cancellara y Tony Martin. Más aún cuando el suiza ha dicho que quizás sea su último Tour. Si es así, se le empezará a echar de menos desde ya. 
2) La exigua pero meritoria presencia euskaldun. Seis representantes: Gorka Izagirre, Imanol Erviti, Jonathan Castroviejo, Romain Sicard, Markel Irizar y, sobre todo, destacar la enésima presencia de Haimar Zubeldia. Con ésta, el de Usurbil suma ya catorce participaciones en el Tour de Francia desde que empezara en este del ciclismo profesional hace dieciocho años. Y son 25 grandes vueltas disputadas en total. Se quedará, a sus 38 años, a tres participaciones de igualar el récord de 17 que poseen Stuart O'Grady, George Hincapie y Jens Voigt, con la diferencia de que ninguno de ellos ha conseguido estar tan cerca de los puestos de honor de la general como lo ha estado el guipuzcoano. En sus catorce participaciones, solo ha abandonado en una ocasión y nunca ha estado en el pódium de París, pero ha sido 4º, 5º, 6º, 8º (en dos ocasiones), 15º y 16º, quedando siempre clasificado entre los cincuenta primeros a excepción del año de su debú y del que abandonó. A los seis corredores euskaldunes, podríamos añadir uno que casi lo es, el asturiano Samuel Sánchez quien renovó con BMC y volverá a estar en el Tour, según confesó, luchando por volver a ganar una etapa.
3) Me voy a dar la oportunidad de tirarme el moco o quedar en ridículo, siendo lo más probable esto último. Voy a hacer un equipo de nueve corredores que no aparecerán entre los favoritos o los más reclamados por público o prensa, pero que, en mi opinión, pueden buscar su protagonismo, aunque sea por sorpresa, en esta edición del Tour. Serían: Emanuel Buchmann, Bryan Coquard, Sam Bennett, Bob Jungels, Alexis Vuillermoz, Marco Haller, Davide Cimolai, Michael Valgren Andersen y Eduardo Sepúlveda (para él la entrada por ser el último que menciono en esta lista y por correr en el que probablemente sea el equipo más modesto de esta edición, el Bretagne-Seche Environnement). Excepto el joven talento danés, vencedor de la vuelta a su país el año pasado, Valgren Andersen, todos los demás conocen la victoria en este 2015, algunos han sido campeones de su país, y otros son reconocidas promesas del ciclismo internacional. No aparecen entre los aspirantes a los primeros puestos, pero no dice nada especial que yo ahora les proponga como candidatos a disfrutar de protagonismo en esta edición. Ya veremos si lo hacen. 


Y, con todo esto, lo que queda es esperar. Esperar a que llegue el espectáculo mañana y, mientras tanto, rodillo o sombrilla, porque vaya calor que hace, tú.

jueves, 2 de julio de 2015

Ivan Drzic



La mayoría, por no decir todos, y, sobre todo, si os gusta el baloncesto, ya sabemos lo que ha ocurrido este año en la ACB. El Real Madrid de Pablo Laso confirmó su superioridad, el Unicaja de Málaga no pudo refrendar su buena temporada regular, Burgos volvió a quedarse sin ascenso (alguien debería reflexionar seriamente sobre los ascensos y descensos en la ACB y, de paso, premiar a todos los aficionados y aficionadas de la capital burgalesa), Pedro Martínez obró el milagro en Manresa y terminó la carrera ACB del Fuenlabrada. Hubo muchas más cosas y protagonistas, pero todo eso lo doy por sabido y ahora nos toca averiguar qué ha pasado en otros países europeos. 
Los países los elijo al azar, aunque creo elegir lo más representativo del continente. Los resúmenes y juicios los hago basándome en estadísticas y crónicas que he leído recientemente, con lo que es más que posible que cometa errores, algunos incluso de bulto. Pero, más o menos, nos sirve para hacernos una idea de lo que ha ocurrido en los países vecinos.  


Alemania:

El Brose Baskets acabó con la ilusión del Bayern de Munich y se hizo con la liga después de haber ganado también la regular. Los de Munich habían eliminado al Alba Berlín y llegaban con aspiraciones, pero los de Andrea Trinchieri se llevaron el quinto partido y dejaron a Svetislav Pesic y los suyos con las ganas. Bryce Taylor, Robin Benzing (nuevo jugador del CAI de Zaragoza), Anton Gavel, Vasilije Milic, Vladimir Stimac, John Bryant, Nihad Djedovic, Heiko Schaffartzik, Dusko Savanovic, Jan-Hendrik Jagla, Lucca Staiger, Paul Zipser... La plantilla de Pesic es demoledora. Sin embargo, el enorme quinto partido del ala-pivot Trevor Mbakwe (20 puntos y 13 rebotes) y la gran temporada de gente como Brad Wanamaker, Ryan Thompson, Janis Strelnieks, Dawan Robinson o Darius Miller, más la dirección del italiano Trinchieri dieron al traste con las aspiraciones muniquesas. El Bayern, por cierto, ya anda reforzándose para no defraudar el año que viene y parece que el sorprendente Maxi Kleber jugará con ellos. En el lado contrario, Mbakwe abandonará Alemania porque ya ha sido oficialmente anunciada su llegada al Maccabi de Tel Aviv.

Italia:

Romeo Sacchetti y su Banco di Sardegna Sassari siguen haciendo historia. Del Dinamo Basket Sassari, ya hemos hablado aquí un par de veces. Fundado en 1960, su primera temporada en la primera categoría del baloncesto profesional italiano se produjo en la temporada 2010/2011. Lo hizo de la mano de un entrenador, Romeo Sacchetti, campeón de Europa como jugador en Francia 1983, que cogió al equipo en Lega Due. Ahora, le ha hecho, consecutivamente, campeón de Coppa, Supercoppa y, desde este año, Lega. El equipo de Sacchetti ya empezó a darse a conocer por Europa antes de que consiguiera títulos. Hizo buenas actuaciones en Eurocup, y yo recuerdo aún el juego atrevido casi inconsciente de aquella armada de tiradores que formaban Marques Green, Caleb Green, Travis Diener, Drake Diener, Omar Thomas o Linton Johnson. Marcadores altos y muchos triples. Han diversificado su juego y mejorado su plantilla, por supuesto. Ahora Sacchetti cuenta con jugadores más completos, gente como David Logan, Jerome Dyson, Olaseni Lawal, Rakim Sanders, Edgar Sosa o Kenny Kadji. Sigue, como desde el principio, Brian Saccheti, el hijo del entrenador. Se quedaron con las ganas los del Reggio Emilia que dirige Massimiliano Menetti, donde, por cierto juega ahora Drake Diener. Gran temporada de los reggiani, encabezados por los nacionales Achille Polonara o Andrea Cinciarini, además de por veteranos como Rimantas Kaukenas o Darjus Lavrinovic. Para alguien que sigue la lega no será tan sorprendente, pero, para el ajeno, todo parece muy extraño: sin equipos potentes de Bolonia, sin el Montepaschi Siena, sin el Benetton de Treviso, sin Pésaro... Parece una liga completamente distinta. Que no quiere decir que peor.

Francia:

El CSP Limoges ganó su segunda liga consecutiva y lo hizo otra vez ante el Strasbourg de Vincent Collett. Esta vez, no estaba Jean Marc Dupraz en el banquillo del Limoges, porque Phillippe Hervé le tomo el relevo durante la temporada. Sin embargo, Collett volvió a perder el duelo. Nobel Boungou-Colo, el marfileño Frejus Zerbo, los americanos Eugene "Pooh" Jeter y Jamar Smith (al parecer, nuevo fichaje del Unicaja), Ousmane Camara, el ex del Barça Leo Westermann, los veteranos Joao Paulo Batista y Mickael Gelebale, pero, sobre todo, Adrien Moerman, MVP de la Pro A. Estos han sido los argumentos de un equipo que ha ganado, en la final, a los Jeremy Leloup, Antoine Diot o Matt Howard. 

Rusia:

3-0 para el CSKA de Moscú que se resarció de su fracaso en Euroliga ganando al campeón de la Eurocup. Siempre ha sido un equipo ambicioso el Khimki y lo demostró esta temporada con el fichaje de Tyrese Rice, justo después de que éste le regalara una Liga de Europa al Maccabi de Tel Aviv. Con él, y con gente como Petteri Koponen, Paul Davis, James Augustine, Marko Popovic o los rusos Egor Vyaltsev y Serguey Moyna, los de Rimas Kurtinaitis consiguieron un título europeo y acabar la liga regular a una sola victoria del CSKA. Eso sí, los de Dmitris Itoudis no dejaron pasar la oportunidad de resarcirse del mal papel en Madrid con una victoria en la máxima competición local. Ganaron los tres partidos por más de diez puntos, con solvencia, y liderados por un regular Sasha Kaun que, terminada la temporada, anunció su temprana retirada (30 años), por fatiga emocional, aunque, poco después, matizó que igual se piensa la aventura americana. Por supuesto, Kaun no fue el único protagonista en una plantilla en la que juegan Milos Teodosic, Aaron Jackson, Kyle Hines, Nando de Colo... y un Andrei Kirilenko que, éste sí, se retiró seriamente y parece que aspirará a la presidencia de la federación de su país.

Turquía:

El Karsiyaka ha sido una de las grandes sorpresas de esta temporada en toda Europa. Cada paso que daba, parecía sorprender a más gente y, al final, ya no quisieron parar hasta que no redondearon la faena. De hecho, Turquía ha sido testigo de las dos mayores sorpresas: una por lo bueno, la victoria inesperada del Karsiyaka y otra por lo decepcionante, la temporada del Fenerbahce Ulker de Zeljko Obradovic. Precisamente a ellos, eliminó el Karsiyaka en semifinales, habiendo eliminado antes al Banvit y deshaciéndose del Anadolu Efes en la final. Entrenados por Ufuk Sarica, los de Esmirna acabaron cuartos en la liga regular. Dejaron atónitos a todos al cargarse al equipo de Obradovic, máximo favorito, y en la final repitieron sorpresa al cargarse, esta vez, a los que entrenaba otro veterano rodado en mil batallas, Dusan Ivkovic, gracias, sobre todo, al enorme partido que se cascó en el quinto de la serie, un veterano como Juan Palacios, ex del Gran Canaria, el Nanterre o el Lietuvos Rytas, quien se fue hasta los 22 puntos y 10 rebotes. Sin embargo, Palacios no ha sido el único secreto de Sarica durante esta temporada, porque el rendimiento de varios hombres ha superado las expectativas, sobre todo el de los americanos Bobby Dixon y DJ Strawberry, pero también el de otros como Jon Diebler o Kenny Gabriel. Ellos han formado el quintento titular y ellos han sido la razón de este inesperado título.

Serbia:

Rotundo 3-0 para el Estrella Roja en el enésimo duelo fraticida contra el Partizan de Belgrado. Los de Dejan Radonjic no dieron oportunidad de llevarse ningún partido al equipo de Dusko Vujosevic, donde Milan Macvan y Nikola Milutinov fueron los mejores. Marcus Williams, Charles Jenkins, el alemán Maik Zirbes y Luka Mitrovic, elegido, por cierto, en la última posición del draft 2015, se sirvieron para ganar el primer partido de la serie. En el segundo, volvieron a ser los americanos Marcus Williams y Charles Jenkins quienes marcaron las diferencias, contando esta vez con el apoyo de Nikola Kalinic. En el último, un partido tosco y apretado, fueron Branko Lazic y Luka Mitrovic fueron los mejores y completaron la contundente victoria de los de Radonjic. Por cierto, sorprendió lo poco que jugó en estas series finales el gigantesco Boban Marjanovic quien, hasta entonces, había realizado una temporada espectacular.

Croacia:

El Cedevita de Jasmin Repesa renovó título al ganarle el cuarto partido al Cibona de Zagreb. El ex Bilbao Basket Fran Pilepic, Roko-Leni Ukic, Nemanja Gordic, Stanko Barac, Miro Bilan... Repesa se había montado un buen equipo que ahora abandonará para irse a trabajar a Milán y, en su lugar, tomará las riendas del Cedevita su asistente Veljko Mrsic. Por su parte, el Cibona de Slaven Rimac, con una plantilla más humilde, tendrá que seguir esperando a que los Tomislav Gabric, Ante Zizic o Nik Slavica ganen unos años de experiencia.

Polonia:

Victoria y título final para el Stelmet ZG de Saso Filipovski. El entrenador esloveno ha encontrado en Quinton Hosley, ex del Real Madrid y del Joventut, el mejor argumento para gestionar su juego de ataque. Entre él, sus compatriotas Russell Robinson y Chevon Troutman y los nacionales Lukasz Koszarek, Aaron Cel, Przemyslaw Zamojski y Adam Hrycaniuk han conseguido recuperar el título nacional que ya consiguieron en 2013 ante el mismo rival, el PGE Turow Zgorzelec y que perdieron el año pasado ante ellos mismos. Son los dos grandes dominadores del baloncesto polaco habiéndose disputado entre ellos las tres últimas, pero es que el PGE Turow ha estado en siete de las últimas finales y solo ha ganado una, la del año pasado. El séptimo subcampeonato lo han sumado este año a pesar de la buena temporada, o gracias a la buena temporada, de jugadores como el pivot polaco Damian Kulig (el año que viene parece que jugará en Turquía con el Trabzonspor), los americanos Tony Taylor y el ex NBA Mardy Collins, el veterano Filip Dylewicz, el serbio Nemanja Jaramaz o el ex del Unicaja, Michal Chylinski, quien parece empezar a demostrar lo que asomó por Andalucía. 

Bélgica:

Cuarto título consecutivo para el Telenet Oostende. Los de Dario Gjergja siguen intratables. El gran rendimiento del joven alero polaco Mateusz Ponitka ha sido una de las razones para que el equipo de la costa revalide título, pero ha habido más, como el trabajo de Dusan Djordjevic, JP Prince, Quentin Serron, Pierre-Antoine Gillet... Gregory Echenique estuvo en el equipo, pero solo jugó 13 partidos. Ahora, creo que anda por Venezuela. El Mons-Haignaut de Yves Defraigne no fue rival para los de Oostende.

Israel:

Ante la sorpresiva eliminación del Maccabi de Tel Aviv en semifinales, Israel tuvo nuevo ganador, ya que, si mis datos son correctos, éste es el primer título del Hapoel Jerusalem, quienes se deshicieron del sorprendente Hapoel Eilat, verdugo del Maccabi en semifinales, para llevarse la victoria. Cierto que en los últimos diez años, además del Hapoel Jerusalem, otros equipos como el Maccabi Haifa, el Hapoel Holon y el Hapoel Gilboa Galil Elyon han conseguido romper la hegemonía del Maccabi Tel Aviv, pero, hablamos, al fin y al cabo, de un equipo que ha ganado de 51 de los 60 campeonatos disputados, si no he contado mal. La decepcionante temporada de los entrenados por Guy Goodes puede que sea la gran noticia, pero no hay que destacarla por encima del gran trabajo del Hapoel Eilat del veterano Arik Shivek y del Hapoel Jerusalem del israelí Danny Franco. Franco ha sabido aprovechar la experiencia de Lior Eliyahu o Yotam Halperin, y junto con el talento de Donta Smith y los ex ACB Bracey Wright, Joseph Jones y Tony Gaffney para superar la sorpresa de un Hapoel Eilat que ha basado su gran temporada en los puntos y la inspiración de jugadores com Afik Nissim y Khalif Wyatt.

Grecia:

Para desesperación de la hinchada del Panathinaikos, un rotundo 3-0 le dio el título al Olympiakos por la vía rápida. La liga griega, y los enfrentamientos entre sus dos grandes equipos, han estado llenos de polémica siempre, pero especialmente este año, llegando no solo a la cancha si no también a los despachos. Vassilis Spanoulis volvió a servirse para liderar a un equipo donde ha rendido bien Matt Lojeski y los nacionales, especialmente, Giorgios Printezis y Konstantinos Sloukas. En el Panathinaikos, ni con Dusko Ivanovic ni sin él, parece que tendrán que seguir esperando para acertar con los jugadores. La floja temporada de Dimitris Diamantidis solo ha sido gratamente equilibrada por el gran rendimiento de Esteban Batista. Por lo demás, el nombre de la temporada ha sido el de Alexander Vezenkov, jugador búlgaro-chipriota del Aris que suena insistentemente para el FC Barcelona.  Otros, como Alex Harris o los ex ACBs Pops Mensah-Bonsu, Carl English y Dimitrios Mavroeidis (14.0 y 7.5 rebotes por partido con el Nea Kifisia) también han destacado en una temporada que ha visto como los cinco primeros puestos los ocupaban equipos históricos (por este orden): Olympiakos, Panathinaikos, PAOK, Aris y AEK de Atenas.
 
Lituania:

El Zalgiris Kaunas de Gintaras Krapikas no le dio ninguna oportunidad al Lietuvos Rytas de Virginijus Seskus: 4-0 y un título más para un equipo en el que Sarunas Jasikevicius ha ejercido de segundo entrenador. Desde que en 1993 se inauguró la liga lituana, solo dos ciudades han celebrado títulos. En Kaunas, contando la de este año, han recibido a los vencedores hasta en 17 ocasiones. Cinco veces lo hicieron en Vilnius. Ni la buena temporada de Gedeminas Orelikas, ni los veteranos Antanas Kavaliuskas, Simas Jasaitis, Kristof Lavrinovic, Mindaugas Lukauskis o Martynas Gecevicius han podido conseguir parar la máquina de un Zalgiris que ha conseguido sobreponerse a los vaivenes económicos y deportivos de los últimos tiempos, sumando su quinto título consecutivo. Destacar la gran temporada de Arturas Milaknis en Kaunas, así como la de sus compañeros James Anderson, Paulius Jankunas, Arturas Gudaitis o Lukas Lekavicius. Un nuevo título para los veteranos Darius Songaila y Robertas Javtokas.  

Eslovenia:

Ni Olimpija Ljubljana ni Krka Novo Mesto, este año, la final la han disputado dos equipos que nadie esperaba ver en la final, el KK Tajfun Sentjur y el Rogaska Crystal. Estos últimos, locales de un pabellón de 700 espectadores, juegan en la Liga Telemach desde 2013, si mis datos son correctos. Los primeros lo hacen desde principios del siglo XXI. En el sorprendente Rogaska de Damjan Novakovic han destacado el ex internacional esloveno Sandi Cebular, el pivot croata Mladen Primorac, además del joven Ziga Dimec y el veterano Drazen Bubnic. Por los ganadores, el veterano Dragisa Drobnjak, el serbio Djordje Lelic, el joven base Dormen Bratoz y el norteamericano Ceola Clark III han sido las grandes estrellas, aunque, en las finales, destacó el serbio Ivan Drzic, y, por ser el último que menciono, para él va el titular y hasta la foto si es que encuentro algo.


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